Perseverante, llegó a la cima

Por: José Rodríguez Salgado

Al abogado José Guadalupe Herrera Fierro, condiscípulo y amigo. Ejemplo de talento y esfuerzo.


Con esta entrega cierro el ciclo sobre la vida y obra de la señora Cristina Pacheco, la periodista, escritora y entrevistadora, verdaderamente excepcional. Cada uno de sus actos constituye valiosa lección para todos, especialmente para jóvenes que sueñan con triunfar no obstante los escollos, retos y privaciones. Relata entre otras cosas, que como secretaria de Difusión Cultural en la UNAM tuvo oportunidad de transcribir en limpio, escritos de Ernesto Mejía Sánchez, Rubén Bonifaz Nuño, Carlos Fuentes, Octavio Paz y Héctor Azar. “Cada palabra se quedaba en mí de una manera especial, no sé si aprendí mucho o poco, pero supe cómo se estructuraba un texto, un poema”. Con el tiempo estableció buena amistad con don Raúl Enríquez y mantuvo conversaciones interesantes con Salvador Elizondo, Tomás Segovia, Jaime García Terrés y José Emilio Pacheco.

Además era invitada a las fiestas de Radio Universidad. En una, conoció a Max Aub, la impactó. Siguió dos consejos suyos: uno de índole estético; el segundo que se casara con José Emilio Pacheco. Un día expresó a Henrique González Casanova, Director de Publicaciones de la UNAM, su deseo de escribir. En los periódicos Novedades y El Popular tuvo esa oportunidad. En esa etapa aprendió más que en la escuela.

Se casó a los 19 años con José Emilio Pacheco. Casi nadie quiso asistir a su boda, pues consideraban escandaloso que una secretaria de huaraches se casara con un poeta reconocido de clase media. Sólo acudieron Max Aub, Fernando Benítez, Chalo Laitier y la familia Rojo. En la puerta de la iglesia, Max Aub los retuvo y le dijo a José Emilio: “te la entrego, no es mi hija, pero te la entrego. Buena suerte”.

Debido a su extracción social recibió toda clase de insultos por parte de los intelectuales de izquierda. Pensaban que engordaría, tendría un hijo por año y acabaría con José Emilio, de un escritor lo convertiría en un burócrata. Él le enseñó que “un escritor no puede comenzar con falsedad de no decir quién es”. Asumió esa responsabilidad.

Recibió orientación de Fernando Benítez, verdadero hombre de vida. Él y José Pagés Llergo, le enseñaron el tipo de periodismo que va de la mano con la literatura. Después cultivó la entrevista para la revista “Sucesos para Todos”. Esa serie recibió el título de Ayer y Hoy. Colaboró también en “La Familia”. Gustavo Alatriste la invitó a ser directora de esa revista. En 1966 su esposo obtuvo una beca para impartir clases por un año en Inglaterra. Fue una época de estudio, además de allá pudo conversar con personas como Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Cabrera Infante, entre otros.

Ellos y Radio Universidad, fueron su formación básica y entrañable. A su regreso ingresó al periódico “El Universal”, como editorialista. Después vinieron oportunidades en otras revistas de prestigio y diarios nacionales de amplia circulación. En el canal 13 trabajó algún tiempo y en el canal 11 permaneció el resto de su vida hasta su deceso (21 de diciembre de 2023). En la XEW también tuvo oportunidad de trabajar. “La Voz tiene un poder de convocatoria impresionante”. México fue siempre su pasión, agradeció en múltiples formas lo que el país le dio. Ella supo lo que es empezar desde muy abajo, por la vía del esfuerzo y el estudio, perseverante llegó a la cima.

Celebró que las mujeres accedieran a cargos importantes en la política, el gobierno y la estructura de los medios de comunicación “La conciencia política avanza de manera constante e irrefutable”. Varias personas la acompañaron en su trabajo, aparte de los mencionados comentó que don Gabriel Figueroa, el reconocido fotógrafo de cine, le dijo que veía sus programas y se daba cuenta de que ella no sabía caminar donde estaba lo iluminado, que tenía que alzar la cara y buscar la luz, le dio la última entrevista de su vida, cuatro días antes de fallecer.

Su refugio fue siempre el trabajo. Nunca se detuvo, todo lo hizo con entusiasmo y fueron más de mil programas de “Aquí nos toco vivir”. Logró el triunfo y vivió con esa luz que le permitió ver todo de verdad. Aspiró a envejecer, amar, enojarse en serio. “Quiero la fantasía pero a partir de vivirla”.


Estos han sido algunos destellos de esta vida ejemplar, queden estas líneas como testimonio de admiración y respeto.


P.d. Un recuerdo afectuoso a mis maestros y amigos Ermilo Abreu Gómez, Hermilo Castorena Noriega, Manuel S Leyva Martínez e Israel Nogueda Otero, que hubieran cumplido años en este enero. Un recuerdo filial lleno de cariño y respeto a mi padre Hermilo Rodríguez Ariza, por su cumpleaños y aniversario luctuoso (RIP).


Felicito a don Epifanio Martínez Barrera, a Neófito Valladares Peralta y Marcolino Valle Rodríguez quienes están de plácemes, celebrando un aniversario más de vida. Deseo para todos, salud plena como la mejor recompensa. Un abrazo cordial.
Enero 16 de 2025.

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