¡Salvemos la laguna de Tuxpan! – Don Chimino

Por: David Flores Botello

¡SALVEMOS LA LAGUNA DE TUXPAN!.- Qué bueno que las autoridades nacionales, estatales y municipales han decidido desazolvar la laguna de Tuxpan, es una tristeza ver cómo cada año dicho vaso lacustre se hace más chico y menos profundo, de seguir así en pocos años se secará y estaremos arrepentidos por no haber actuado a tiempo. Confiamos que el dragado será a conciencia y con ciencia lo cual mucho ayudará, pero, si no resolvemos el origen del azolvamiento de esta, en pocos años estará igual o peor. Por eso es muy importante concientizar a la gente para que no tire basura en las barrancas aledañas que, en tiempo de lluvias, además de contribuir con agua, arrastran enormes cantidades de basura. Unas de las barrancas que más acarrean basura son las provenientes de Tomatal, una población antes pequeña, de unos cuantos habitantes que creció como Iguala, y como las buganvilias: a lo pentonto, sin orden. Como carecen de drenaje e insuficiente recolección de basura, lo arrojado a los causes es mucho más contaminante. Además, los tiempos han cambiado, antes íbamos al mercado con canasta o con una o dos de las clásicas “bolsas para el mandado”, ahí colocábamos revueltas, pero bien acomodadas, las verduras, las frutas, y los chiles y los nanches que nos despachaban en cucuruchos de periódico. Ahora son bolsas nylon para todo. Las botellas de refresco antes de vidrio la mayoría, muchas de ellas ya no son retornables y además, han sido sustituidas por las de plástico. Esa es una de las razones del aumento del azolvamiento a “nuestra” laguna, más plástico que la inunda como también atesta a otros lagos e incluso el mar; al paso que vamos, si no hacemos algo, el plástico nos inundará a todos.

Recientemente visitamos a Tomatal y a Tuxpan. En la primera fuimos hasta la barranca principal, nos llevamos una grata y una ingrata sorpresa. La grata y hermosa fue el contemplar a media barranca, a una oronda, majestuosa e intranquila gallina oscura y caderona que, cacareando presurosa guiaba a sus pollitos a un agujero ubicado entre una tabla y una llanta que les servía de escondite. Nuestra presencia no fue de su agrado, pero, contemplar un cuadro tan bello y natural no en cualquier lado. La ingrata sorpresa fue la gran cantidad de desechos no solo en el cause de la barranca seca sino en las márgenes de esta. Las personas que viven en las casas arriba de la barranca la ocupan como basurero. Bolsas y botellas de plástico, pañales, llantas, platos rotos y pedazos de trapos sucios, pedacera de azulejos y piso de cerámica, todo arrojan y, ¿para dónde cree que va a parar toda esa basura?, le atinó: a la laguna de Tuxpan. – “¿Qué andan haciendo ahí?, ¡Es propiedad privada!” Gritó amenazante una señora de cabello entrecano que llevaba un celular en la mano y en la otra un machete curvo que medio escondía atrás de su falda larga, quizá pensó que le íbamos a robar un pollito o andábamos haciendo males. Nos presentamos con ella, le dijimos que sólo andábamos viendo qué se puede hacer para que la gente ya no tire basura porque contamina la barranca y azolva la laguna de Tuxpan que es hacia donde drena. Dijo que no nada más ellos tiran basura, que otras personas tiran sus bosas con basura y los perros se encargan de regarla, que el servicio de basura es irregular y no llega hasta su casa.

El camino a Tuxpan está horrible, hay que dar un rodeo por atrás del reclusorio, por un camino de terracería, irregular y polvoriento, los autos bajitos tienen que ir con cuidado pues hay piedras y bordes altos. Una urban de servicio público nos rebasó dejando atrás una nube de polvo, es su camino de todos los días, de cada rato y andan trabajando. No le importó al chofer bañar con más polvo a todos los que nos rebasó. Aunque lento, están pavimentando la carretera y haciéndola más angosta, pero ese es otro tema. Ya en la laguna pudimos ver que la gente sigue lavando ropa y en las orillas también hay basura, no tanta como la que vimos en Tomatal pero al fin basura.

