25 Aniversario Luctuoso del Dr. Zubirán
Por: José Rodríguez Salgado
A la Sra. Alicia Lara, beneficiaria del Instituto Nacional de Nutrición.
Pasado mañana se conmemora el 25 aniversario luctuoso del Dr. Salvador Subirán Anchondo, una de las inteligencias más lúcidas que ha dado México. Nació en la localidad de Cusihuriachic, Chich., y falleció el 10 de junio en la Ciudad de México, meses antes de cumplir 100 años. Siendo niño fue a vivir con su familia a la capital del país. Ahí cursó la primaria, secundaria, preparatoria y en la Escuela Nacional de Medicina de la Universidad Nacional se tituló como médico. Posteriormente obtuvo un posgrado en Boston. Estuvo vinculado a la UNAM por 85 años como alumno, docente, rector y miembro de la Junta de Gobierno; Profesor Emérito de la Facultad de Medicina desde 1966 y Doctor Honoris Causa por la UNAM en 1969.
Durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas, Subirán creó el Departamento Autónomo de Asistencia Infantil (1937), e inició la construcción de lo que más tarde sería el Hospital Infantil de México. En 1938 viajó a España y otros países de Europa, donde analizó y apoyó la inmigración de intelectuales españoles al país, quienes aportaron valiosas experiencias, especialmente a la UNAM. Formó en la academia y en la práctica profesional a muchas generaciones de médicos quienes vieron en él un modelo de excelencia y dedicación.
De 1946 a 1948 fue rector de la UNAM, elevó el nivel académico de la institución, incrementó la eficiencia docente, redujo la reprobación, la deserción estudiantil y el ausentismo magisterial. Pero su mayor acierto fue vincular a las ciencias con las humanidades y a la docencia con la investigación. Consiguió en 1946 el Decreto de Expropiación de los terrenos que hoy ocupa Ciudad Universitaria. A él se debe la definición de las pautas que sirvieron de referencia al proyecto arquitectónico correspondiente.
Como funcionario público el trabajo del doctor Subirán comenzó en 1913, siendo Oficial Tercero en el entonces Departamento de Salubridad Pública de Morelos; Jefe del Departamento del Servicio de Alimentos; Miembro de la Comisión de Estudios de la Presidencia de la República y Subsecretario de Asistencia Pública. El mayor mérito que marcó su vida fue la creación del Instituto Nacional de Nutrición. Al cabo de 5 años de su fundación (12 de octubre de 1946), el entonces Hospital de Enfermedades de la Nutrición, adquirió un creciente y fundamentado prestigio. Se desarrollaron especialidades de gastroenterología, infectología, nefrología, biología e inmunología, cirugía en todas sus ramas, así como patología y nutrición.
El INN que ostenta orgullosamente el nombre de Salvador Subirán, tiene gran prestigio nacional e internacional; cuenta con un cuerpo médico de excelencia; sus instalaciones, equipo y publicaciones son de primera importancia. Sus residentes gozan de gran crédito profesional.
La mística del doctor Zubirán –distinguido en 1986 con la Medalla Belisario Domínguez-, imprimió a esa institución de la que fue director por más de 30 años, un trabajo incesante y la convirtió en el principal centro de atención médica en México. Se reconocen las aportaciones de su fundador, lo prueban infinidad de premios y distinciones a él y al instituto, como: Premio Nacional de Ciencias (1968); Orden Nacional al Mérito por la República de Ecuador; Orden Carlos Manuel de Céspedes, otorgada por el gobierno de Cuba; Doctorado Honoris Causa por las Universidades Autónoma de México, del Estado de México, de Nuevo León, de Yucatán, de la Nicolaíta, de la Autónoma de Puebla y Chihuahua.
También recibió la Orden al Mérito por la Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades y Escuelas de Medicina; Premio Eduardo Liceaga, por el Consejo de Salubridad General; Asociado Honorario de la Fundación Mexicana de la Salud; Miembro Honorario de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; Presidente de la Academia Nacional de Medicina; Presidente de VIII Congreso Panamericano de Endocrinología; Fundador y Presidente Honorario de la Sociedad Mexicana de Nutrición y decenas de distinciones más.
El doctor Zubirán contribuyó profundamente a la construcción de la medicina moderna, lo que ha beneficiado a millones de mexicanos. Su MISIÓN fue formar hombres, asistir a pobres y enfermos, así como mejorar la enseñanza en el país. Ejemplo de honesto desempeño y pundonor profesional.
En este aniversario luctuoso lo recordamos con respeto y gratitud. Junio 8 de 2023