Por: Edelmiro Castro Sedano
¨Para ganar una guerra se necesitan tres cosas: dinero, dinero y más dinero¨ Napoleón.
A seis meses de iniciada la invasión de Ucrania por Rusia, no se vislumbra alguna señal de que el conflicto bélico llegue a su fin, dado el encono que los ucranianos están demostrando en defensa de su patria, así como la resistencia del pueblo invadido ante la potencia militar y económica del ejército invasor que ha tenido muchos descalabros en una aventura que se antojaba fácil y rápida.
Ucrania es un país que, desde tiempos remotos, formaba parte del Imperio ruso hasta caída del sistema soviético en el que las repúblicas que lo integraban estaban aliados a Rusia, militar, económica y políticamente y Ucrania es el país más grande en superficie, con enormes llanuras que permiten el cultivo de trigo y girasol, de los que es el productor a escala mundial y también la minería y la pesca.
Bolodímyr Zelensky, presidente de Ucrania, ha mostrado su inclinación por los países de la OTAN y ha solicitado la aceptación para su ingreso a tal organismo internacional que es antagónico a Rusia, misma que, con la invasión, trata de evitar que tropas de esa organización establezcan bases militares en su frontera con Ucrania por el peligro que representan para su seguridad nacional.
La OTAN surge al finalizar la Segunda Guerra Mundial encabezados por Estados Unidos, Francia, Inglaterra y la mayoría de estados europeos de tendencia capitalista, en contraposición a las tropas del Tratado de Varsovia aliados de la Unión Soviética (Rusia) y con característica socialista, comunista, aliados a Moscú. Ambos grupos como vencedores de la Segunda Guerra Mundial.
Estados Unidos es el principal país que sostiene su economía en la industria bélica. Fabrica aviones, tanques de guerra, cohetes, misiles, barcos, submarinos, granadas, cartuchos de todo calibre etc., y tiene un gran poderío con armas nucleares. Aunque en menor escala también Inglaterra, Francia, Bélgica, España, República Checa y casi toda Europa.
En el conflicto actual, con el fin de acorralar a Rusia, le apuestan a que Ucrania resultará vencedora y para ello han aportado miles de millones de dólares en efectivo, en créditos, en armamento del más avanzado, etc., cantidades estratosféricas que están muy lejos de la comprensión del monto de la deuda que está adquiriendo el presidente Zelensky. Sin duda alguna, cual vulgares tahúres que hacen sus apuestas, el gobierno de cada uno de los países participantes llevarán sus ganancias manchadas por la sangre de rusos y ucranianos que vayan quedando tirados por los caminos y campos de batalla de uno y otro bando.
Mientras tanto a Rusia sólo le queda la esperanza de un invierno crudelísimo que provoque muchas bajas en el lado invadido y se repongan sus diezmadas tropas que han enfrentado la furia, el valor y el patriotismo de los ucranianos.
Al margen del desenlace que se produzca en este conflicto, los verdaderos ganadores serán los señores de la muerte que viven de ir de guerra en guerra por todo el mundo.
MOLQUITERA. Es de esperar que a los involucrados en las obras de remodelación y del nuevo edificio de gobierno, no olviden lo importante que son los pasamanos en las escaleras. Les llegará el día.