La Cultura, Bien Público Mundial

Por: José Rodríguez Salgado

A Toño Miranda, fiel difusor de la cultura popular

Hace seis días se clausuró en la CDMX, La Conferencia Mundial Sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sustentable (MONDIACULT 2022) con la participación de 135 Ministros de Cultura en el mundo. El encuentro fue convocado por la UNESCO y las autoridades culturales de nuestro país. Las sesiones se desarrollaron en el Auditorio Nacional. Ahí se reconoció la gran crisis que viven la mayor parte de los pueblos del planeta. Calificaron a la cultura como “Bien Público Mundial” y se demandó a las naciones proteger ese patrimonio y destinar recursos oportunos y suficientes que garanticen el cultivo de las diversas manifestaciones artísticas así como multiplicar programas que estimulen la creación de los bienes del espíritu.

Correspondió a la Directora General de la UNESCO Audrey Azouay calificar a la declaración adoptada como “compromiso de acción”. Se anunció también la fundación de un Museo Virtual de Bienes Culturales Robados y se encomendó la organización y funcionamiento a este organismo y la INTERPOL. Coincidieron en la demanda de “monitorear la economía cultural y creativa basada en la investigación” y considerar a la cultura como firme esperanza de la humanidad. Para ello se debe “fomentar un entorno para el respeto y el ejercicio de todos los Derechos Humanos; la diversidad cultural como fundamento de la identidad de los pueblos y principio fundador de todas las convenciones, recomendaciones y declaraciones de la UNESCO.

Se obtuvo el consenso para establecer políticas de apoyo a la educación que abarquen el patrimonio, la historia y los conocimientos tradicionales para ampliar los resultados en el aprendizaje; proteger los derechos económicos de los artistas, profesionales y otros agentes, facilitando su movilidad y reforzando la propiedad intelectual. Se convino en realizar el próximo Foro dentro de 4 años en el lugar y fecha por definir. Para que prospere la cultura debe haber pleno disfrute de la paz y los valores humanos. Ojalá los propósitos no queden solamente en el papel como suele suceder.

Recordemos que la cultura es un producto de la sociedad que la crea en un período de constante transformación. Cultura es conocer y entender el dolor humano, la problemática social y vivir intensamente el ideal colectivo de nuestro tiempo. Ante la encrucijada que vive el mundo debe servir para señalar injusticias, ser vanguardia en la crítica; recoger el legado positivo de nuestros antepasados y alcanzar un presente de libertad y dignidad compartida; vivir en plenitud los esplendores de la cultura universal. Esta tarea no admite tardanzas ni titubeos; no es aventura del pensamiento; es dimensión y reflexión. Respecto a las costumbres, ocultamientos, vanidades, falsedades, en suma, diálogo permanente para la creación y preservación de los más altos valores.

Los gobiernos deben tomar el tema cultural como inversión productiva a mediano y largo plazo. El ilustre maestro Modesto Sánchez Vásquez nos decía en los sesentas que leer y escribir cambian la vida; y que las políticas culturales de fomento a la lectura tienen un poder transformador sobresaliente, no sólo porque abonan al desarrollo de la sensibilidad y afinan la capacidad de percepción sino que permiten mejorar la calidad de vida y de paso nos convierte en hábiles comunicadores para la convivencia y el intercambio social. La experiencia que nos brinda la cultura y las artes nos devuelven la conciencia de que somos seres creativos para recrear, mejorar, imaginar escenarios ideales y transformar la realidad.

En 1962, le pedí a don Ricardo Salgado Corral, maestro de excepción, una definición de cultura y presto me respondió con sencillez: “es todo lo que el hombre piensa, crea, hace, para su bienestar y conocimiento” abundaba que lo que no sirve para la sociedad, que lo que vicia las prácticas y enturbia el entendimiento no es sino contracultura. El tema es infinito, sobran los libros por millares solamente para obtener una definición de cultura.

Servidos amigos interesados en el tema, encontrar una delimitación precisa del término lleva tiempo e infinidad de lecturas y consideraciones, por lo pronto adopten la idea que la suma de valores humanos, la ciencia, tecnología, comunicación, filosofía, economía, religión y todo aquello que es fruto de la construcción humana, se llama cultura, que es lo opuesto a natura es decir que para desarrollarse no necesita de cultivo.

Octubre 06 de 2022.

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