Por: Isidro Bautista Soriano
¿No habrá alguien más para rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro)?
Ojalá se deje de prácticas parecidas a los partidos políticos por los grupos internos que la controlan según sus intereses, y que la máxima dé por un mejor nivel académico pase de un eterno eslogan a la realidad.
Ahora que se da el encontronazo entre la mismísima UNAM y el gobierno federal por el caso de una tesis de título profesional, valdría la pena reflexionar en que un estado pobre y rezagado, y acechado en todos lados por la delincuencia, con anzuelos a adolescentes y jóvenes para enrolarlos en sus filas o encadenarlos a la adicción de las drogas, como ocurre en el resto del país, merece una universidad que verdaderamente sea generadora de conciencia social o forjadora de hombres y mujeres profesionalmente.
Ha sido vista como universidad de unos cuantos, una universidad en la que el beneficio es más para ellos, una universidad que la sobrellevan nadando de a muertito, en ciertas ocasiones casi con cualquiera como rector, con un rector a modo de sus intereses, lejos del anhelo de elevarla en la academia o investigación.
Hace unos años públicamente la presumían ubicándola, con papeles como constancias, en primeros lugares en todo a nivel nacional, y al mismo tiempo las tildaban de falsas, porque ahora es facilismo clonar muchos documentos, y ahí está el caso de la ministra por el que la UNAM y el gobierno están casi frente a frente echándose la pelota.
¿Quién podría encarar a López Obrador, mirándolo de frente, si la discusión por la famosa tesis profesional fuera dada con la UAGro? El líder de la 4T ha defendido a su gobierno a capa y espada con el índice apuntado en la UNAM, pero lo sorprendente es que no ha podido desnudar o desenmascarar al rector. No ha cuestionado la calidad académica de la institución. No ha dicho “cállate chachalaca”.
¿Qué gobernador se le ha aparecido con los guantes puestos, más si son del PRI o del PAN?
Cualquiera que se le pone enfrente, con tantito que asome la cabeza, es blanco fácil, y muchos prefieren darle la vuelta.
¿Quién en la UAGro con la calidad moral, con toda la calidad posible, para defenderla? Han sido buenos, y muy buenos, sólo pedir más dinero, pero ¿quién no tendría cola que le pisen para dar la cara por el alma máter?
¿Qué podrían responder si les preguntaran cuánto para ti de lo que pides de recursos a nombre de la universidad, o de dónde sacaste lo que ahora tienes?
A Graue Wiechers, actual rector puma, AMLO no lo ha señalado de haber llegado al cargo por cochupos, y eso que el presidente del país se ha dirigido a la máxima casa de estudios mexicana en evidente estado de enojo.
¿Quién como un Carpizo, un Sarukhán, un Narro o un Ramón de la Fuente? ¿quién de los ex rectores de Guerrero eméritos como García Ramírez, profesor emérito, que pudiera atreverse a aventar la primera piedra?
Si no hay con la talla académica de los rectores de la UNAM, por lo menos que lo sean sí con calidad o autoridad moral, así como ha dicho el propio AMLO: los prefiero en mi gabinete más con honestidad que con preparación profesional.
Así como Guerrero ha sido saqueado históricamente desde los gobiernos, así en muchos casos la UAGro.
Recordemos que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda llegó al cargo por la puerta grande. Así sea con el próximo rector de nuestra universidad.