Octubre rosa, la lucha contra el cáncer de mama

Por: Alejandra Salgado Romero

“Un diagnóstico de cáncer de mama también puede conllevar a problemas más graves. Los investigadores estiman que entre el 20 y el 60 por ciento de las pacientes con cáncer experimentan síntomas de depresión que pueden dificultar aún más que las mujeres se adapten, participen óptimamente en actividades de tratamiento y aprovechen las fuentes de apoyo social que tienen disponibles. Algunas mujeres se sienten tan desanimadas por la dura prueba de tener cáncer, que se niegan a someterse a una cirugía o simplemente dejan de asistir a sus sesiones de radiación o quimioterapia. Como resultado, pueden enfermarse aún más. De hecho, hay estudios que demuestran que dejar de asistir a tan solo el 15 por ciento de las sesiones de quimioterapia, provoca resultados considerablemente adversos”

Alice F. Chang, PhD y Sandra B. Haber

El cáncer de mama, -según cifras oficiales-, es la neoplasia más frecuente en la población mundial y entre las mujeres, con un estimado de 1´671,149 nuevos casos diagnosticados anualmente y una prevalencia de 6´232,108, (36.3%). En los países desarrollados, presenta una mayor incidencia (excepto Japón), además de ser la causa con mayor mortalidad en la mujer con 521,907 muertes anuales, (14.7%).

Las investigaciones han demostrado que, desafortunadamente, la incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo, debido, -según especialistas-, a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida no saludables. El 19 de octubre, Día Internacional del Cáncer de Mama, tiene como objetivo sensibilizar a la ciudadanía acerca de todo lo que concierne a esta enfermedad. En este día y mes, organismos internacionales, nacionales y organizaciones no gubernamentales, promueven con mayor énfasis la detección precoz de este padecimiento, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama, como la acción que sigue siendo la piedra angular de la lucha contra este cáncer.

Durante todo el mes se desarrollan actividades en nuestro país y todo el mundo, buscando la participación social orientada a tomar conciencia, fomentar la corresponsabilidad de las mujeres, de su familia y su comunidad en el cuidado de su salud e identificar y valorar factores de riesgo así como promover estilos de vida saludables. Existen dos tipos principales de cáncer de mama, el carcinoma ductal —más frecuente— que comienza en los conductos que llevan leche desde la mama hasta el pezón y el carcinoma lobulillar, que comienza en partes de las mamas, llamadas lobulillos, que producen la leche materna. Los principales factores de riesgo incluyen una edad avanzada, primera menstruación a temprana edad, edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber dado a luz, antecedentes familiares de cáncer de mama, consumir hormonas tales como estrógeno y progesterona, consumir licor y ser de raza blanca; sólo entre 5 a 10% de los casos, es causado por mutaciones genéticas heredadas.

Los estudios sobre la autoexploración y la exploración clínica de mama y su impacto en la mortalidad no han mostrado evidencias consistentes de su beneficio; sin embargo, las investigaciones recientes apuntan hacia la efectividad de ambas intervenciones cuando se garantiza un programa organizado para el diagnóstico temprano en mujeres de 25 a 39 años de edad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la educación con respecto al cáncer de mama dirigida a sensibilizar a las mujeres sobre la importancia de conocer las características normales de sus mamas y demandar atención médica si se descubre alguna anormalidad, así como la exploración clínica ante la ausencia de servicios de tamizaje por mastografía, acompañada de programas de educación a la población y enfatiza que únicamente los programas de tamizaje organizados de mastografía, pueden reducir las tasas de mortalidad por esta neoplasia maligna.

Una forma de prevenir el cáncer de mama es mediante la autoexploración, lo que significa que las mujeres revisemos nuestras mamas de forma frecuente, para buscar: a) Cambios en tamaño y forma en una de las mamas; b) Aparición de una bolita en la mama; c) Aparición de una bolita en la axila; d) Cambios en la piel de la mama o la axila como hinchazón, enrojecimiento o hundimientos; e) Cambios en el pezón en la forma o en la dirección en la que apunta o que se invierta o se jale hacia adentro; f) Enrojecimiento alrededor del pezón; g) Salida de líquido de uno o los dos pezones; h) Dolor o incomodidad en una mama o en la axila y que no está causado por la menstruación; i) Inflamación en la axila. Debemos tener claro que, cualquiera de estos cambios, pueden indicar anormalidad benigna o maligna en la mama, por lo que debemos acudir inmediatamente a recibir atención médica. Pero también, en voz de Women’s, “Para detectar un cáncer de mama, un médico “humano” sigue siendo mejor que los sistemas de inteligencia artificial”.

La OMS estima que 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida, por lo que las mujeres debemos realizarnos una evaluación regularmente, pero también, da sustento a demandar mayores recursos públicos y privados para esta gran lucha… sin duda, libramos muchas batallas a lo largo de nuestra existencia, y esta es una de las más duras y complejas, por lo que demandamos el apoyo, la empatía y la solidaridad de todos y todas.

Les deseo una semana excelente y agradezco sus aportaciones y/u opiniones a través del correo alexaig1701@live.com.mx.

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