IRZA
Acapulco, Gro. Este miércoles casi un centenar de empleados “voluntarios” de Saneamiento Básico bloquearon la avenida Cuauhtémoc y se manifestaron frente al Palacio Municipal del Parque Papagayo, en demanda de que les permitan trabajar en los camiones recolectores de basura.
El martes también se manifestaron en la sede de esa dependencia municipal, para pedir un empleo estable, pues por su condición de “voluntarios” carecen de prestaciones sociales.
Cabe señalar, también, que el lunes les prohibieron el paso a Saneamiento Básico por órdenes del titular, Alejandro Sotelo, en represalia porque han denunciado accidentes de al menos 5 compañeros en su labor.
Este miércoles dijeron en las escalinatas del Palacio Municipal: “queremos una solución, más que nada que se nos reconozca el trabajo que hacemos en Acapulco; lo mantenemos limpio, nos dicen apóyenos vamos allá, vamos acá, vamos nosotros y apoyamos, sacamos todos los puntos de basura que la gente malamente tira porque no pasa el carro de la basura”, reprochó Ventura Rosario, uno de los “voluntarios”.
En cartulinas plasmaron sus demandas: “Soy voluntario de saneamiento”, “Voluntarios, exigen trabajo”, “Saneamiento Básico”, “Exigimos solución”, “Once meses trabajando gratis” y “Exigimos trabajar”, entre otras.
Bloquearon durante 30 minutos la avenida Cuauhtémoc, frente a la sede del Ayuntamiento y hasta donde llegó el subsecretario de Gobierno municipal, Antonio Rojas Marcial, quien los convocó a una mesa de trabajo.
Pero luego de suspender su protesta e informar que acudirían a la mesa de diálogo, no les permitieron la entrada a Palacio Municipal y minutos después llegaron elementos de la Policía Antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Advirtieron que continuarán insistiendo en sus demandas y uno de ellos identificado como Zaid Hernández Castillo, sufrió un accidente y le costó perder parte de la mano derecha.
“Estábamos trabajando en labores ahí en Saneamiento Básico, estábamos recogiendo la basura, ya íbamos para el tiro (tiradero de basura), pasamos a vender lo que nos ganamos de sueldo y me resbalé y se me enterró el fierro, me traspasó”, yo ya tenía mal mi mano y me vengo recuperando”, dijo mostrando la mano cercenada que sangraba.