Israel Salgado Urióstegui
Iguala, Gro., El presidente del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Marroquín Pineda, afirmó que, pese a todo, «estamos de pie y resistiendo. Estamos inmersos en un ejercicio de supervivencia. Cuando muchos nos creían exánimes y al borde de la extinción, les tenemos una sorpresa, no solo seguimos en pie, sino que estamos reinventando nuestra forma de interactuar con la base social. Retomamos la cercanía que nunca debimos perder con quienes nos otorgaron su confianza. Tenemos historia, trayectoria y estructura para consolidar un proyecto ganador. Somos el PRI y estamos en pie de lucha. No es momento de desánimos ni desalientos, sino de definiciones y decisiones, de trazar una ruta clara para triunfar y reafirmarnos como la mejor opción para los ciudadanos. Es imperativo recuperar la confianza en nuestras posibilidades y mantener un diálogo ininterrumpido con la ciudadanía”.
Señaló que demandarán una selección cuidadosa y responsable de candidatos que honren su palabra, personas con compromiso, arraigo y vocación de servicio, que regresen las veces que sean convocadas a las colonias y no se olviden de quiénes los llevaron al triunfo.
A quienes abandonaron el partido, les dijo: «Qué bueno que enseñaron el cobre en cuanto pudieron, porque de algo estoy seguro, quien traiciona una vez, traiciona siempre. Aquí se honra la lealtad y la unidad, que nos dan identidad y sentido de pertenencia. En este nuevo PRI, los indecisos sobran».
«Tenemos no solo que resistir, sino crecer y convencer con nuestras acciones. Y este verbo solo es creíble si lo transformamos en hechos reales y tangibles».
Sostuvo que las acciones que la entonces oposición reprochaba, hoy se han convertido en sus prácticas cotidianas, con el mayor cinismo y desfachatez. «Los programas asistenciales han derivado en programas clientelares con una clara tendencia electoral, además de una sobre representación escandalosa y abusiva. Se han adjudicado una mayoría calificada por encima de su votación, utilizando el aparato de justicia para intimidar y cooptar voluntades».
Finalmente, afirmó que David Gama consiguió una reserva de votos y simpatías gracias a sus acciones en favor de los igualtecos, un legado que debe acrecentarse hasta transformarse en un tsunami de votos imparable.
Enrique Marroquín Pineda concluyó diciendo que «el triunfo electoral no es más que el reconocimiento al esfuerzo y la confianza, y por eso quiero que se oiga lejos, fuerte y claro, en Iguala hay PRI para rato».