Por: Antonio León
El sociólogo Giovanni Sartori, definió al hecho de preferir las imágenes sobre la lectura, como la predominancia de lo viable sobre lo inteligible, tal predominancia, es más que un cambio cultural y social del momento, porque se trata realmente de la transformación negativa de la especie humana. El homo sapiens se caracterizó por su capacidad simbólica, que se manifestaba por el uso del lenguaje, sin embargo, con la aparición de la televisión, el humano pasó a ser un individuo que sólo ve, o sea un homo videns, el cual pierde toda capacidad simbólica.
En el homo videns, sus pensamientos se remiten solamente a imágenes, y por lo tanto no es capaz de realizar abstracciones, lo que genera un problema desde el punto de vista educativo, ya que se enseña con énfasis en la comprensión lectora, pero el alumno ya está condicionado por la televisión para que piense sólo a través de imágenes, los bajos resultados en cuanto a aprovechamiento escolar son prueba de ello. Hoy no es sólo la televisión, sino todos los dispositivos electrónicos que han maximizado el ver sobre el razonar. Una fotografía publicada en redes sociales obtiene con facilidad cien veces más likes que un texto de apenas unos 15 renglones.
Para Sartori la imagen es opuesta al pensamiento, ya que quien crece mirando la televisión, será un adulto empobrecido culturalmente, pues no será capaz de comprender abstracciones, lo que ha dado lugar a que se facilite la manipulación mediática, la cual está fuertemente vinculada con los intereses políticos y económicos de los sectores dominantes. Esas generaciones a las que se refería el sociólogo tienen actualmente entre 25 y 30 años, y por lo general es notoria su falta de interés por los temas intelectuales, pero peor están los que actualmente tienen entre 18 y 22 años, porque es materialmente imposible hacer a la mayoría de ellos leer un texto de un par de páginas si se requiere razonar para entenderlo.
Si la escritura ha sido un avance de las civilizaciones, el homo videns vendría a ser como una involución de la especie humana, perdiendo gradualmente la capacidad de razonar, lo cual podría llegar a comprometer el desarrollo intelectual de las mayorías, ya que hemos llegando al punto de que la mayoría de los jóvenes no pueden comprender ni elaborar abstracciones, porque ahora la respuesta en las redes sociales si se quiere ser aceptado debe ser inmediata, ya sean con un monosílabo o una figura pre establecida, sin detenerse a la mínima reflexión, ya que no hay espacio para ello porque se publican en su inmensa mayoría fotos o videos de unos cuantos segundo de duración.
Por todo esto es necesario reflexionar sobre el contexto que nos rodea, tomando conciencia de todo lo que nos imponen los medios electrónicos, y acercarnos y acercar a nuestros jóvenes a la lectura y a la reflexión. Somos más manipulables de lo que creemos.
Hasta el martes próximo estimado lector.