Sector 7

Feb 10, 2024

Francisco I. Madero: espiritista

Por: José I. Delgado Bahena

Hoy, sábado 10 de febrero, a las 18:00 hrs., en el Museo del Ferrocarril, en Iguala, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, que me honro en presidir, llevaremos a cabo una actividad cultural con la finalidad de tomarles la protesta a dos nuevos socios: Juan José Chimal Peña y Gabriel Vital Román, y presentar el trabajo recepcional del socio Salvador Romero.

Como parte del protocolo de esta sesión solemne, se les hará entrega de su venera a los nuevos socios y Salvador no compartirá parte de su poemario “Médium Escribiente”, con lo que cumplirá con uno de los deberes que los estatutos de la Sociedad impone.

En alguna ocasión les hablé ya de este libro de mi amigo Salvador Romero que alude a la práctica del espiritismo de uno de los próceres de nuestra historia patria mayormente reconocido y aceptado: don Francisco I. Madero; llamado también “Apóstol de la democracia”, por su lucha en contra del dictador Porfirio Díaz en la búsqueda de imponer leyes que garantizaran el respeto al sufragio libre y voluntario de los ciudadanos en los tiempos de elecciones, sobre todo cuando se trataba de votar por los candidatos para presidente de la República.

Ahora, por el tema central del evento que tendremos, he considerado, en esta columna, hablar del libro, el cual he leído, analizado, “desmenuzado”, y comentado en algunas presentaciones que ha tenido en Chilpancingo, Iguala, Ciudad de México y Taxco.

Es que, mire: la verdad, no tenía yo la más remota idea sobre esta faceta de Madero, tanto en su entorno personal y familiar, como en lo que concierne a su vida política y en la toma de decisiones que tuvieron que ver con los acontecimientos en los que se vio envuelto al involucrarse en el destino de México, como país y como sociedad.

“Médium Escribiente”, es un libro que Salvador produjo gracias a un recurso que recibió del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC) a través del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico de Guerrero (PECDAG) 2022, en la categoría de creadores e intérpretes.

El volumen consta de 29 partes, o textos versados, impregnados de voces que ruedan entre líneas, soportando los fluidos de la escoria y, ¿por qué no?, al mismo tiempo, la emancipación del hombre por el hombre idea, el hombre palabra, el hombre fe.

En cada texto trascurre la vida, y la muerte, dando saltos sobre los deberes de la historia; la que todos sabemos: el dictador, la insurrección, el plan, la lucha, los agravios, la fuerza y la sangre; pero, entre todo esto, los mandatos que llegan desde “allá”, desde la otredad, que llevan al apóstol a seguir el rumbo a costa de dejar de ser este que, por creer, se resigna a ser el otro.

Ciertamente: Madero, como practicante del espiritismo, estudioso del tema y, como libro abierto, asertivo para confirmar que las voces que le indican los pasos a seguir son las que debe atender, ya sea por ser el camino seguro, o porque, de por sí, enterado de todo, acepta correr los riesgos.

“Arquitectos de los mundos no vistos, errantes hijos de la mente,/ con la genuina intención de ser evocados”, dice en la parte I Salvador Romero, aludiendo, tal vez, como dicen los que saben, a los dos espíritus que más atendió Madero: el de su pequeño hermano Raúl y el de B.J., que algunos aseguran se trata de Benito Juárez.

A través de las palabras que se engarzan en un lenguaje que se concreta en las emociones, el autor nos conduce por los rincones de lo insospechado, por lo desconocido que, a ciegas, aceptamos en la tesitura de la noche y de la conductibilidad de la duda: “Como espejo donde el mundo material y del espíritu/ se vuelvan semejantes”.

Excelente trabajo poético de Salvador Romero es el que encontramos en “Médium Escribiente”. Las no menos de diez referencias bibliográficas que él tuvo para lograr el producto literario que nos entrega, como estudioso, tallerista, innovador, propositivo, serio y respetuoso del tema histórico, lo respaldan. No está descubriendo el hilo negro, solo nos muestra el umbral hacia la investigación y el conocimiento de lo poco conocido sobre el hombre que fue mártir de la Revolución Mexicana.

“…donde los fenómenos medianímicos/ tienden su mano invisible/ al intermediario, poseído por una revelación/, azaroso intérprete del pensamiento/ de una falange de espíritus domésticos/ buscando la necesaria asociación de opositores…” dice en otros de los versos donde transluce el requerimiento de la patria para levantarse en armas en contra de la dictadura.

Los esperamos, hoy, en el Museo del Ferrocarril.

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