Por: José Eduardo Cruz Carbajal


Iguala, Guerrero, Noviembre 4.- No celebro el día de muertos, para mí no tiene sentido, ¿Celebrar la ausencia de tu ser querido? No encuentro una lógica para tal locura. Seré honesto, la muerte es espantosa, y duele mucho, creo que detrás de celebrar esta fecha está escondido el pavor que le tenemos a la muerte. Las tumbas, las calaveras y demás elementos, son un intento de burla ante la muerte, cuando realmente todos sabemos que ella hará de las suyas con nosotros, tarde o temprano moriremos, o dicho de una manera más graciosa, “colgaremos los tenis”.

Desde luego esta fecha es fiesta nacional, me queda claro que contra ello no puedo luchar, tampoco pretendo hacerlo. Esta fecha es una invitación para meditar en preguntas como las siguientes: ¿Vivo la vida que quiero, o la vida me está viviendo a mí?, ¿Qué tengo pendiente? ¿He abrazado a los míos lo suficiente?, ¿He dicho todos mis “te amo?, ¿Todos mis “estoy orgulloso de ti?, ¿Todos mis “me haces muy feliz”?, Si hoy fuera mi último día, puedo decir: ¿Misión cumplida?, ¿He preparado a los míos para que cuando yo falte, nada les falte?

Como Tanatólogo, puedo decir que detrás del miedo a la muerte está el miedo a no haber vivido lo suficiente, no tememos como tal al suceso de la muerte, ya que sabernos mortales es la única certeza que nos acompaña después de saber que estamos vivos, tememos a esta pregunta cuyo misterio nunca descubriremos: ¿Cómo me voy a morir? No tengo esa respuesta, y que bueno no saberla, ¿Imaginas lo aburrido y ansioso que sería saberlo todo? El saberte ignorante en algunas cosas debe ser el motor que te impulse a vivir, a retarte a ti mismo, a conocer lugares nuevos y gente nueva.

Disfruta del fruto de tu trabajo, gózalo, es la recompensa por tu esfuerzo y empeño, pero no te conviertas en una máquina que se encargue de hacer dinero y se olvide de vivir, escucha tu cuerpo, ya que él es el traje que te es prestado en esta experiencia humana, donde sí o sí, te vas a enfermar, vas a sufrir, y también vas a perder. No podrás llevarte nada, trabaja con ánimo, pero también vive y celebra a lo grande cada logro, por pequeño que parezca.

Lo que si podrás llevarte son tus experiencias, el amor vivido en tus relaciones, la vida se trata de relaciones, así que procura tener las mejores, procura que sean intimas, y no superficiales, sé recordado por el amor y la compañía incondicional que brindaste, así cuando mueras, ocuparas un lugar especial en todas las vidas que tocaste, cuando necesiten escucharte te encontrarán en cada corazón que marcaste.

*José Eduardo Cruz Carbajal (Iguala, Guerrero) es psicólogo y maestro en tanatología. Contacto: psiceduardo15@gmail.com

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