¿Qué hacer?, concientizar a la gente, sobre todo a los niños, colocar contenedores en sitios estratégicos tanto en Tomatal como en el poblado de Tuxpan, regularizar el servicio de recolección de basura y, ¿por qué no tener un carro de basura exprofeso para ambos poblados? Reforestar las tierras áridas cercanas a las barrancas ayudaría mucho. Saldría más barato y benéfico que dragarla o colocar diques en las barrancas afluentes. Afortunadamente ya hay mucha gente movilizada en torno a este problema, incluso grupos ecológicos y clubes de servicio quienes, atinadamente, han colocado varias jaulas para captar el PET, mismo que es vendido por quienes las cuidan y usan el dinero para ayudar en el alumbrado público.

Los habitantes de Tuxpan y todos los ciudadanos, sin importar partidos políticos, debemos cuidar a la laguna. Está por entrar a terapia intensiva. No dejemos que muera, salvémosla.

DON CHIMINO.- Llegamos en mi Forcito yo, mi Puchunga, su prima Norma y Heriberto su esposo de ella. Nos invitaron a desayunar a Jardines de México, cercas de Tegüiscla Morelos. El estacionamiento y todas las instalaciones del que le mientan Parque Temático Jardines de México están enormes. Dende la entrada hay plantas y muchas flores, apenas llegamos, Beto nos dijo que se iba adelantar, que nos veíamos en la taquilla y se jue casi corriendo y yo tras de él pero tratando de que no me viera, ya casi para entrar al área de jardines miré que atrás de unas palmeras abrazó y le dio un beso en el cachete a una elegantiosa mujer con lentes escuros, de cabello al hombro que llevaba una blusa verde escotada, un pantalón de mezclilla azul escuro, ajustado como de chorizo, le entregó algo que no alcancé a mirar qué jue, ella lo guardó en su bolso y se metió pa dentro, él se jue para la taquilla y mero cuando llegué a donde él estaba alcancé a oyir que le dijieron que eran 1100 pesos por los 4. Nos pusieron un brazalete verde a cada quien y nos metimos pa dentro, habíamos avanzado unos pasos cuando un señor de camisa blanca de manga larga y chaleco rojo con rayas blancas atravesadas, con cubrebocas y careta nos tomó la temperatura en la frente con un termómetro que parecía pistolita, nos echó un chisguete de gel alcohol en las manos y nos dijo que éramos bienvenidos y nos llevó hasta donde taba la figura de un guajolote como de 5 metros de alto y 10 de largo, casi todo verde y con flores rojo brillante en la cresta y al final de su larga cola. En un cartelón cuadrado nos enseñó su logotipo y dijo: -“Nuestro logotipo está inspirado en la flor de la Dalia, su nombre original en Náhuatl es Acoco Xóchitl, es considerada como la Flor Nacional de México y símbolo de la floricultura nacional. Además, nuestro sello distintivo tiene también los siguientes significados: unión, los 4 puntos cardinales, los 4 elementos naturales y la principal fuente de energía de todo ser vivo, el Sol. Cuenta con el jardín estilo japonés, el jardín estilo italiano, un jardín tropical, un jardín de cactáceas, el jardín 4 primaveras y el Laberinto de los Sentidos. Tenemos más de 15 mil árboles plantados, producimos mas de 193 millones de flores al año, contamos con más de mil ejemplares cactáceas, reforestamos y rescatamos las barrancas, llevamos a cabo un manejo integral de residuos sólidos y un manejo estricto de las aguas residuales. Elegimos también a la dalia porque significa romanticismo, las dalias blancas significan pureza y castidad. Las dalias significan seducción, las dalias rojas simbolizan el amor y la pasión eternos, la dalia rosada significa crecimiento personal y aprendizaje, la dalia azul descubrimiento y cambios. Contamos con 51 hectáreas con 8 jardines de contemplación y tres hectáreas de invernadero”. Nos trajo caminando de un lado a otro como media hora, a mí ya se me andaban chillando las tripas, no sé si de hambre o me cayó pesado el menudo que me zampé a la carrera porque el talachero terminó en l´horita y… híjoles ya me rete colgué de nuez, áhi nos la pa l´otra, graciotas.

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