Diarreas virales – Don Chimino

Por: J. David Flores Botello

DIARREAS VIRALES. – En ocasiones algunas mamás mandan mensaje para preguntarnos qué sería bueno para la diarrea de sus hijos, que qué le podemos recetar. Otras, de igual manera, llegan al consultorio con sus niños presentando a veces no solo diarrea sino vómito y fiebre y lo que quisieran es que les demos algún calmante o algo que les detenga dicha diarrea. La respuesta, por lo general y dependiendo de los síntomas acompañantes, es de que lo que importa es evitar la deshidratación ofreciéndole al niño suero oral en suficiente cantidad que permita orine con regularidad. A los niños que tienen diarrea y le dan agua, tés, bebidas azucaradas o jugos no se les podrá hidratar correctamente, incluso pueden favorecer la deshidratación. Algunos padres argumentan que a sus niños no les gusta el suero, que lo rechazan o que lo vomitan y no se los dan haciendo que el paciente se debilite más. El suero oral es indispensable en todo niño con diarrea, principalmente en las diarreas virales que tienden a hacer perder no solo agua sino electrolitos en cada evacuación, de ahí la conveniencia de darles suero oral, que lleva agua y los electrolitos que son indispensables para el adecuado funcionamiento del organismo. Además de cuidar le hidratación, el otro punto importante es investigar la posible causa de la diarrea lo cual se hace a través de un examen microscópico y químico en fresco de las heces fecales. Es imposible saber la causa de una diarrea con tan solo hacer preguntas a los padrtes, auscultar al niño y ver u oler la popó. Aunque hay ciertas diferencias entre una infección bacteriana de una viral, por levaduras, por parásitos o por haber comido algo que les “cayó” mal, no es posible hacer un diagnóstico clínico confiable que permita tratar de manera correcta a quien la padece. El paciente puede tener fiebre alta, mucha diarrea, presencia o no de vómito o dolor abdominal pero eso no justifica el uso de antibióticos, mucho menos calmantes de diarrea. En las últimas semanas varios niños de todas las edades pero sobre todo menores de 2 años, han presentado cuadros diarreicos y en la gran mayoría hemos detectado que se trata de diarreas virales que, por el uso y abuso de antibióticos o desparasitantes empeoran o se prolongan por más tiempo. Las diarreas virales suelen afectar a las vellosidades intestinales lo cual evita una buena digestión, los niños evacúan sin digerir los a veces pocos alimentos que llegan a comer pues encuentran inapetentes la mayoría, la inflamación y afectación de sus “tripitas” les imposibilita digerir las grasas, los azúcares y hasta algunas proteínas y por eso, en ocasiones, hay que suspender los lácteos pues pueden ocasionar un efecto osmótico que no solo aumenta el número de evacuaciones sino que pueden producir cólicos que los incomoda más. Aunque el cuadro clínico suele orientar la posible causa de la diarrea, para saber si se trata de una diarrea viral hay que descartar la posibilidad de una diarrea bacteriana o una parasitaria cuyo manejo es distinto a excepción del uso del suero oral que es imprescindible en todos los casos. La forma más efectiva de poder hacer el diagnóstico diferencial es mediante una experimentada revisión microscópica de las heces fecales. Las diarreas virales no se acompañan de sangre que cuando se presenta, es muy probable que se trate de una disentería bacilar y menos frecuente, de una disentería por Entamoeba histolytica (amibas). Las diarreas virales duran un promedio de 5 a 8 días dependiendo de su manejo y no requieren ni de antibióticos ni desparasitantes de ningún tipo. Evite darle a su niño con diarrea suspensiones que a veces combinan antibióticos, desparasitantes y calmantes de diarrea en el mismo frasco, los niños no son perritos, es más, en la actualidad, hasta a los animalitos les llegan a hacer análisis de su popó cuando les da diarrea antes de medicarlos, ¿por qué a los niños no?

