Criaderos: El enemigo invisible a vencer- Don Chimino
Por: J. David Flores Botello
CRIADEROS: EL ENEMIGO INVISIBLE A VENCER.- Con la llegada de las lluvias, cambia el aire, se renuevan los paisajes y hasta el calor parece aflojar un poco. Pero también llega algo más: el riesgo silencioso de los criaderos. No se escuchan, no hacen escándalo, no tocan la puerta… pero están. Y donde hay agua estancada, por mínima que sea, ahí empieza la historia que después llamamos brote. Esa historia no comienza con una picadura, ni siquiera con la fiebre o el dolor de cabeza; empieza días antes, cuando nadie ve o cuando se decide no ver. Empieza en un bote olvidado, en una llanta, en un florero, en un corcholata que detuvo el agua y ahí se quedó. Desde niños hemos visto esos “maromeros” que bailan en el agua estancada. Se mueven como jugando, pero en realidad están en pleno entrenamiento para volar. Son larvas de Aedes aegypti, y si no se actúa, en pocos días se transforman en mosquitos adultos, esos que sí pican, que sí vuelan, y que sí pueden llevar en su interior el virus del dengue. Las larvas no deben ser parte del paisaje, ni del patio, ni del baño ni de la maceta, como por años así los vimos y muchos así lo sioguen viendo. No son inofensivas. Son el primer paso de una cadena de enfermedad. Y se pueden detener. Muchas veces se piensa que fumigar basta. Que con rociar una vez, ya se resolvió el problema. Pero no es así. La fumigación solo mata lo que está volando. No elimina larvas. No limpia patios. No sustituye la responsabilidad doméstica. El verdadero control del dengue empieza en la casa, en lo cotidiano, en lo que parece mínimo pero no lo es. El dengue se combate antes de que enferme, eliminando los criaderos donde empieza todo. Por eso le invitamos, con toda responsabidad, a que mire con otros ojos su entorno. Revise su casa, su patio, su azotea, su banqueta, en su área de trabajo. Vea los floreros, los bebederos de mascotas, los cubetas, las bases de las plantas. Pregúntese qué recipientes pueden estar acumulando agua. Y no los deje para después. Límpielos, voltéelos, vacíelos o deséchelos. Hágalo como rutina. No solo en temporada de dengue, sino como costumbre de salud.Y no solo eso. Use repelente en niños y adultos, sobre todo si vive en zonas donde ya han aparecido casos. No olvide que en Igua, Cocula, Buenavista, Huitzuco, Taxco, Tepecoacuilco y otros municipios, seguimos en epidemia. Ponga mosquiteros en puertas, ventanas, “pabellones” en camas, proteja a quien esté enfermo, porque si un mosquito pica a esa persona y luego a otra, el ciclo continúa. Sabemos que hemos hablado antes de este tema. Que puede parecer repetitivo. Pero si seguimos insistiendo es porque los criaderos no se han ido. Porque con la llegada de las lluvias nuevamente aparece otro posible foco de riesgo. Todavía vemos casas limpias por dentro, pero con un bote lleno de larvas en el jardín. Asi que, usted que escucha, que lee, que se cuida y cuida a los suyos, tiene el poder de cortar esa cadena desde el inicio. Hoy le habmoso con respeto, como cada semana, pero también con urgencia. Las lluvias no perdonan, los maromeros no descansan, y los mosquitos no avisan. Y sí, quizá hoy haya fiesta en casa, porque la vida también se celebra, pero no olvidemos que lo más importante que podemos regalar a quienes amamos es salud, y eso empieza por prevenir lo prevenible. Porque donde hay criaderos, hay dengue. Y donde hay dengue, hay riesgo. Y eso no se festeja. Cuidémonos y cuidemos a los nuestros.
