Sector 7

May 31, 2025

Yo sí votaré

Por: José I. Delgado Bahena

Si Dios quiere, y mis condiciones de salud me lo permiten, pretendo asistir a las urnas, mañana, para ejercer mi derecho al voto, ahora que se trata de renovar al poder judicial de la federación.

Aunque ya sé que hay voces que llaman a no hacerlo, porque “es una farsa”, “ya todo está amañado”, “no mejorarán las cosas”, etc. En las redes, sobre todo, pero también los medios convencionales, se han afanado por tratar de convencer a la ciudadanía para que no votemos. Yo pienso que es un acto democrático decidido en el senado de la República (que estuvo lleno de irregularidades, cierto), pero que, al fin al cabo, la intención es depurar al grupo de servidores que, por cierto, les pagan un dineral por ejercer justicia.

Es que… mire: la fuerza de la democracia está en el pueblo, en los votantes, en los que participamos; no en los políticos ni en sus partidos. Por mucho que ellos se presenten como nuestros representantes, están ahí por nuestra voluntad, y al haberlos elegido nosotros, pues, les damos el poder para decidir sobre nuestros intereses. Pero, ahora que tenemos la oportunidad, hay que votar; por el juez que conozcamos, o por la mujer que nos lata en el corazón, por el que nos parezca menos ambicioso, por el que queramos, pero votemos. Si como dicen: todo está decidido, al menos participemos en el ejercicio democrático.

Tengo claro que la perspectiva que se proyecta en estas elecciones, es la de poca afluencia de la ciudadanía. Hay algunas razones que comparto. Por ejemplo: la falta de información, tanto del proceso como de los candidatos. Por mucho que digan que en la página de Internet del INE están las semblanzas de cada uno, y por mucho, también, que de viva voz se nos haya ofrecido información sobre el formato y la manera de votar al elegir en las boletas a quienes están en las listas, al menos, para mí, sigue ambiguo. Tengo algo claro, pero sigo con dudas. Seguramente estando en la urna crecerán (mis dudas), y lo haré mal, pero quiero ser activo, y no pasivo.

De lo que sí estoy convencido, es que estas elecciones son necesarias. Para nadie es un secreto sobre los viejos y malos vicios que imperan en las oficinas de quienes están al frente de la justicia, y aunque el dicho dice que “más vale malo por conocido…”, creo que vale la pena intentar el cambio y desterrar a los mafiosos (aunque tal vez lleguen otros).


La verdad, quienes están más enojados son los de los partidos de oposición, porque, si es cierto lo que dicen, que Morena tendrá el poder judicial en sus manos, quién sabe cómo les vaya, por eso invitan a no votar.


Por eso, para mantener viva la llama de nuestra democracia, que tantas muertes y tanta sangre derramada costó, tenemos que salir a votar. Pero, no solo hacerlo porque sí: hay que reflexionar bien a quién queremos otorgarle el poder y nuestra confianza; tal vez sea el momento de dejar a un lado los sospechosismos y dar el paso para ver qué encontramos en el camino, si no, serán solo conjeturas.


Luego, al salir de casa, platiquemos con nuestros hijos para hacerles ver que vamos a votar para ejercer un derecho que como mexicanos tenemos, y que debemos contribuir en la toma de decisiones que son trascendentales para el futuro de nuestro país. Comentarles, también, que nos gustaría que fueran con nosotros (tal como ha ocurrido en otras elecciones, en las que los niños han tenido, de igual manera, un ejercicio democrático). Estos ejemplos, de responsabilidad y respeto, son los que más cuentan en la formación valoral de los hijos.


Infortunadamente, lo común es que la gente vote simplemente por los colores, ya sea por tradición, por costumbre, por militancia, por presión familiar o de grupo, o por otras causas; sin embargo, la esperanza es que nos alejemos de esas coacciones insustanciales y materialicemos nuestra decisión en un voto que sea propiamente nuestro. Al fin que ahora no son candidatos partidistas, bueno, esa es la intención.


Cambiando de tema, quiero invitarlos a la presentación del libro “Cuentos para Kimura”, de mi amigo Dan Rosendo. Es un libro que contiene historias para niños. Son cuentos que llevan a la reflexión y toma de decisiones basadas en valores. La cita es “La casa de mis abuelitos”, en Guerrero 39, Iguala, Centro. La próxima semana hablaré más sobre el libro.

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