Mañana, con el Domingo de Ramos, inicia la Semana Santa. Esperemos que sea más de reflexión que de diversión o de reventón, que haya una renovación en su fe

DON CHIMINO. – Inolvidable ese domingo de cumpleaños de Norma y que su marido Heriberto le festejó en el restaurán del parque temático que ta cercas de Tegüiscla, Morelos. Anque era mediodía y había harta luz, el flamazo cuando se prendió la cortina de papel crepé, como si juera palma seca a pleno sol que le echan un cerillo, hizo que casi todos echaran a correr, la humadera que soltó junto con la rociada con el extinguidor de yelo seco por momentos no dejaba mirar como pa onde irse, y más porque algunos de los invitados se trompezaron con las bandas que delimitaban el reservado que nos hicieron pa atendernos como reyes y, a pesar de ´ber sido como una llamarada, algunos se echaron a correr y a otros les dio tos, como a dos de sus compañeros de Norma: una jue Aidé que jugaba en el mismo equipo de básquet de la secundaria, bien que me acuerdo de ella, la miraba cuando iba yo en la prepa y me daba mis escapadas a la secundaria pa´ ver a mi Puchunga. Aidé siempre jue chaparrita y pompuda, usaba unas falditas que, ¡ay Dios mío! Ni quería voltiar a verla, no juera siendo que me agarraran echándome un taco de ojo y me mandaran a freír espárragos, eso sí, no me perdía ni uno solo de los partidos de basquetbol donde tambor mi entonces novia jugaba, los chorcitos que se usaban en aquellos tiempos nomás de acordarme hasta me hacen sospirar. Todo pasó rapidísimo, al concierto de toses que se traiban Aidé, que padece de los bronquios y el humo se los irritó y Miguel Ángel que, por el susto, se le atravesó un güeso de cirgüela en el gañote, ya se andaba hogando de no ser por el señor guía que atento taba, le dio un abrazote de oso de por detrás, apretándole entre el costillar y la boca del estógamo pa que lo escupiera pa juera. Jueron como 5 minutos de tosedera de ambos dos, la chaparrita y el mamado Miguel Ángel parecían competir pa ver quien tosía más juerte y más seguido hasta que, otra vez el guía, con una botella de vigrio de color café escuro como de a cuarto de litro en la mano, vació hasta la mitad en dos copas de cristal cortado d´esas pipirisnais que se ocupan pa´ tomar agua, le dio una a cad´uno y les dijo: –Por favor, bébanlo con confianza, es jarabe de dalia con miel orgánica de cirián el cual es un guaje redondo también conocido como cuatecomate. La dalia contiene ácido benzoico que es un antitusígeno, es decir es un sedante de la tos, también contiene eriodictiol que es un excelente expectorante, además, el cirián ayuda a desinflamar las vías respiratorias–. Y sí, ¿eh? En l´horita se les cortó la tosedera. Miguel Ángel, no sé si de agradecido con el guía de que lo auxilió cuando se taba hogando o porque le gustó el abrazo que le dio pero a partir de ese momento lo noté muy paticón con él. La que se puso muy abusada jue Georgina que le dicen Coquis, cuando se prendió la cortina, ella se abalanzó sobre el pastel que con la vela agún humeante, echaba sus últimas chispas. Como ella lo ´bía llevado bien que lo supo cargar, alejarse con él bien amacizado, ponerlo a salvo y quitarle con cuidado los pedacitos de papel quemado y de ceniza que le cayó encima.

A la hora de prender la vela incendiaria y cantarle las mañanitas, Norma taba frente al pastel junto con su marido, los demás taban del otro lado de la mesa, enfrente de ella. Yo y mi Puchunga tábamos en una de las orillas de la mesa, cercas del florero con las 58 dalias, cuando se hizo la quemazón, Heriberto se dio cuenta antes que Norma que entre cerraba sus ojos, la tomó por el brazo y la alejó por atrás donde un acomedido mesero les abrió camino, le dije a mi esposa que los siguiera y yo, garré por el tallo un puñado de las dalias del florero y le pegué dos florerazos a un pedazo de papel crepé en llamas que cayó sobre el mantel que ya se taba prendiendo y lo apagué en l´horita. A lo mucho pasaron quince o veinte minutos y otra vez, todo taba como en un principio, el mantel de la mesa del pastel lo cambiaron por otro, las flores del florero donde las garré anque magulladas las volvieron a poner en su lugar, el guía, que de todo taba pendiente, me dijo que me vio apagando el fuego y me repitió lo que el nombre de dalia en nágual es acocoxochitl y que significa tallos huecos con agua y por eso pude apagar rápido el fuego. Tantito por el incidente y tantito porque le seguimos con el güisquito etiqueta azul al ratito todo era risas, abrazos y Norma, siempre acompañada de Coquis no dejaba de tomarse fotos con sus compañeros, taba muy contenta pero no así Heriberto que ya medio pedo (con perdón de Usté) me comenzó a paticar, mientras yo botaniaba cachos de queso fresco y de lomo de cecina, algo que nunca me imaginé que pudiera tar pasando y… híjoles ya me rete colgué, áhi nos pa l´otra, graciotas.

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