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Corea del Norte. El diario local Chosun Ilbo reportó que los jóvenes fueron sorprendidos por fuerzas del gobierno de Kim Jong-un cuando veían material originario de la nación vecina, en octubre pasado.

Según investigaciones del gobierno, los tres menores de edad adquirieron ilegalmente estas grabaciones con la intención de difundirlas, pues se identificó que los jóvenes circularon entre sus conocidos el material que presumiblemente se trata de una serie dramática.

Este hecho, agravó las acusaciones del gobierno en su contra, pues se incumplieron varias normas de comportamiento establecidas en la Ley de Eliminación del Pensamiento y la Cultura Reaccionarios, promulgada a finales del 2020.

Así, de acuerdo con medios disidentes locales, los jóvenes fueron ejecutados de manera inédita, sin un proceso previo. Los reporteros de estos medios recordaron que, cuando se trata de menores, se les sanciona hasta la mayoría de edad para su posterior ejecución, pero, esta vez, informaron, no hubo dilación y a los pocos días del hallazgo fueron asesinados, si bien el caso se dio a conocer apenas recientemente.

Medidas como esta exponen una escalada en las restricciones a la población norcoreana en medio de nuevas tensiones entre el país y su vecino del sur, originadas porque en los últimos meses han mantenido lanzamientos de misiles y hasta ejercicios militares y aéreos con el objetivo de amedrentar al “enemigo”.

En este sentido, debido a las fuertes diferencias con la nación vecina, el régimen norcoreano de Jong-un prohibió el consumo de todo contenido extranjero, al considerar que éste busca cambiar la cultura de la población.

Sin embargo, no todas las sanciones son letales, pues desde hace dos años también se han denunciado multas económicas y reclusión en campos de entrenamiento contra quienes son acusados de importar contenido ilegal como películas y series no sólo de Surcorea sino de Estados Unidos.

El caso de los menores ejecutados, empero, no es el primero desde que entró en vigor la citada ley, pues tan sólo el año pasado se reveló la ejecución de jóvenes acusadas de ver videos de K-Pop, género musical que Kim Jong-un tachó de “cáncer vicioso”.