Covid prolongado- Don Chimino

Por: David Flores Botello

COVID PROLONGADO.- Actualmente la mayoría de las personas que se enferman de Covid 19 presenta síntomas leves, se atienden en casa sin necesidad de acudir a un hospital y se recuperan en un par de semanas, pero, algunos pacientes pueden enfrentar lo que se conoce como Covid prolongado que es un conjunto continuo de problemas de salud, físicos y mentales que pueden durar varios meses, se le conoce también como afecciones post-Covid 19, Covid de larga duración o secuelas posagudas de la infección por Sars-Cov-2, está constituido de síntomas que no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo y duran por lo menos 2 meses después del inicio de la infección, por lo general es después de los 3 meses (12 semanas) de síntomas persistentes cuando se sospecha que se trata de paciente con Covid prolongado (CP). Puede afectar a personas de cualquier edad incluidos niños y adolescentes, incluso si tuvo síntomas leves o ninguno cuando se infectó la primera vez. En algunos los síntomas de Covid prolongado pueden ser más graves que la infección aguda, los síntomas pueden persistir desde que inicia la enfermedad o comenzar después de la recuperación, pueden aparecer y desparecer o mejorar con el tiempo. El CP puede interferir con la capacidad para realizar actividades cotidianas en su trabajo y en labores del hogar, en los niños puede afectar su capacidad para realizar sus tareas escolares. No se puede predecir cuánto tiempo una persona puede padecer de CP, pero se sabe que mejoran con el tiempo, los síntomas más comunes de Covid prolongado incluyen: tos persistente, pérdida del gusto y olfato, depresión o ansiedad, dificultad para respirar, problemas para dormir, aturdimiento, diarrea, fatiga, dolor de pecho, palpitaciones, dolor de cabeza, articular y muscular, sarpullido, falta de apetito, alteraciones en la menstruación. Los niños pueden presentar fatiga, dolor de cabeza, mareos, sensación de hormigueo, dificultad para dormir y concentrarse, dolores musculares, articulares y tos. No se sabe por qué algunas personas padecen Covid prolongado, algunos investigadores creen que la causa se debe a una respuesta inmunitaria hiperinflamatoria del cuerpo ante la presencia del virus. Una persona con CP no puede enfermar a otra, no es contagiosa. Para protegerse de CP hay que evitar enfermase de Covid-19, aplicarse esquema completo de vacunas incluido refuerzo, uso de cubrebocas o mascarilla en lugares públicos cerrados, evitar grandes reuniones de personas en espacios interiores, mantener sana distancia y lavarse o desinfectarse las manos con regularidad. Actualmente no existe ningún medicamento para tratar el Covid prolongado. Además, se ha observado que los pacientes con reinfecciones por Covid-19 pueden tener aumento de mortalidad por todas las causas, el doble de afectaciones cardiovasculares y pulmonares, el triple de riesgo de hospitalización y desencadenamiento o agravamiento de diabetes. A poco más de 2 años y medio de la llegada del Covid-19 aún hay mucho que aprender, lo que no debe quedar duda es que la vacuna es indispensable para evitar complicaciones mayores.

