Servicios AINI
Puerto Príncipe, Haití. Más de una decena de presuntos pandilleros fueron apedreados y quemados vivos el lunes por habitantes de un barrio de Puerto Príncipe, capital de Haití. Según la policía y testigos, el mismo día en que la ONU alertó sobre la inseguridad similar a la de «un país en guerra».
El nuevo hecho violento tuvo lugar luego de que policías detuvieran a los hombres armados, en un contexto de fuertes tensiones en la capital, Puerto Príncipe.
«Durante el registro de un minibús con individuos armados a bordo, la policía confiscó armas y otros equipos. Por otra parte, más de una decena de individuos que circulaban a bordo de este vehículo fueron lamentablemente linchados por miembros de la población», indicó la policía de Haití en un comunicado.
La policía no precisó el número exacto de víctimas, ni las circunstancias en que perdió la custodia de los sospechosos, asesinados luego por habitantes del acomodado barrio de Canapé-Vert, en el sur de Puerto Príncipe. Pero la violencia empezó antes del amanecer, cuando pandilleros irrumpieron en varios barrios residenciales de la capital, robaron casas y atacaron a vecinos, según testigos.
«Nos despertaron los ruidos de proyectiles esta mañana. Eran las 03:00 de la madrugada, las pandillas nos invadieron. Hubo disparos», relató un habitante del barrio de Turgeau, también en el sur de la capital. «Si las pandillas nos invaden, vamos a defendernos, también tenemos nuestras propias armas, tenemos machetes,vamos a tomar sus armas, no vamos a huir», agregó otro vecino, muy tenso.
Más temprano, la ONU declaró que la inseguridad en la capital haitiana ha alcanzado niveles «comparables a los de un país en guerra», en un informe en el que subraya el importante incremento de los homicidios y los secuestros en el país.
«El pueblo haitiano es víctima de una de las peores crisis de los derechos humanos desde hace décadas y en situación de gran emergencia humanitaria», indicó el secretario general, Antonio Guterres, en el informe. «El elevado número de muertos y el creciente aumento de la superficie que controlan las bandas armadas hacen que la inseguridad en la capital haya alcanzado niveles comparables a los de países en situación de conflicto armado», agregó.