Por: Alejandro Gómez Sotelo


Taxco, Guerrero, Sept. 20.- A 46 minutos del Simulacro Nacional 2022 realizado en instituciones públicas y planteles escolares de Taxco, en conmemoración de los movimientos telúricos registrados en septiembre de 1985 y 2017 que dejaron fallecidos, damnificados y daños aún incuantificables en el país, un temblor de magnitud 7.7 causó pánico entre la población y evidenció la falta de cultura en materia de Protección Civil (PC) y de reacción ante situaciones de emergencia o desastre.

Cuando eran las 12:19 del mediodía, inició el simulacro nacional en el cual se tuvo poca participación de servidores públicos de diferentes instituciones de gobierno y sociedad civil, donde incluso la resistencia ciudadana se convirtió en risas de quienes se negaban a cumplir con el protocolo de “no corro, no grito, no empujo” y de colocarse en lugares seguros en tanto transcurre un sismo como los ocurridos anteriormente.

En el Hospital General “Adolfo Prieto” de la ciudad, directivos, médicos, enfermeras y administrativos salieron en orden cuando sonó la alarma sísmica para colocarse en sitios seguros, mientras que en instituciones como el IMSS, ISSSTE, oficinas del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y demás áreas de gobierno, el personal mostró lentitud, indiferencia y resistencia a participar en el fomento a la cultura de PC y contribuir en la capacidad de reacción ante casos de emergencia o desastre.

Después de 46 minutos, a las 13:05 de la tarde, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un temblor de magnitud 7.7 grados con epicentro en Coalcomán, Michoacán, que se sintió principalmente en la zona urbana de Taxco donde existen edificios antiguos y que generó pánico entre la población que hacía sus compras o se disponía a trasladarse a las escuelas por sus hijos.

La magnitud del temblor causó histeria en el personal de la presidencia municipal que encabezados por la síndica Dora Guadarrama, incumplieron las indicaciones de PC y salieron corriendo de sus oficinas empujándose para colocarse sobre la calle Benito Juárez donde se ocupó la alarma de un vehículo particular para simular una alarma sísmica; ahí, la mayoría de mujeres asustadas y contrariadas se preguntaban si se trataba de otro simulacro o era realmente un sismo.

Una situación similar ocurrió en el anexo del ayuntamiento Casa Jana Thomas, donde el personal de las diferentes direcciones, departamentos y secretarías buscaban un lugar seguro para refugiarse y evitar sufrir algún daño por el temblor de este lunes a las 13:05 horas.

Pese a la intensidad del fenómeno natural no se ha dado a conocer si la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián y el Centro Cultural Taxco Casa Borda sufrieron algún daño estructural, en virtud de que ambos inmuebles históricos presentan afectaciones por los sismos de 1985 y 2017 que hasta el momento no han sido atendidos en su totalidad.

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