¿Por fin justicia? – Don Chimino

Por: David Flores Botello

¿POR FIN JUSTICIA?.- Dentro de 10 días se cumplirán 8 años de la masacre ocurrida en nuestra ciudad y al parecer ya se sabe qué pasó con los 43 jóvenes estudiantes de la escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, todo indica que el pacto de silencio se rompió y se pudo conocer mucho de lo que pasó no solo la noche del 26 y el 27 de septiembre del 2014 sino también lo sucedido cuando el entonces coronel José Rodríguez Pérez quien era el comandante del 27 batallón de infantería ordenó la ejecución y desaparición de los últimos seis normalistas que estuvieron con vida durante cuatro días después de los hechos. Se sabe que hubo confabulación de autoridades “tanto federales como estatales del más alto nivel quienes fueron omisas y negligentes, alteraron hechos y circunstancias para establecer una conclusión ajena a la verdad de los hechos” según informó Alejandro Encinas subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación. Esa noche el demonio anduvo suelto y se les metió tanto a integrantes del crimen organizado, a la policía municipal, a la estatal, a la federal e incluso a algunos elementos del ejército mexicano, se ensañaron con los muchachos que año con año acostumbraban secuestrar autobuses y “botear” en las casetas con la finalidad de acudir a la marcha del 2 de octubre en la Ciudad de México, pero esta vez, secuestraron sin saberlo un autobús cargado con droga con destino a Estados Unidos, la furia fue tal que los masacraron, Julio César Mondragón Fontes fue golpeado con diferentes objetos por unas 11 personas quienes con saña acabaron con su vida, según declaración de la Comisión de Derechos Humanos,” le ocasionaron 64 fracturas en diferentes partes del cuerpo, fue desollado diestramente y le sacaron un ojo al parecer aún con vida, así de diabólicos actuaron sea por cuenta propia o por órdenes superiores pero no se tocaron el corazón. Mientras no haya justicia la mancha seguirá y las protestas y exigencias de los padres y familiares seguirán pues ellos quieren saber el paradero de sus hijos, seguramente ya perdieron toda esperanza de encontrarlos vivos y hacen bien en perseverar hasta conocer la verdad de su paradero. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha llevado a cabo una metódica y amplia investigación que modificó y desechó la llamada verdad histórica producto de la confabulación de altas autoridades con la finalidad de darle carpetazo y olvidarse de las atrocidades cometidas. Creemos que la verdad se conocerá pronto, que los culpables serán castigados y que nuestra ciudad seguirá siendo pacífica y su imagen será lavada. Eso queremos, eso esperamos.

