Frente a la escasez de productos esenciales en Acapulco, los comerciantes están incrementando los precios debido a que han tenido que abastecerse fuera de Guerrero o están involucrados en la reventa.
Este sábado, Janet Jiménez inauguró su tienda «Paola» en el fraccionamiento Las Playas, a pesar de la falta de suministro eléctrico en esa área del puerto y de que sus proveedores le comunicaron que tomará al menos dos semanas para que repongan sus productos.
En una conversación con Latinus, Janet explicó que abrió su negocio para apoyar a sus vecinos, que principalmente compran agua y refrescos; en solidaridad con su comunidad, la comerciante ha mantenido los precios de sus productos sin aumentarlos.
Sin embargo, «algunas personas están abusando y están cobrando un poco más caro (…) están exagerando»; por ejemplo, una Coca-Cola de 600 mililitros se está vendiendo hasta en 50 pesos, cuando el precio normal es de 18 pesos.
Por otro lado, Víctor Hugo Miranda, dueño de la tienda «América» en la avenida Rancho Grande, ha reabierto su negocio con entusiasmo ya que cuenta con suministro eléctrico y considera que «los precios altos no los establecemos nosotros».
Víctor tuvo que viajar hasta Cuernavaca, Morelos, para adquirir refrescos, botellas de agua y pan, ya que no pudo encontrar estos productos en Chilpancingo, la capital de Guerrero, donde la mayoría de los habitantes de Acapulco realiza sus compras de alimentos básicos.
Mientras tanto, en el mercado de la colonia Progreso, Kena Calderón Montes ha abierto su puesto de venta de barbacoa de res, a pesar de no tener todavía suministro eléctrico, para ofrecer platos preparados con lo que ha conseguido en el Mercado Central.
Kena reconoce que en la colonia, los precios están por encima de lo normal en comparación con el Mercado Central; por ejemplo, el casillero de huevo cuesta 150 pesos y en otros lugares «incluso puede llegar a encontrarse en 100 pesos».
Las tortillas también han aumentado su precio, pasando de 30 a 50 pesos por kilo; las botellas de agua de un litro y medio se venden hasta en 35 pesos, y los costos varían en diferentes áreas de Acapulco; «la verdad es que en algunas cosas están exigiendo mucho».
Kena afirmó que «lo único que solicito a las autoridades es que solucionen los problemas de suministro eléctrico y agua, y aquellos que busquen precios más bajos deberán esforzarse y buscar ofertas en otros lugares, ya que aquí quienes puedan permitírselo comprarán».
Según el gobierno de Acapulco, el 95% de los 59 mercados públicos y privados sufrieron daños debido al huracán, y 13 de ellos fueron calificados como gravemente afectados.