Por: Israel Salgado Urióstegui
Iguala, Guerrero, Febrero 27.- Juristas de la ciudad, que solicitaron no revelar su identidad, coincidieron en señalar que la reforma judicial afectará la procuración e impartición de justicia, ya que los nuevos jueces, al ser elegidos por voto popular, enfrentarán tres problemas principales:
Primero, ¿a quién le deberán el favor? a quien los promovió. ¿Quién los promueve? Morena. Por lo tanto, dependerán de Morena.
Segundo, se creará un tribunal disciplinario para sancionar a los jueces que incurran en alguna falta y así combatir la corrupción. Sin embargo, dicho tribunal estará integrado, en su mayoría, por personas afines a Morena, al presidente en turno o al gobernador en turno, lo que lo convertirá en una total simulación.
Tercero, los jueces que lleguen no tendrán experiencia. Con estos tres elementos, la impartición de justicia se verá comprometida.
Los jueces no serán autónomos. «Es gravísimo que un juez emita una sentencia aplicando su criterio en la interpretación de la ley o de un artículo, pero que esta no satisfaga a sus jefes. Por más brillante que sea la sentencia, si va en contra de los intereses de quienes los pusieron en el cargo, no tendrá validez porque simplemente cambiarán al juez», señalaron los juristas.
Además, consideraron que esta situación ya está ocurriendo. Ejemplo de ello son los jueces que otorgaron la suspensión contra la reforma electoral, quienes ahora están siendo acusados ante la Fiscalía General de la República. Por haber aplicado su criterio en la interpretación de la ley, algo que para muchos fue lo correcto, ahora enfrentan un posible enjuiciamiento penal.
La verdadera gravedad de esta reforma, señalaron, es que los mexicanos aún no han percibido sus consecuencias. «No habrá justicia, porque la justicia será impartida por un partido o, en su caso, por el presidente de la República».