DON CHIMINO.- DON CHIMINO.- El Alfredo nos tenía con la oreja parada, nos dijo el muy güey que ya andaba estirando la pata por empedarse y echarse un buche de medicina con la que se cruzó y por poco palma quesque por paro del resuello, yo la verdad ya me taba desesperando porque más y más le alargaba y no nos decía qué chingados ´bía pasado con Nancy, sea porque íbamos a miarbolito o a preparar botana por ratos todo quedaba quieto y silencio, como cavilando todos sobre lo que nos paticaba Alfredo, ¿cómo en qué iría a acabar todo?, dicen que el que calla, otorga y Nancy chilló cuando Alfredo le preguntó si lo ´bía traicionado, no le contestó que no, o sease que tonces sí jue. Esa noche a pesar de que había tragoniado en la pozolería tenía yo harta hambre, las molestias de mi gastris ni sus luces ni sus fuegos, me sentía yo muy a todas madres y anque se me antojaban las cheves y el mezquite de Alfredo no podía yo hacerlo pa que no se cruzara con tanta medecina que taba yo tomando y me cruzara tambor. Ya se me ´bía hecho muy larga su historia, estuve a punto de arrebatarle la palabra y apurarlo pero él iba paso a paso, como capítulos de su vida que nos paticaba emocionado como si juera un cuento, de vez en vez hacía pausas pa entrarle a la botana de queso parmesano y rollitos de jamón que el preparó primero y luego yo jui dos veces a preparar más y llevarlos, apenas llegaba yo con la botana el Alfredo le entraba como si no viera comido en dos días, en eso, mi compa Vitorio le dijo: “ ¡Ya pues Alfredo! Ya dinos canijote, mi vieja Salomé me está mande y mande mensajes que en qué quedó lo de los mensajes que le encontraste a Nancy en su teléfono, dispénsame si fui indiscreto pero le tuve que contar porque si no, no me deja venir, ¡ándale!, ¡Yaa!”. Alfredo le dijo teikitrisi, parsimonioso se sirvió otra copita de mezcal, le dio un trago regular, se lo resbaló por el gañote, aspiró como suspirando, resopló, se ensilló y siguió diciendo: “¡Qué suerte la mía!, cuando la estaba enfrentando para que me dijera la verdad algo ocurría, como si la salvara la campana y no aclarábamos las cosas, me sentía apendejado, molido y adolorido de todo el cuerpo, como si me hubiera pasado un tren encima, la enfermera quería dejar pasar a Richard hijo mayor de Nancy que fue quien me salvó la vida y deseaba pasar a verme, “Ándele señora vaya y descanse ¿eh?, Si no, la próxima hospitalizada será usted” insistió, esa vez, a pesar de lo madreado que me sentía me decidí a no esperar más, tratando de verme lo más tranquilo posible, con voz pausada y decisiva le dije: señorita enfermera, le pido de favor nos deje cinco minutos para poder hablar a solas con mi esposa, “¡claro que sí, con mucho gusto! Por cierto, ¡happy birthday!, ¡feliz cumpleaños! ¡Volvió usted a nacer!, oiga, me informaron que le han estado mandando ramos de flores pero tenemos prohibido introducirlas al área de hospitalización, se las guardarán hoy por si desean llevárselas a casa, si no, mañana se utilizarán en la capilla del hospital, los dejo solos, cuando gusten me hacen una seña y de inmediato vengo”, dijo. Nancy se había puesto de pie, tomado su abrigo, bolso y paraguas como pretendiendo huir otra vez, ¿es mi cumpleaños hoy? Le dije como tratando de calmarme y calmarla, “sí, hoy es 20 de julio, pasaste casi 24 horas inconsciente y me alegra que hayas vuelto en ti, muchas felicidades” Me dijo con voz apagada y temblorosa, mirándola a los ojos le dije: quiero que me digas la verdad, ¿acaso me traicionaste Nancy? , ¿Fuiste capaz de hacerlo?, ¡Dime!. Ella agachó la cabeza, sollozando a punto de llorar puso su mano sobre mi brazo y me dijo: “¡perdóname!”, sentí como si la descarga de un rayo taladrara mi corazón, mi cerebro y mi alma, sacudiendo el brazo donde me había tocado, me enderecé lo más que pude, le lancé una mirada como queriendo taladrar la suya y un escupitajo que arranqué desde lo más profundo de mi seca garganta, lo lancé con fuerza a sus pies y le dije: ¡Vete de mi vista! ¡No quiero volver a verte! ¡Me das asco!, nuevamente el llanto como respuesta, un balbuceante ¡perdóname! Y salió como con la cola entre las patas. Apretando las mandíbulas y los puños empecé a temblar y llorar de coraje y de dolor, de ese dolor que da sentir el corazón destrozado. “¡Happy birtday Chief!”, me dijo Richard al pie de la cama donde estaba yo postrado, se acercó y suavemente me abrazó, me dijo que la madrugada del día anterior me había encontrado morado, sin respirar y que me tuvo que dar respiración de boca a boca y masaje cardiaco hasta que volví a tomar color, que dos veces se tuvo que parar en el camino al hospital para volverme a dar masaje cardiaco y respiración artificial que le habían enseñado cuando hizo su servicio militar…”, ¡Ándale si vas! Ya me volví a colgar, áhi nos pa l´otra, graciotas.

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