Notas y contra notas de mi visita a “Tierra Caliente”
Por: Enrique Castillo González
En el patrullamiento anterior dejé sobre la mesa de nuestro Taller de Ideas las notas tomadas en mi visita a la próspera región de la Tierra Caliente de Guerrero, que si subí por una aceptable carretera federal entrando por Iguala, que si por mi paso por Teloloapan fui detenido por una suerte de “retén” de un Grupo Armado autonombrado Policia Tecampanera ah, y que en ninguno de los paisajes sociales leí miseria, eso lo dejé escrito en aquel patrullaje; aunque, ahora siento la necesidad de agregar algunas notas más.
La PRENSA desde hace años utiliza términos como “narco/Estado” “narco/políticos” y “narco/limosnas”, ello para etiquetar la interacción dada entre los aparatos políticos con los diferentes órganos de la delincuencia, más, ya habiendo procesado mi reciente visita a aquellas (bonitas) villas donde palpé con las yemas de mis dedos la piel de esas poblaciones, entiendo que no sobra crear otro nombre a lo que ahora conozco, así desde ya nombro como “narco sociedad” a aquel espacio donde población, dependencia y gobernanza definitivamente están bajo el control de una suerte de aparato burocrático que, no es el Estado.
Antes comenté el cómo es que el Gobierno de la República maneja esa situación, sabe que de reaccionar con las Fuerzas Armadas, aquellos, los patrones de la narco sociedad, pondrán en las calles a sus bases sociales emulando tal vez aquella batalla entre David contra Goliat. Como sea, el tema es harto complejo, por ello, si ustedes, 11 lectores lo permiten lo seguiremos comentando.
Un gesto hizo saber que, desde la cabecera de la tabla, Paul von Hindenburg fijaría su postura sobre el tema en comento.
-El recorrido por “tierra caliente” deja ver el orden que no se ha podido implantar en la Entidad Suriana bien nombrada Guerrero… ya ustedes saben que cuando nuestro Tatic habla nos lleva a quienes lo oímos a la orilla de los sillones.
-Ese aparente orden, no se debe a las autoridades gubernamentales. Se debe al temor por recibir algo más que una Sanción o castigo-. (eso que yo nombré narcosociedad)
-Es una pena reconocerlo, pero el ser sigue imponiéndose al deber ser- los rostros de “ahchingá” regresaron al Tanque de Ideas. Paul siguió.
-En la región de la montaña en ese mismo Estado pasa algo parecido, pero ahí la violencia y el dominio de grupos armados es evidente- vaya, acá Paul von Hindenburg sin esperarlo abrió otra agenda, siguió.
- ¿Qué pasa en Guerrero? donde vemos conductas y razones diferenciadas- y sí, él mismo se responde.
-Pasa que no hay suficiente presencia del Estado- no quise interrumpir paro recuerde usted lector que antes reconocí por qué ese Estado al que alude tiene una sólida razón para no reaccionar ipso facto…
Paul siguió en uso de la voz y parecía que tejía sus ideas sobre la plancha que yo antes había tendido, dijo.
-Existe el orden tal vez, pero no obra pública, ¡ni mejor salud, ni mayor educación!… antes yo escribí que esas sociedades (Teloloapan, Arcelia, Totolapan) habían decidido acogerse a la gobernanza narca. Acá Paul confirma lo que dije pues dice.
- ¿Será que se renuncia a todo ello, a cambio de una “Pax narca”?… y sigue… ¿Los recursos oficiales serán insuficientes? Y sigue. La Guardia Nacional ¿no llega hasta dichos recónditos lugares? Y sigue; O… ¿todo eso junto?
Paul hace uso de su excelente arma didáctica, hace un paneo y recorre con su mirada todas las caras frente a él.
Pienso que el Estado Mexicano debería plantearse estas interrogantes –dice– creo que en mi mirada Hindenburg voy una interrogación y por ello respondió – ¡¿Cómo que para qué?!- ¡!Esa es su tarea!! ¡Llevar bienes y servicios a la población! … ¿Se les olvidó… ¿Les vale… ¿Son incapaces? – terminada su batería de preguntas el Mariscal reaccionó y dijo.
Perdón, quise hacerles pensar para aclarar un poco el futuro, y creo terminé confundiéndolos y espero que ustedes al hacer evangelio de los que ahora saben no confundan a su grey -permaneciendo en su lugar Hindenburg dijo a manera de conclusión. -¡Pero, de cualquier manera, piense y actúe, ergo, exija!!
Sea entonces esta mi segunda entrega del tema “mi visita a la Tierra Caliente de Guerrero”, ahora solo queda recomendar el que lean el Último patrullaje, ahí, vía masónica alegoría intentaré explicar el “¿Cuál sería una forma de entender la problemática en esa región del país?”.
Último patrullaje.- Por qué en Chinches Locas, poblado de un Estado del norte, ¿no existen y están prohibidos los martillos y los serruchos? Va la explicación. Resulta que hace diez años, Eleodoro Malostragos asesinó a su mujer, y lo hizo dándole a un martillo el grado de arma homicida, y, habiendo hecho su crimen y, para sacar el cuerpo de su casa en costales Malostragos usó el serrucho ya imaginan ustedes para qué, pues nada, Lupita Poquita era hermana del cacique y sobrina del cura, y, entonces esa tragedia provocó que desde ese día no hubiera un solo martillo ni serrucho en ese, hasta ese día, pacífico pueblo. Hay ustedes denle uso a la imaginación y completen el análisis.
Balazo al aire.- Quo vadis
Greguería.- El CINISMO, es un buen mozo brabucón, esquizofrénico y bien vestido, seguro de sí y con algo que él cree que es poder.
Oxímoron.- Seco como foca.
Haiku.- Soy una nube,
y, hasta la última gota
va a tu jardín