Respetando proceso – Don Chimino
Por: J. David Flores Botello
RESPETANDO PROCESO. – Los tiempos cambian y mucho. El que esto escribe nació en el número 49 de la calle Juan N. Álvarez cuando era una hermosa calle empedrada, eso hace ya casi siete décadas, el cuarto de 12 hermanos. Parto natural atendido en el propio domicilio por una partera totalmente empírica. Hoy, por lo menos en México, muy pocos nacen atendidos por parteras, muchas de las cuales han tomado cursos. La mayoría de los partos son intrahospitalarios y muchos, diríamos que demasiados, nacen por cesárea. Las madres modernas no quieren sufrir el estrés y los dolores del parto, piden, exigen cesárea y tener el menor dolor posible, sin saber o a sabiendas de que eso no ayuda a la madurez y a la preparación que el bebé necesita antes de salir a la luz, el estrés del parto permite un cambio mucho más fisiológico para la vida extrauterina. Como fueron 8 hermanos menores, nos tocó que, casi año tras año, nos mandaban a la casa del abuelito por unas horas. Alguna de esas veces nos tocó que, antes de enviarnos, llegaba a la casa a toda prisa una señora con un maletín en la mano, nos decían que en ese maletín traía a un bebé y nosotros lo creíamos a pie juntillas, sobre todo porque al regresar por la noche nos enterábamos que había un nuevo bebé en casa. Curiosos, queríamos saber si era niño o niña y a quien se parecía. En la actualidad, los niños saben que los bebés no los traen las cigüeñas. Conocen a sus hermanitos desde que están en el vientre de sus mamis, ven sus imágenes en ocasiones con rasgos muy precisos a través del ultrasonido, sienten sus pataditas, los acarician, les platican y hasta los llaman por su nombre. El jardín de niños por el que pasamos fue el Federico Froebel cuando se ubicaba en la calle de Zapata, cerca de donde estuvo un tiempo Telégrafos de México. Recordamos con mucho cariño a la maestra Juanita que era la directora en aquél tiempo y a la maestra María de los Ángeles, que a la postre se convertiría en directora también. De ahí pasamos a la escuela primaria Estado de Guerrero, entrábamos por la calle Zaragoza, el portón de atrás por la calle de Colón, poco se abría, solo cuando se realizaban en sus amplias canchas algunos de aquellos suntuosos y elegantes bailes, amenizados por las orquestas más importantes a nivel nacional de aquellos tiempos. Siempre en el grupo A, estuvimos en la emblemática Escuela Secundaria Plan de Iguala (ESPI) que, por cierto ayer (los de la generación 27) tuvimos nuestra clásica reunión de diciembre. En el mismo edificio, pero por la tarde, al terminar la secundaria continuamos nuestros estudios en la Preparatoria 24 de Febrero. Dos años después partimos al Distrito Federal, hoy Ciudad de México, a la facultad de Medicina de la UNAM, posteriormente nos trasladamos a Ciudad Valles, San Luis Potosí donde realizamos el internado de pregrado, posteriormente un año de Servicio Social en Mayanalán, Gro. Al terminar, ya titulado, estuvimos poco más de 10 meses en Tlacotepec, Gro. Pero, decidimos hacer una especialidad, presentamos examen, lo aprobamos y nos fuimos a Acapulco, Gro. a realizar la Residencia Rotatoria y un año después nuevamente a la Ciudad de México, al Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional (hoy Siglo XXI) del IMSS, en donde cursamos la especialidad de Cirugía Pediátrica. Al concluir, tuvimos la opción de plaza en Monterrey, Guadalajara o Aguascalientes, optamos por esta última. Durante tres meses que ahí estuvimos operábamos diario 2 a 3 pacientes en el Hospital General del IMSS de dicha ciudad, que en aquél entonces, era la ciudad más pujante y con mayor crecimiento económico de todo el país. La base se nos dio de inmediato con un horario de 7 a 13hrs lo cual permitía, además, poder ejercer la práctica privada sin problemas. Pero, por muy prometedora y excelente expectativa que se pudiera tener ahí, nosotros queríamos ejercer en nuestro terruño. Solicitamos un permiso sindical para venir y “meter papeles” en Cuernavaca y en Acapulco, nos ofrecieron plazas 08 que son para presentarse a trabajar en las vacaciones de los médicos de base, en Navidad, Año Nuevo y otros días festivos. En Iguala fuimos los primeros en llegar con esa especialidad, en ninguno de los tres hospitales generales locales había la plaza para la especialidad, por lo que nos dedicamos de lleno a la medicina privada. Después de más de 38 años de ejercer la carrera en nuestra querida ciudad, después de la tercera invitación por parte de un grupo de militantes y directivos partidistas hace 12 y 6 años, para participar en las elecciones para presidente municipal de Iguala (en las 2 primeras veces que nos invitaron su partido la ganó), después de meditarlo (aunque siempre estuvo en la cabeza), decidimos inscribirnos para participar como aspirante a dicha candidatura, la de la presidencia municipal por Morena, esperando con ello que la 4T llegue a Iguala. Fuimos aceptados como aspirantes. El 10 de febrero se sabrá quienes serán los precandidatos y el 26 de febrero se conocerán los resultados de las encuestas. Respetuosos que somos, esperaremos la evolución del proceso. Les deseo que la alegría y la paz por la llegada del Niño Jesús en esta Navidad reine en sus hogares. Muchas felicidades.