DON CHIMINO.- Mi Puchunga mandó hacer un video como invitación pa´su cumpleaños. Un primo de ella que le sabe a la computadora se lo hizo. Le pidió fotos de todas, dende chiquita hasta ahoy que llega al sesto piso. Yo la dejo que ella decida lo que quiera hacer, sea que me consulte o no, y no es porque no me guste echar pleito con ella, ¿pa´qué?, digo yo. Mas tardamos en no tar de acuerdo en algo que en tar otra vez como si nada. Antes, se acostumbraba a que su mujer de uno le pidiera permiso para todo. Ora nomás le avisan a uno. Con eso de la igualdad de género nos pasaron a torcer. Ójala que si hubiera igualdad de género porque la mera verdá, ora ellas son las mandonas. Y no les puedes decir ni mi alma porque te pueden acusar de violencia. Y cuidadito que le eches una mirada de regaño o de coraje. Asegún, eso es violencia tambor. ¿Qué le tenían que hacer de comer, lavarle y plancharle su ropa a uno? Eso sería antes. Ora, cocina uno, mete su ropa a la lavadora, la saca, la tiende, la destiende, la dobla y la guarda, sin que su vieja, perdón, su mujer de uno, perdón, no es de uno, mmm, su esposa, su compañera, su pareja o como se diga, ya no ta pendiente de eso, no se siente obligada y, pos ni modo, son tiempos modernos, asegún que de igualdá, pero no, ora la mujer ta más empoderada y todas las leyes las defienden. Antes podíamos echarle una flor, un piropo, a una chamaca como: “¡Qué curvas!… Y yo sin frenos”. “Morena color de llanta, aquí está tu rin cromado”. “Estás como me lo recetó el doptor”. “Chaparrita cuerpo de uva, ya llegó tu vino blanco”. “Flaca, tírame un hueso”. “Con esa torta, ni frijoles pido”. “Tonces qué mi reina, ¿a qué horas sales al pan?. Y una que antes se decía como si nada y ora podría ser motivo de cárcel: “Tonces qué mi reina, ¿vamos a matar al oso a puñaladas?”. Vaya, ni tan siquiera puede echarles uno un chiflido como “¡Fiuu fiuuuuu!”. Aparte de que corre uno peligro de que le metan una cachetada, la pueden armar de tos y meternos a chirona. Es más, no se le puede quedar viendo uno a una chamacona que trae un chorcito corto deshilachado, asomándole la raya o parte de la torta porque eso ya es delito. Y las mujeres abuzan. No solo andan enseñando las piernas, algunas se ponen blusitas mini que dejan ver gran parte de las pechugas, ya nomás tapan la bolita, ¿y asina no quieren que las voltiémos a ver? Ni que juera uno de piegra. Yo, pa evitarme croblemas, ya me merqué unos lentes de escuridá pa´que nadien mire pa onde toy mirando. ¿A poco creen que no me doy cuenta cuando otros güeyes se echan un taco de ojo con mi Púchun? Y ni modos que los agarre a madrazos o que les reclame. Y menos que le diga yo a ella que no se ponga ropa provocativa. Primero, no me haría caso y segundo, capaz que me deja de hablar todo un día. Por eso digo como el grán filósofo: “Ca´quien, ca´quien”. Le decía del video que se mandó a hacer con sus fotos. Hay dos fotos que ganas me dieron de prohibírselas. En ambas dos sale en chikini de dos piezas. Una foto de perfil, con traje rojo, parada en una piegra en una playa de cuando tenía 17 años, se le miran sus redondeces de arriba y más de abajo. Y otra a los 18 años, de frente, con uno verde esmeralda en una playa de Can Cún. Su traje que traiba ese día era del color del agua del mar, pareciera que no trajiera nada puesto. Se mira muy coqueta parada a la orilla de la playa, con un pie alelante y otro un poco de punta, una mano en la cadera y en la otra, un sombrero que asegún se lo prestó una tía con la que jue a vacacionar. El 30 de mayo es su santo y su cumpleaños, es el día de San Fernando y dende hacía un mes, empezó a preparar su fiesta. En un principio me dijo que la iba a hacer aquí en Iguala, pero, a última hora quizó que juera en Puerto Escondido porque ta cercas de onde vive su familia, en la Costa Chica, cercas de Guajaca. Sus amigas alquilaron dos camionetas y tuvieron ensayando la de “a mover la colita” de la Sonora Dinamita. En un princiupio me dijo que iba a hacerla aquí, que era comida, pensé que a eso de las 9 o 10 de la noche, podría ir a saludar y felicitar al doptor Daví que tambor es su cumple y me invitó, pero, a ver, ¿cómo le hago si son poco más de 10 horas de viaje? Ni modos, me la perdí de nuez. Y, como ya me volví a colgar, me paso a retirar. Áhi nos pa´l´otra, graciotas.