DON CHIMINO.- Cuando Freddy Elías me dijo por teléfono que el frasquito de medecina que taba tomando su papá tenía etiqueta equivocada y que le podía hacer daño si chupaba chínguere, subí por la escalera de caracol de dos en dos escalones, casi volando, tantito por la urgencia de que ya no tomara más mezcal del de 500 conejos que mercó en el otso y tantito porque me sentía ligerito, con harta pila. Llegué a la azotea a onde tábamos con mis compas mero cuando Alfredo tenía el codo en todo lo alto echándose de tún tún su copita, ¡noo! ¡Espera Alfredo!, con el grito que le pegué más rápido se lo tragó dando tres tosidas, parpadiando más de un ojo que del otro me arriendó a ver y asustado exclamó: –“¡¿Wat happened?! ¡¿Wat happened?! ¡¿Qué pasa?! ¿Por qué me gritaste?”. Se echó otras tantas tosidas, le di su teléfono que había dejado cargando abajo y le dije que lo andaba buscando su hijo, que taba muy preocupado porque el frasco de medecina taba mal marcada que ya no chupara más porque le podía hacer daño, que les había mandado la ubicación pa que jueran por él. Cuando Vitorio oyó eso se paró de su silla jue hasta onde taba Alfredo, puso su mano encima de su hombro y le dijo –“Ya no tomes más no sea que te pongas mal, lo más seguro es que lleguen pronto por ti, pero, ¿no podrás terminar de platicarnos de una buena vez qué pasó con Nancy y con Enriqueta? Digo, porque ¿qué tal y que te pones mal deveras y nos dejas picados?”. Alfredo se dejó caer sobre su silla con los ojos entre cerrados y sonriendo, como pensativo, queriendo agarrar de nuez el hilo. Te quedastes en que cuidastes a tu nietita mientras tu nietito nacía, que le pusieron tu nombre y presumistes que salió bien despachado de áhi, le dije pa que recordara onde se había quedado con su pática y sí, en l´horita se miró que le cayó el veinte porque se arrancó a decir: –“Me dio un chingo de gusto volverlos a ver, más porque me han escuchado y los guaché cómo casi lloran conmigo cuando viví ese desengaño con Nancy, fue difícil, me sirvió de mucho el psiquiatra que hasta la fecha sigo visitando, allá en Estados Unidos tener un psiquiatra es como un niño que tiene su pediatra y los adultos mayores su geriatra, quizá no me dolió ya tanto después porque ella me buscó de diferentes maneras, sobre todo mandando algún regalo o detalle con alguno de sus hijos cuando ellos me visitaban o yo los iba a ver, Richard y Caprice se fueron a vivir a Brownsville, Texas, frontera con Matamoros donde siguió viviendo Enriqueta. Yo, estuve viajando de Chicago a Acapulco llegando a la casa de mi hijo que acondicionó un cuarto para mí, con lo que ganaba trabajando en Chicago hice mi ronchita, me compré un terrenito en lo que ahora es Punta Diamante y que en aquellos tiempos se conseguían baratos, además me quedaba cerca el restaurant de Freddy Elías en puerto Marqués de nombre “Río de Janeiro” herencia de su mamá Fantasy que en realidad se llamó Fátima que me imagino que le puso así porque en el bar onde trabajó y donde la conocí se llamaba “Carioca” que es el nombre relacionado con los naturales de Río de Janeiro, nunca me voy a dejar de sorprender de lo grande y reservada que fue Fantasy-Fátima para guardarse su secreto hasta los últimos momentos de su vida, siempre le estaré eternamente agradecido y le tendré un lugar en mi corazón.” –Ajá, sí pues ya te entendimos lo de Fantasy, pero ¿qué pasó con Nancy y con Enriqueta?, ¡anda dinos, ya no tardan en venir por ti! Lo volvió a interrumpir Vitorio. –“El psiquiatra me dio un coco wash, me dijo que cuando nos hicimos pareja Nancy y yo, ella ya tenía dos hijos de diferentes padres, que no olvidara que el esposo de su patrona la violaba desde antes de cumplir sus 15 años, que si la amaba la perdonara porque daba la casualidad que también ella lo visitaba y el psiquiatra era como el recadero. Al principio no abría los mensajes que me mandaba, luego se los empecé a contestar pero nomás como un saludo, cuando se casaron su hijo Richard con Caprice hija de Enriqueta hubo algunos momentos que nos volvimos a ver las caras, en una de esas me pidió perdón, me dijo que el tipo, era un maleante que la amenazó con darme cuello si no aceptaba salir con él, que se había hecho análisis y que estaba sana porque tuvo miedo de haberse contagiado de SIDA pues el tipo le salió puñal. Desde que Falleció Don Braulio no dejé de mandarle mensajes diariamente a Enriqueta, por lo menos para darle los buenos días, no siempre me contestaba y cuando lo hacía se le notaba triste, después del cabo de año del señor ella empezó a apoyarse en mi para todo y algunas noches platicábamos por teléfono hasta por más de una hora aunque fuera de larga distancia”. Terminando de decir lo anterior se quedó quieto, empezó a colgar el pico y la relampagueada de sus párpados era más seguido, cuando lo miré que se taba iyendo de lado lo agarré de un brazo, ¿Te sientes mal?, le dije, –“tengo ganas de volver el estómago” dijo tambaleándose, se puso frío, pálido, desguanzado y comenzó a querer guacarear y… híjoles, ya nos colgamos de nuez, áhi nos pa l´otra, graciotas.

Comparte en: