Fiebre por exceso de calor – Don Chimino

Por: David Flores Botello

FIEBRE POR EXCESO DE CALOR. – Las temperaturas hasta de 40 grados Celsius que hemos tenido en iguala han traído problemas a los niños, sobre todo a los más pequeñitos, como los recién nacidos que pueden presentar fiebre sin tener enfermedad solo por el exceso de calor, sobre todo cuando los tienen en habitaciones calientes, muy arropados o sin hidratación adecuada. Ha algunos niños recién nacidos con fiebre les han recetado paracetamol o acetaminofén que no solo no corrige el problema, sino que puede afectar a su hígado inmaduro incapaz de metabolizar el medicamento. Un bebé que tiene fiebre por exceso de calor ambiental no debe recibir antipiréticos, es decir, calmantes de fiebre y menos antibióticos pensando en alguna infección. Los bebés que nacen postmaduros están predispuestos a tener fiebre por exceso de calor debido a que al nacer tienen su piel seca. Un bebé recién nacido que tiene fiebre por exceso de calor debe ser tratado solo con medios físicos, es decir, desnudarlo, bañarlo con agua tibia, aplicarle lienzos húmedos en cabeza y abdomen, vigilando que orine suficiente lo cual sería señal de una adecuada hidratación. Si un bebé recién nacido tiene fiebre, pero come con hambre, succiona bien el seno materno, no tiene problemas respiratorios, no presenta vómitos ni diarrea y tiene buen aspecto, es probable que tenga fiebre por exceso de calor, colóquelo en una habitación que no esté caliente, báñelo o aplique lienzos húmedos siempre con agua tibia, no use agua fría pues puede presentar una descompensación grave, tampoco le dé medicamentos. Si la fiebre persiste o hay ataque al estado general llévelo a que lo revise su pediatra.

En el ajuar que se debe tener cuando se espera la llegada de un bebé, además de una tina de baño, cuna, pañales, ropita de todo tipo, es indispensable contar siempre con un termómetro para saber cuánto tiene de temperatura el niño cuando lo sientan más caliente de lo normal, si tiene más de 38 grados Celsius significará que tiene fiebre. ¿Cuál termómetro es el más recomendable? La respuesta es, el que se le facilite más. Los digitales de punta flexible que permite tomar la temperatura en la boca, axilar o anal son los mejores, los termómetros de rayos infrarrojos son prácticos pero no tan precisos, si hay sudor en la piel puede marcar un poco menos pero orientan bastante, igual los termómetros de chupete que no son exactos pero ayudan, los termómetros óticos para ser confiables deben ser bien empleados, apuntando hacia el tímpano para tener registros fidedignos. Cuando se toma la temperatura en la axila no se tienen registros confiables, puede haber una variación de medio a un grado de temperatura abajo de la real. La temperatura más exacta es la que se mide rectalmente, pero hay que aprender a introducir la punta del termómetro a través del anito del bebé para no lastimarlo.
Esta temporada de calor, tenga a su bebé en una habitación no caliente, hidrátelo bien y recuerde: con el exceso de calor, los niños mayorcitos y los adultos sudamos lo cual ayuda a refrescarnos, pero, los niños recién nacidos no tienen la capacidad de sudar y les puede dar fiebre si se exponen a un excesivo calor.
Mañana es Domingo de Resurrección, el 38 aniversario del natalicio de mi hija Dulce Violeta que vive y vivirá en nuestros corazones hasta el reencuentro. Descansa en paz hijita de mi alma y de mi corazón, mi amada Vivita.

DON CHIMINO.- En su cumpleaños 58 de Norma, celebraron tambor sus 37 de casados, yo y mi Puchunga juimos a su boda con Heriberto que jue en la Capilla de los Dulces Nombres en Monterrey, Nuevo Lión. Allá se quedaron a vivir anque, en veces, venían a Iguala y nos visitaban en nuestro cantón, mi vieja y su vieja siempre muy amigas. Él y yo hasta un día antes del festejo no nos teníamos mucha confianza, pero, las copas que nos echamos y la espera juntos de la grúa que se llevó su coche de super lujo, marca cuatro círculos que lo madrió por hacerse el chistosito y querer presumirme la suspensión, algo de por debajo le pasó que le lloraban gotas de aceite, esa tarde-noche paticamos y chupamos un buen en lo que llegaba la pataforma que se lo llevó, hasta me dijo que ya no le dijiera Heriberto, que mejor Beto. El día del desayuno sospresa que le preparó a Norma, mientras ella y mi Púchun paticaban con los invitados, él, en vez de comer se puso a chupar güisqui de botellas con una etiqueta azul que nos invitó y que, la mera verdá, pega re bonito. Yo, pa que no se me subiera tanto no dejaba de botaniar, de la mesa para cuatro nomás tábamos él y yo sentados, lado a lado, en eso, me dijo –Chimi, cuando lo arriendé a ver en l´horita me di color que algo me quería decir porque se acercó más a mi pa que oyera yo más mejor y me dijo: –Ayer no te comenté nada de la fiesta sorpresa porque pensé que pudieras comentarle algo a tu esposa, ella a la mía y ya no hubiera sido sorpresa, hoy deseo platicarte algo pero, antes de hacerlo, prométeme por lo que más quieres que no dirás nada”. Yo, no es que me guste el chisme o que sea curioso, nada de eso, sino que, con tal de saber lo que misteriosamente callaba, le prometí que iba a tar chitón, que guardaría el secreto y tonces se soltó diciéndome: –Norma y yo vivimos 17 años en Monterrey, a los 2 años de casados nació Alberto en un parto que se complicó pues no podían parar el sangrado, perdió tanta sangre que pudo haber quedado huérfano nuestro hijo, le tuvieron que quitar la matriz a mi ya desfalleciente mujer. Cuando Betito cumplió 15 años quiso ir a estudiar la high school a Laredo, Texas, 3 horas distante de Monterrey, Norma y yo íbamos a visitarlo con frecuencia pero para no perder mi chamba dejé de acompañarla, entonces empezó a irse con Coquis pues eran grandes amigas, se iban a las tiendas a aprovechar las ofertas de outlets y traían muchas cosas para revender: bolsas, vestidos y zapatos de las mejores marcas pero con un insignificante detalle, le iba tan bien que había ocasiones que ganaba más que yo, pero, por querer estar más tiempo con nuestro hijo una vez se pasó de los 3 meses que le dieron de permiso para estar en Estados Unidos, la detectó la migra, la deportaron y le prohibieron entrar de nuevo. A Coquis también la deportaron por llevar artesanías de Oaxaca y Guerrero para venderlas allá sin permiso aduanal y sin pagar impuestos. Le iba tan bien con ese negocio que en el año 2000 decidió pasarse sin papeles, consiguió quién le llevara las artesanías hasta allá y ella se encargaba de venderlas, así estuvo y, en el 2002 con tal de estar con nuestro hijo Norma se pasó como se dice, de mojada, habían quedado de acuerdo con Coquis para que la fuera a recoger cerca de la línea fronteriza, con tan mala suerte que agarraron a Coquis, la encarcelaron y tuvo que gastar un dineral en abogados para que la dejaran libre, ese día, Norma se escondió y pudo burlar a la migra. Como buen escorpio que es, siempre busca la forma de mejorar, es tranquila, reflexiva, saca fuerza de flaqueza y es valiente a la hora de afrontar problemas, eso sí es celosita y muy resentida, si una persona de confianza la traiciona lo más seguro es que termine su relación de amistad rápidamente, ella es competitiva, una vez que tiene puesta la vista en un objetivo concreto no se rinde hasta alcanzarlo. Por temor a la migra se encerró en el departamento, no salía ni a la calle con tal de que no la detectaran porque seguramente la iban a encarcelar por violar la prohibición que tenía de entrar a Estados Unidos. Se puso a hacer panes y galletas que les daba a vender a unos paisanos, se ganaba sus buenos dolaritos además, estaba pendiente de Alberto, le hacía de comer, le tenía su ropa y lo impulsaba mucho. Norma es autodidacta, cuando un tema le interesa se pone a investigarlo hasta dominarlo, así le hizo con la preparación de chorizo, carne enchilada y tacos de sesos. Cuando vivió en Iguala le iba a ayudar a unos señores que tenían una carnicería, ahí aprendió a conocer ingredientes, las diferentes suavidades de la carne, a molerla y a enchilarla, aprendió cómo manejarla, cómo, sin usar conservadores, pudiera ser transportada a grandes distancias y permanecer en buenas condiciones de refrigeración, pero sobre todo, consiguió unir ingredientes de la mejor calidad, obtuvo un sabor tan delicioso que en tres años creció exponencialmente”.

–¡¿Exponen qué?! Le pregunté y… híjoles, ya me volví a colgar, áhi nos pa l´otra, graciotas.

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