Talento guerrerense

Por: José I. Delgado Bahena

Uno de los propósitos que reconocemos en los concursos de cuentos, así como el de novelas, ensayo y poesía, entre otras disciplinas, como el teatro, que en diversas partes del país, y del mundo, expiden convocatorias para que los creadores participemos, es el de incentivar y promover la creación artística, así como premiar a quienes día tras día estamos intentando ofrecer algo del talento que hemos desarrollado gracias al esfuerzo, la dedicación y la responsabilidad que en nuestra formación hemos tenido, para aportar algo en beneficio de la sociedad.

Este comentario lo hago porque, al momento de redactar esta columna, habíamos dado por cerrada la recepción de los trabajos del 4° Certamen Estatal de Cuento Corto “Elena Garro”, que fue convocado por el comité que se integró gracias a la iniciativa de los directivos de la revista de arte y cultura “Reevolución”, y respaldada por la Secretaría de Cultura Estatal a cargo de la maestra Aída Melina Martínez Rebolledo. Este comité tiene por objeto realizar el festival “La Semana de Colores” para celebrar un aniversario más del natalicio de la escritora Elena Garro, quien viviera en Iguala y escribiera la novela “Los recuerdos del porvenir”, que desarrolla en nuestra ciudad. En el marco de este festival, se llevará a cabo la premiación del certamen de cuento, ya mencionado.

A esta entrega le he titulado “Talento guerrerense” porque, como coordinador del certamen, me he podido dar cuenta de la gran calidad que nos llegaron en los casi cincuenta trabajos literarios que, por mi responsabilidad, tuve la oportunidad de revisar que respondieran a las bases de la convocatoria, lo que me permitió leer algunos párrafos de los cuentos y, sinceramente, hay muchos que atraparon mi atención y propiciaron en mí las ganas de seguir leyendo; desafortunadamente, no lo pude hacer, ya que tuve que llenar el formato de registro de cada cuento con la identificación del seudónimo con el que participan los autores y organizar los paquetes de cuentos para entregarlos al jurado.

A propósito del jurado, de antemano les extiendo un agradecimiento enorme, por haber aceptado amablemente el realizar esta difícil labor. Por sus trayectorias, y la personalidad de ellos, como seres humanos íntegros, definitivamente, su veredicto será cien por ciento confiable, en apego a los criterios de la currícula y con alto sentido de responsabilidad, honorabilidad y respeto. ¡Vaya que tendrán que tomar decisiones muy cerradas!

Pero, lo que hay que reiterar es la creatividad de los participantes, su manejo del lenguaje, la estructura de sus textos, el traje que les ponen a los personajes, los temas y las situaciones que han desarrollado, deja claro que, en Guerrero, hay mucho talento; lo que hace falta es darlo a conocer. Lamentablemente, de los cuarenta y nueve trabajos, solo se premiará a tres, como lo establece la convocatoria.

Al ser un certamen estatal, solo podían participar originarios de Guerrero, o que llevaran radicando más de tres años aquí. Se recibieron trabajos de diversos municipios; la mayoría de Iguala, pero también de Acapulco, Chilpancingo, Teloloapan, Taxco, Chilapa, Arcelia, Tixtla, San Luis Acatlán, entre otros.

También hay que reconocer que algunos textos parecen haber sido escritos con una formación escolar; pero aun así, las participaciones son muy valiosas. Los autores, todos, antes de pensar en el premio económico, debemos aceptar que, al escribir para ser valorado por un jurado, nos obliga centrarnos más en la creatividad, la originalidad, el cuidado del vocabulario, acorde a los personajes, y el desarrollo del texto.

Lamentablemente, algunos cuentos fueron descalificados ya que no cumplían con las bases de la convocatoria, como la extensión mínima de cinco cuartillas, por ejemplo.

Sin embargo, hablar de 49 cuentos, y pensar que al menos treinta deben estar peleando por un lugar en las evaluaciones del jurado, nos lleva a imaginar que ojalá se pudiera publicar una antología con los textos que obtengan los mayores puntajes. Lo digo como escritor: no hay mayor satisfacción que el que nos lean y, de verdad, muchas de estas historias que están siendo sometidas a dictamen, merecen la pena ser leídas y, por supuesto, apoyar a los escritores para que se difunda su obra.

Por lo pronto, si usted que me lee, envió un cuento, le deseo que el jurado le otorgue una mirada significativa y que sea de los ganadores. Si no ocurre así, no se desanime, los retos siguen.