Por: Servicios AINI

Ciudad de México, Noviembre 10.- La película mexicana Anónima, dirigida por María Torres y protagonizada por Annie Cabello y Ralf, competirá en la 50 gala de los premios Emmy Internacional 2022 en la categoría de Kids: Live-Action, a entregarse el 21 de noviembre en Nueva York, con los títulos Hardball, temporada 2, de Australia; Kabam!, de Países Bajos; y Lightspeed, de Singapur.

La actriz mexicana Annie Cabello platicó acerca de su experiencia en el filme, el cual se estrenó en 2021 en Netflix, plataforma en la que el título continúa disponible, y que fue rodada en el auge de la pandemia de covid-19.

La historia es la de una relación amorosa de dos jóvenes, gestada a través de mensajería de texto, quienes no saben que en su cotidiano no sólo se conocen físicamente, sino que no se llevan nada bien. Es así como Vale y Alex exponen a esta generación apegada al mundo digital, donde las relaciones virtuales parecen más reales y satisfactorias, que las verdaderas de carne y hueso, aunque el desenlace, en esta trama, es más que afortunado.

Estoy en shock, no me la creo, y a la vez sí, porque siento que Anónima merece estar nominada, no porque yo salga ahí, sino porque es una película muy bonita, hecha con tanto cariño y que va más allá de una simple historia de amor entre dos adolescentes.

Se siente bonito saber que ese fruto que mucha gente cultivó durante varios meses, dio un resultado como esta nominación en los Emmy, con países que están intentando encontrar un lugar en esta gran industria como la televisión. Estar nominados es ya haber ganado. Me siento feliz y agradecida”, expresó Annie Cabello vía Zoom desde España.

La joven actriz de 20 años señaló que Vale y ella tienen más de un punto de identificación como la toma de decisiones.

Vale es una joven cuya mayor aspiración es dedicarse al cine, aunque sus padres desean que continúe con el negocio familiar. En su caso, Annie viene de una familia de contadores y personas dedicadas a la administración de empresas, mientras que ella optó por la actuación, haciendo valer que era este su camino a seguir.

Nos parecemos y también tenemos un mundo de diferencias. Tuve la ayuda de María, quien como directora fue muy buena. Me dio libertad para decidir cosas de Vale, quien es una niña común y corriente que está intentando no caer en la tentación estar en el teléfono, pero a la vez, lo hace de una de las formas más bonitas y extrañas como enamorándose de alguien que no conoce, aunque esa persona es alguien que odia en la vida real. Siento que fue un reto, porque Vale tiene un carácter muy fuerte, es muy decidida.

Cuando se filmó, yo tenía 18 años, hoy tengo 20, y siento que gran parte de la reacción tan bonita que tuvo Anónima, de parte de los adolescentes, la viví y entiendo por qué mucha gente se siente tan conectado con la película. Me tocó experimentar ese cambio de decir qué quiero ser y a dónde quiero ir, a través de la historia, yo rodando. Me imagino que mucha gente que la vio se lo preguntó.

Yo descubrí que quería estudiar cine a través de Anónima, Vale me impregnó un poco su amor por el cine y se me hace muy bonito que la película toque ese tema. Es bonito darle visibilidad a esto de que ‘es normal no saber lo que quieres ser y querer ser algo diferente a lo que la gente espera de nosotros’”, dijo.

Cabello destacó que la película retrata las relaciones humanas a través de la tecnología.

Muchos adolescentes, sino es que todos, somos un poquito dependientes al teléfono y estamos pegados a él y estamos pendientes a lo que está pasando en el mundo virtual. Fue bonito en esta historia que estos personajes se encontraran con la persona que esperas, pero también creo que es importante tener cuidado al momento de conocer a alguien por internet que no conocemos en persona. El caso de Alex y Vale tuvo el mejor de los resultados, ¡de película!, pero también puedes encontrarte con alguien que no esperas y ser el resultado diferente a través de la pantalla. Hay que ocupar el celular de una forma responsable, sobre todo si somos menores de edad”, detalló.

Para la actriz, el rodaje “fue surrealista”, pues aunque tenía que imprimir a su personaje esa expresión de ilusión y enamoramiento, en la vida fuera del set se vivía la pandemia, el confinamiento y también tuvo que solventar la pérdida de su abuelo.

Nos hacían pruebas de covid cada día y usábamos cubrebocas y careta cuando la cámara no estaba presente, así como distanciamiento social. El reto más difícil que viví fue la muerte de mi abuelito, que fue súper fuerte, porque tuve que aprender a separar mi vida personal y saber que Annie estaba pasando por ello, pero Vale por un momento feliz. Fue muy difícil, pero tuve la ayuda de todo el elenco y la producción, que me apoyaron mucho y me hicieron sentir segura.

A mi abuelito le encantaba saber que me dedicaba a esto. Él bailaba danzón y no pudo ver Anónima, pero supo que la iba a filmar, siento que la película tiene un poquito de él y eso me gusta mucho. Mi trabajo tiene dedicatoria”, concluyó.