Por: Servicios AINI


Ciudad de México, Abril 7.- Una Planta Piloto Sustentable de Tratamiento de Agua Operada con Energía Solar creada por científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se ha convertido en una alternativa para resolver el problema del vital líquido.

Con esta innovación, especialistas de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas (UPIITA), pueden purificar el agua de lluvia a partir de filtros con resinas modificadas con nanotecnología.

Gracias a este desarrollo, cuatro escuelas de educación básica en el país han podido subsanar su problema de falta de agua, derivado de un convenio realizado con el gobierno de la Ciudad de México.

Lamentablemente en México sólo se trata alrededor del 50% del agua que utilizamos, por otro lado también estamos viendo situaciones en donde el agua de manera natural o en los ciclos naturales ya acarrea contaminantes porque los efectos antropogénicos han llegado incluso a los ecosistemas y la naturaleza», señaló la investigadora de la UPIITA, Issis Romero Ibarra.

La planta que cuenta con un sistema de paneles solares que genera 16 Kilowatts, nació en 2016, cuando los investigadores del IPN se dieron cuenta de que en su propia escuela había días que se quedaban sin agua.

Dijimos llueve, se nos inundan los estacionamientos, sin embargo, por momentos tenemos que cerrar, entonces tenemos que aprender a utilizar las tecnologías y los conocimientos que tenemos para dar respuesta a las problemáticas que tenemos en instituciones, en lugares donde vivimos y trabajamos»

Una vez que implementamos una planta piloto donde evaluamos distintos tipos de tecnología, cada una por separado, nos dimos cuenta del impacto de cada una, y que con los efectos de estas aplicaciones podríamos impactar en lugares donde tenemos esta problemática», explicó el científico de la UPIITA, Mario Fidel García.

El investigador confesó que el éxito más grande de su trabajo es que cuando pasa algo con un filtro en alguna de las escuelas le llaman para decirle: “oye, ya nos estamos quedando sin agua, pueden venir ayudarnos para que podamos abrir al otro día”.

La idea es que la escuela no cierre nunca por lo menos no en periodo de lluvias y que podemos evitar que vaya la pipa hacia ahí vamos», acotó.

El objetivo de la planta es tratar diferentes afluentes a partir de diversas tecnologías que garanticen que no habrá paso de hojas muy gruesas, separen trazas de metales pesados y degraden moléculas orgánicas.

Al sistema, lo completa un equipo de monitoreo, que arroja datos físico-químicos en tiempo real y que pueden observarse en un teléfono celular.

A través de un software podemos controlar variables, es decir, podemos decirle a la planta piloto cierra válvula, abre válvula, no satures tu tinaco, desfoga el agua o podemos hacer cosas más sensibles como es la monitorización y seguimiento de diferentes parámetros fiso-químicos», como el PH, que es el nivel de acidez del agua, tenemos capacidad de medir turbidez, conductividad», detalló Issis Romero.

Además de tratar el agua, monitorear la calidad de ésta, el proyecto también lleva educación ambiental a los niños y niñas.

Para el académico, resolver el problema del agua pasar por dejar de pensar en grandes plantas centralizadas, y pasar a pequeños sistemas de tratamiento de agua.

Uno es para resolver problemas de las escuelas, pero dos los problemas de contaminación de agua son globales y cada vez es más grave el tema de contaminantes emergentes que no se degradan», concluyó.

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