Por: Ma de Jesús Salgado Estrada


Iguala, Guerrero, Noviembre 9.- Las socias de la Mesa Redonda Panamericana rindieron homenaje a Florence Terry Griswold, fundadora de esta organización.


En el inicio de la sesión, la socia María del Pilar Casanova Álvarez dirigió la oración y lema panamericanos.

La directora de la Mesa Redonda Panamericana en Iguala, María del Carmen Tapia de la Torre, presentó a las conferencistas Silvia Romero Suárez y Ninfa Mendoza de Albarrán, quienes hablaron de la vida y obra de la fundadora Florence Terry Griswold.

La maestra de ceremonias, Ma. Elena Muñoz Altamirano, presentó al presídium, donde estuvieron presentes, la directora de la Mesa Redonda de Iguala, María del Carmen Tapia de la Torre; Marfa Tapia Abarca, Historiadora de la Asociación Nacional de MRP; Sonia Tapia Abarca, directora adjunta; Silvia Huicochea Martínez, secretaria de Actas; Patricia Rojas Giles, tesorera y las conferencistas Silvia Romero Suárez y Ninfa Mendoza Barrera.

En un primer momento, la socia Silvia Romero presentó la semblanza de la homenajeada Florence Terry Griswold, de quien dijo, se le tiene un profundo respeto y admiración, por ser una extraordinaria mujer visionaria, que se adelantó a su tiempo demostrando un voluntad férrea y firmes convicciones y unió lazos fraernales e indisolubles entre las mujeres del continente americano, con la creación de las Mesas Redondas Panamericanas.

Señaló que Terry Griswold confió siempre en que la amistad de las mujeres, sería la luz entre las naciones de América.

Poseedora de aptitudes destacadas, empezó a germinar en su mente la idea de formar una nueva sociedad donde prevaleciera el apoyo mutuo y la cooperación.

Durante la Revolución Mexicana, Florence Terry fue testigo de numerosas torturas y flagelaciones a mujeres y niños que cruzaron la frontera buscando refugio en el suroeste de Texas, iniciando un trabajo incansablemente a favor de estas víctimas, logrando el derecho de asilo, dándoles amparo y alimento, en esos tiempos tan difíciles.

“Esta gran mujer inspiraba afecto, amabilidad y diplomacia, daba su tiempo a los movimientos pacifistas, logrando destacarse en la política y sobre todo en los asuntos sociales hasta llegar a ser una verdadera líder en la comunidad”, reseñó Romero Suárez.

“Fue la voluntad y el coraje de una sola mujer, la que creó el movimiento de la Mesa Redonda Panamericana que vislumbra una gran unión de las mujeres en América para alcanzar y mantener la paz de nuestros pueblos”, continuó.

Agregó diciendo que Florence Terry se empeñó en la creación de las Mesas Redondas Panamericanas en cada uno de los países del continente americano, inspirada siempre en el feminismo, la amistad, la educación y la cultura como la esperanza de América.

El 16 de octubre de 1916, Florence inició una obra que solo abandonaría con su muerte, ocurrida el 7 de julio de 1941 a los 66 años de edad.

Por su parte, la socia Ninfa Mendoza Barrera leyó la carta que dejó Florence Terry Griswold como legado, consciente de que llegaría el día en que no podría transitar por el camino escogido: “Por la presente, os doy y profano en heredad a vosotras socias de la Mesa Redonda Panamericana, toda mi esperanza por la realización de nuestros ideales, mi amor y mi devoción al trabajo, mi valor ante la adversidad, mi vigilancia y conciencia de las condiciones cambiantes del mundo, la perseverancia del deber a mis semejantes, mi confianza en la cooperación de todos los pueblos del Hemisferio Occidental, en nuestros esfuerzos por lograr la comprensión de todos los pueblos americanos y que presenten ante los ojos del mundo un frente unido ante la inconquistable bandera de un panamericanismo viviente”.

“Por el gran amor que os profeso, os lego, todo esto y a través de vosotras a todas las mujeres de las Américas”.

Las dos ponentes hicieron mención que Florence Terry Griswold fue una mujer admirable, humanista, idealista y que como socias de la Mesa Redonda Panamericana, deben ser dignas representantes del gran movimiento concebido por esta admirable mujer.

Las socias felicitaron a las expositoras y manifestaron que la presentación fue muy emotiva sobre la historia de esta extraordinaria mujer, con lo que mantuvieron el interés de todas las asitentes al homenaje.
El acto solemne finalizó con el retiro de las banderas de México y Estados Unidos.

La directora de la Mesa Redonda, Ma. del Carmen Tapia de la Torre cedió la palabra a Marfa Tapia Abarca, quien fungió como representante de la Asociación Nacional de Mesas Redondas Panamericanas, para la hacer la clausura del acto.

Después del protocolo establecido se dio pase a una pequeña convivencia, que las socias prepararon para las invitadas.

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