Por: Eduardo Cruz Carbajal
“Se vale llorar, y eso es algo fundamental que debe aprenderse en la vida”
Gaby Pérez Islas
Ciudad de México, Octubre 15.- El destino de la vida es la muerte, todos lo sabemos, sin embargo, pareciera que lo ignoramos, no tenemos miedo a la muerte, le tenemos pavor, ese pavor provoca que ni siquiera nos preparemos para el único suceso que tenemos seguro: Morirnos. Este miedo disfrazado de protección se traslada a los niños, a continuación, te comparto algunas creencias que los padres o tutores tienen respecto a la muerte: Los niños son demasiado pequeños para ser expuestos a la muerte, ellos solo deben divertirse y jugar, exponerlos a la muerte les dará miedo, ellos no saben lo que está pasando, entre otros. ¡Pero mentira! Ellos se dan cuenta de que algo está pasando, algo grave, y si no les explicamos qué es, por un pensamiento omnipotente, empiezan a creer que ellos son los culpables de lo que sucede y de las lágrimas que ven. (Pérez, 2011, p. 57).
A continuación te comparto una guía para abordar el tema de la muerte con los niños, la cual hará que reciban el tema con naturalidad: Es importante que quien va a compartir la noticia sea alguien afectivamente cercano al niño, antes de compartir la noticia, pasa un tiempo a solas, para que puedas expresar libremente tus emociones y reconocer tu propio dolor, una vez que logres estar sereno, ha llegado el momento, di la verdad, no digas cosas como: se ha ido al cielo, ahora es un ángel que te cuida. Hazlo cara a cara, no por teléfono, no por medio de otra persona, usa palabras sencillas, responde a las preguntas que pudieran surgir y si no sabes la respuesta, no tengas miedo de decir no lo sé, ya que no sabemos todas las cosas, déjale claro al niño que él no es culpable de lo que ha pasado, y asegúrale que tu amor por él no cambia, y que, en la medida de tus posibilidades, sus necesidades primarias serán cubiertas, y si el niño reacciona con llanto, déjalo llorar y tú también llora con él , ya que seguramente la persona que murió era alguien muy querido tanto para el niño como para ti. Permítele decidir si acude o no a los servicios fúnebres y a la cremación o entierro. Si dice que no respeta u decisión, pero si dice si, explícale de manera sencilla lo que va a encontrar y lo que va a suceder en dicho evento.
Haciendo lo anterior y acompañando al niño en todo momento, evitaremos la conspiración del silencio, evitaremos que la fantasía o la información equivocada tengan lugar en su mente, y sobre todo, prepararemos el camino para lo que ellos también habrán de enfrentar a lo largo de sus vidas: La muerte y las pérdidas.
Referencias:
Pérez, G. (2011). Cómo curar un corazón roto. México: Diana.
Pérez, G. (Gaby Pérez Tanatóloga). (12 de enero de 2016). Cómo hablarle a los niños de la muerte. Tanatotip 20. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=Jr3DJpgmLOs
*José Eduardo Cruz Carbajal (Iguala, Guerrero) es psicólogo con estudios en tanatología. Contacto: psiceduardo15@gmail.com