DON CHIMINO. – Quiéramos o no, nos tenemos que hacer a la idea de que nuestro centro histórico es el que está, no el que recién tiraron, ni el anterior mercado menucipal que taba áhi antes de que juera el palacio municipal junto con la anterior etsplanada y sus fuentes saltarinas, pero de billetes (como dos millones de pesos) que nomás tiraron a la basura, digo a los bolsillos de álguienes. La mera verdá, combina muy bien lo viejo de la iglesia de San Francisco y el monumento que le dicemos de la Bandera, con todo lo nuevo que construyeron ora. Las banquetas y la actual etsplanada están enormes, se mira que pensaron en las gentes. Y asina tambor el zócalo, tiene sus pasillos anchísimos, creció pa´ sus cuatro lados. Van a decir que soy mitotero o utópico (¡arroooz! Con mi palabrita dominguera) pero, ¿a poco no ´taría chingón (ya no voy a decir “con perdón de Uste” pos ya se usa la palabra hasta en los comerciales de la tele, a ver si cuando lo oiga mi mami no va a querer quemar la pantalla como me decía a mí de que iba a quemar la boca si decía esa palabra) conseguir las butacas verdes de metal que taban al ruedo y el hermoso quiosco de los años sesentas? Tendrían doble historia, la historia de cuando áhi taban y la historia por haberlos recuperado de onde quera que los tengan, porque, insisto, ¡ni modos que los haigan vendido por kilo!. Ya no pude hablar con mis compadres pa´ver si convocamos a las gentes pa´ hacer entre todos, un Plan Menucipal de Desarrollo con programa de por lo menos 15 años, para que, llegue quien llegue a la silla presidencial ya esté sabido del plan haya continuidad en las obras. Onde que ya en junio del prótsimo año habrá elepciones concurrentes, votaremos por presidentes de México, menucipales, Diputados federales, locales y Senadores. Yo, ya sabe Usté, soy Amlover y a mucha honra y quiero que siga la Cuarta Trasformación de México porque, a ver, mire a cuánto anda el dólar, cuánto le cobran de eleptricidá, el gas, la gasolina que nomás nos la dejaban Irineo cada que se les antojaba y nosotros, como el chinito… nomás milando. La Refinería Dos Bocas, la que le compraron a los primos del Norte, el airopuerto Felipe Ángeles, el chingón tren Maya y las atraptivas pirámides y todo lo arquiológico que va a poderse ver y sosprenderse de la grandeza de nuestras culturas. Hay que apurarse a ir porque en 3 a 5 años, lo van a tener acaparado las gentes que por millones se van a dejar venir a ver esas maravillas. El tren transístmico parecía una locura pero ya ahoy es un hecho. Y con las 10 zonas industriales en todo su trayepto trairá hartísima inversión. Todos los estados han salido con sus beneficios, con carreteras, trenes y otros trasportes, presas, sistemas de riego, la Guardia Nacional que parece que, con su presencia, poco a poco ta bajando la inseguridá. Cuando uno arrienda a ver, mira que, por ejemplo en Guajaca, les han dado un chorro de lana pa´arreglar sus carreteras y hacer otras nuevas y a nosotros en Iguala solo se hizo lo del nuevo palacio menucipal y lo que arreglaron y costruyeron en el centro histórico que jue solicitado años antes, de áhi pha´ya, no se ha hecho ni un sola gran obra en beneficio de Iguala, ¿por qué? Pero, bueno, áhi se los dejo de tarea, mientras me paso a retirar, no sin antes desearles que se la pasen bien chingón en esta Navidá, áhi nos pa l´otra. Graciotas.