Tiempo de las Mujeres

Por: José Rodríguez Salgado

A la memoria de la guerrerense Macrina Rabadán Santana de Arenal.

            En los cuatro puntos cardinales del país se cometan los resultados del proceso electoral del pasado 2 de junio. El hecho nos remite a la aseveración de que el arribo de la mujer a las máximas responsabilidades es irreversible. En este sentido México impulsa su participación. De tiempo atrás el edificio se ha ido construyendo poco a poco por decenas, cientos y miles de mujeres en los diferentes campos del quehacer humano: la política, el deporte, la ciencia, la investigación, la docencia, la economía, el comercio, la administración, los servicios, la cultura, el arte y sus diversas manifestaciones.

         El mensaje más estridente en la actualidad es la participación política de la sociedad mexicana puesto de relevancia en los pasados comicios en que fue elegida una mujer como próxima presidenta del Ejecutivo Federal. Vale la ocasión referir en estas Presencias y Evocaciones el papel desempeñado por una figura de refulgente perfil en la vida democrática mexicana. Me refiero a la escritora, maestra y política Griselda Álvarez Ponce de León, primera mujer gobernadora. El desempeño que asumió fue de gran responsabilidad y recibió el unánime reconocimiento del pueblo colimense que la recuerda con admiración y gratitud. Por decisión propia fue gobernadora de tiempo completo, de hecho abandonó la otra gran pasión de su vida: la escritura. Nunca ocultó que de todas las facetas que conformaron su personalidad, esa era la que más le agradaba, “la literata que busca trascender y dejar de temerle a la muerte”.

         Como Ejecutiva Estatal dio cauce a las demandas de la mujer contemporánea, con la finalidad de eliminar todos los obstáculos a los que se enfrentaba. Solía comentar con familiares, amigos e interlocutores que independientemente de las múltiples distinciones que había recibido, la máxima recompensa era la de haber podido solucionar algunos problemas que aquejaban a las personas de todos los estratos sociales, principalmente los menos afortunados. Al final de su mandato comentaba tener la enorme satisfacción de haber cumplido con su deber.

         Su participación política la inició desde abajo. No obstante su actividad intensa, rechazó el ofrecimiento de la candidatura a la diputación del Distrito XXII del entonces D.F. Declinó por estar desempeñando el cargo de directora general de Acción Social Educativa en la SEP, en la gestión del doctor Jaime Torres Bodet. Años después aceptó la invitación del licenciado Porfirio Muñoz Ledo, para postularse como candidata a Senadora. Durante su trabajo legislativo se propuso lograr la gubernatura de Colima. Casi de inmediato su compañero de fórmula y sus amigos periodistas empezaron a atacarla sin cuartel, por el sólo hecho de ser mujer.

         Los colimenses la querían, los había servido desde los distintos cargos desempeñados y además reunía los requerimientos para ser postulada. Después de un proceso electoral exitoso tomó posesión del cargo el 1° de noviembre de 1979. Esa fecha quedó marcada para siempre, recodaría que el poder es finito y que no debe transformar a las personas; el pueblo observa y hay que tener cuidado sin sufrir ningún mareo, sólo se está un ladrillo más arriba. En materia de legislación impulsó cambios en favor de la mujer. Por ejemplo en la Normal de Estado, si una estudiante quería casarse o estaba embarazada, tenía que suspender sus estudios. Después de consultar con consejeros, directivos y alumnos, la situación cambió; tuvo el gusto de entregar diplomas a mujeres en el octavo mes de embarazo. Guardaba la convicción de quienes deseaban integrar una familia y alternarla con la formación académica, debía ser una decisión individual.

         Apoyó sin precedentes a la educación universitaria en todos los ámbitos, fomentó las buenas relaciones con los sindicatos, mejoró la policía y los servicios. La cultura alcanzó niveles nunca vistos. El pueblo colimense correspondió con respeto y cariño. En amena tertulia en su casa llegó a comentar lo siguiente: “actualmente existen muchas conquistas en el mundo femenino, como la educación y la capacidad para acceder a puestos de poder público. La presea final es la igualdad, que no sea discriminada por su sexo y que se le valore únicamente por su capacidad e inteligencia”.

         En el primer año de su gobierno ayudó a fundar en Colima el Centro de Apoyo a la Mujer Golpeada. Impulsó decenas de medidas orientadas en todos los ámbitos a mejorar la vida de sus paisanos. Fue proclive al orden y a la justicia. Hoy, después de 45 años, nuestro país observa el arribo de una mujer a la Primera Magistratura del País.                                  6 junio de 2024

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