Acapulco, Gro.- En la conferencia mañanera desde Acapulco, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su opinión sobre las manifestaciones de transportistas en varias carreteras del país, calificándolas como «politiqueras» por la temporada de elecciones. Según López Obrador, estas acciones tienen como objetivo perjudicar al gobierno de la Cuarta Transformación que él encabeza.
El mandatario mexicano hizo hincapié en que las protestas del gremio de transportistas no son un acto espontáneo de inconformidad, sino que están siendo utilizadas con propósitos políticos, especialmente en un año electoral. Señaló que este tipo de movilizaciones han sido recurrentes en periodos cercanos a comicios, sugiriendo una posible manipulación para afectar la imagen y la gestión de su administración.
Las declaraciones de López Obrador reflejan su percepción de que estas acciones representan una estrategia política orquestada para desestabilizar al gobierno y debilitar la confianza pública en su proyecto de transformación nacional. Sin embargo, hasta el momento, no se han presentado pruebas concretas que respalden estas afirmaciones.
Este posicionamiento del presidente genera un debate sobre la naturaleza de las protestas sociales y su relación con el contexto político-electoral en México. Algunos sectores respaldan la visión del mandatario, argumentando que es legítimo cuestionar la autenticidad y las motivaciones detrás de estas movilizaciones. Por otro lado, críticos y opositores podrían interpretar sus comentarios como un intento de desacreditar la legítima expresión de demandas sociales y desviar la atención de los problemas reales que enfrentan los transportistas que en reiterada ocasiones sufren la violencia del crimen organizado.