Livia Brito mantuvo una relación con el colombiano Danny Frank, misma que duró diez años llena de abusos por el alcoholismo que padecía el músico. La obligaba a tener relaciones sexuales.

La actriz aseguró que debido a la enfermedad de su pareja, el cantante llegaba en la madrugada para forzarla a tener relaciones sexuales, por lo que ella tomó la opción de poner clavos en la puerta de su habitación, aunque esto no lo detenía.

«Danny llegaba a las seis de la mañana borrachísimo hasta el tope y a fuerza quería hacer el amor. Yo estaba extremadamente cansada y llegó al punto de violarme. Yo le ponía clavos a la puerta para que él no entrara».

En entrevista con Yordi Rosado, aseguró que dichos abusos se dieron cuando ella trabajaba como edecán y cursaba la escuela para convertirse en actriz en México.

«Él me decía: ‘Esa es tu obligación porque la mujer tiene que darle sexo al marido. Pero yo tenía que levantarme a las seis y él llegaba a las cinco’. Entonces yo le decía: ‘déjame descansar, déjame dormir'».

Además, Danny Frank la engañó múltiples veces con otras personas, sin mencionar que criticaba su aspecto físico al comparar su cuerpo con el de otras mujeres.

«Me decía: ‘tú no sirves para un culo, tú no sabes cocinar, tú no sirves para nada’. Fue un proceso de violencia psicológica muy fuerte y yo no sabía como salirme de ahí».

Comentó que justo cuando tuvo dinero suficiente pudo ir a rentar un espacio propio. Negó que en algún momento levantara una denuncia por los abusos cometidos.