Por: Álvaro Venegas Sánchez
Nombre completo Alfredo Jalife-Rahme Barrios, nacionalidad libanesa y mexicana. Conferencista, médico, profesor, escritor, columnista, especializado en economía, relaciones internacionales, geopolítica y globalización. Por comentarios recientes de AMLO relacionados con Los tratados de Bucareli, las redes sociales han hecho difusión del texto de Jalife sobre el particular. Estados Unidos y México los firmaron el 13 de agosto de 1923 y lo pactado llega a su fin en este año 2023.
Considerando que los malquerientes del presidente de la República todo lo que dice y hace lo descalifican haciendo interpretaciones políticas, harían bien valerse de intelectuales afines a su ideología y causa, que los tienen por supuesto, para que ellos expliquen a la gente con menos información el contenido de ese tratado, aclaren y si es necesario refuten a Jalife. No sería adecuado hacerlo con diputados, senadores o dirigentes políticos que, sin elementos y a puro grito, quieren imponer su verdad y convencer al pueblo. Resulta peor; terminan ayudando a quienes cuestionan. El punto requiere seriedad y de aquellos que sepan de qué hablan, que tengan cierta credibilidad y también forma de comunicarse ante las audiencias, sin exaltarse. El ciudadano común entiende perfectamente si le explican; con mayor razón tratándose de asuntos de interés nacional.
Dado lo extenso del texto cito solamente algunas partes; las cuales, creo, podrían atribuirse cierta intencionalidad política sobre todo merced a los tiempos que se avecinan, cuyos olores incluso ya percibimos. Veamos:
“Para dar fin al Tratado de Bucareli, ni PRI ni PAN deben estar en la presidencia en el año 2023”, esto dice Jalife. “Es un Tratado infame, hecho con desprecio, vileza y maldad contra México”. Por ser tan infame no fue aprobado por los Congresos de ambos países y quedó como un trato de “buenos caballeros” y publicado en el periódico oficial el 26 de febrero de 1924”. En él “Estados Unidos aprovechó para exigir el pago de indemnización a los ciudadanos norteamericanos por los daños causados en sus propiedades e instalaciones por la Revolución de 1910 a 1921, y reclamó todas las ganancias no obtenidas en ese periodo incluyendo las petroleras”. “México pagó una suma millonaria que nunca se publicó”. “Estados Unidos también pidió la abolición del artículo 27 de la Constitución Política Mexicana, el cual señala que México tiene derecho de soberanía sobre las riquezas del subsuelo y litorales, pero USA discutía que no fuera retroactivo para las petroleras americanas”.
“El tratado prohíbe a México producir maquinaria para sus propias industrias; todo sería comprado a Estados Unidos” y marca condiciones para la inversión, salarios bajos, educación y alimentación deficitaria para los sectores marginados”. Según Jalife, “por órdenes del gobierno norteamericano se forma el Partido Revolucionario Institucional, para fingir la causa revolucionaria como parte de las instituciones con cuatro obligaciones: realizar elecciones, ser siempre el ganador, evitar la llegada al poder de la oposición y permanecer en el poder hasta el término del Tratado de Bucareli; asimismo vigilar que su congreso aprobara las iniciativas que favorezcan al capital norteamericano”.
El columnista-especialista Alfredo Jalife, considera que las reformas estructurales de Peña Nieto significaron un cierre con broche de oro del largo proceso de sometimiento y subordinación que empezó con el presidente Álvaro Obregón. Éste, habiendo llegado a la presidencia gracias a un golpe militar, estaba urgido de ser reconocido por los Estados Unidos, gobernado entonces por John Calvin. Planteado en estos términos, cualquiera puede entender, o deducir, que a esto se debió el comportamiento indigno que tuvieron todos los presidentes anteriores al 2018.
Y, en esa lógica, no queda sino avalar que AMLO tiene razón en condenar el saqueo y la simulación con que gobernaron todos ellos y que, por lo mismo, repite debieran pedir perdón. No es asunto menor. Ante ello, insisto, esperamos que alguien de la oposición, con mesura y nivel, explique, aclare y desmienta al menos a Jalife.
Iguala, Gro., enero 30 del 2023.