La fiscal Sandra Luz Valdovinos entre beligerante y desafiante

Por: Carlos Díaz Figueroa

Arbitraria llena de soberbia por encima de la investidura de los diputados locales y de la titular del Poder Ejecutivo, la Fiscal General del Estado, Sandra Luz Valdovinos se burla y desafía el procedimiento legislativo al regresar a tal representación de justicia.

Ha sido también más grande el orgullo egocéntrico de oponerse y retar a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda como en esta ocasión al Poder Legislativo por un perfil militar, carente de sentido de oficio y responsabilidad.

A medida de su ego y la soberbia la obligó a la fiscal primero en pedir licencia en fugarse por la puerta más fácil entre la impotencia en aceptar su endeble trabajo y ahora desistirse del trámite ante la mofa al estilo propio en la prepotencia de ella.

Cabe lamentar, que también la falta de oficio legislativo, desde la mesa directiva del Congreso del Estado no haya actuado conforme al trámite legislativo en someter la licencia y posteriormente aprobarla si era pertinente ante el pleno.

Es decir, sin argumentos y justificación en el funcionamiento legislativo, los diputados locales estaban obligados en aprobar o desaprobar la solicitud de licencia para separarse del cargo que presentó en tiempo y forma la fiscal del estado.

No obstante, que las formas de beligerancia en Sandra Luz Valdovinos son muestra que la procuración de justicia en Guerrero es un total desastre, sin que haya conciencia y moral ante el despotismo y superioridad desde su llegada a la fiscalía.

Prueba de ello, es que tanto a la investidura de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda al igual a los legisladores ya les tomó la medida en la burla, avisando primero su ausencia por seis meses y hace unos días en desistir el permiso de licencia.

Lo que no se le da a la fiscal es la admisión en que le ha falló todo en una evidencia en que Guerrero vive un momento grave de indecisión política en materia de procuración de justicia, sin que disminuya y combate el crimen organizado.

Y como anteriormente lo cite que el gobierno federal se equivocó en recomendar y colocar a una mujer con falta de criterio y a la vez con un carácter de bajo perfil inoperante para darle dirección a las estrategias de operación de cara a la inseguridad.

La arrogancia y el orgullo chocolatero la obligó fugarse de los hechos por la puerta más fácil y ahora retando al Poder Ejecutivo y Legislativo por encima de su propia incertidumbre, rebeldía e irresponsabilidad en la forma desafiante de Sandra Luz Valdovinos.

No hay más poder humano que las reglas de operación en la oscuridad de Sandra Luz Valdovinos y tanto no admite y oculta todo qué en inclusive su intimida y privacidad es de tiempo completo al interior de la fiscalía ante la cobardía y el miedo.