El Tricolor tuvo el balón prácticamente de principio a fin, Polonia se dedicó a esperar y a jugar al contragolpe entendiendo que la zaga de mexicana es lenta, pero tanto César Montes como Héctor Moreno sacaron el turbo en cada jugada y eso ayudó mucho a que los balones que llegaran Lewandowski fueran estériles.

El Tri y sobre todo Guillermo Ochoa tendrán un recuerdo increíble después de lo sucedido en el 974, a pesar de tener solamente un punto en el grupo.

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