Por: Leoncio Castrejón Salgado

Para este año de 2023 la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), estará realizando su proceso electoral interno para elegir al nuevo rector que tomará las riendas de la máxima casa de estudios en la entidad. Para el 27 de septiembre del año en curso, quien salga triunfador en la contienda interna, deberá tomar protesta como nuevo rector para el periodo 2023-2027.

En las próximas semanas se empezará a ver el movimiento de quienes pretendan participar en la contienda por la rectoría de la UAGro. Sin embargo, al igual que en otras contiendas pasadas con el mismo propósito, surgen voces, – pocas voces – en que han manifestado su legítimo interés de participar. El problema sigue siendo el mismo, es decir, levantan la mano por varias causas, motivos y razones, es decir, prevalece el protagonismo que lleva implícito una negociación que termina en beneficios personales. Lamentable pero muy cierto.

Otro aspecto que “olvidan” los interesados en el proceso electoral interno, es que la legislación universitaria vigente señala requisitos y ciertas condiciones de participación, quienes las cumplan, obtienen el derecho en automático de participar en la contienda, quienes no, sencillo: la misma legislación impide participar en el citado proceso electoral universitario.

Algunos en el pasado reciente, y a sabiendas de no cubrir los requisitos, recurren a las denuncias, más bien, a las denostaciones y calumnias contra quienes ven que tiene y cumple todos los requisitos. Es un estilo y forma añeja y caduca de subirse al ring por la rectoría de la universidad. Triste y lamentable.

Esas pocas voces que han manifestado su interés por “competir” por alcanzar la rectoría de la UAGro, olvidan algo básico y elemental, los tiempos han cambiado y ellos se han quedado anclados en el triste pasado de la dinámica tanto de participación como de “presión” que ejercen en determinado momento que a ellos convenga.

Lo anterior viene a colación porque los tiempos se acercan y ya ha surgido uno o dos personajes que sienten merecer por antigüedad sean considerados candidatos de manera aterciopelada, es decir, sin cubrir requisitos que marca la Legislación Universitaria. Ya sea por pertenecer a un determinado partido político o porque considera que el derecho le asiste por la simple razón de ser persona que ha realizado el “trabajo” suficiente para merecer la candidatura.

Los tiempos han cambiado tanto que en el 2013, arriba a la rectoría Javier Saldaña, siendo director general de Planeación de la UAGro. Su mérito inédito hasta ese entonces, haber logrado unificar proyectos e intereses académicos encontrados de los grupos que años atrás discutían, luchaban, peleaban por controlar la rectoría de la universitaria sin un proyecto universitario definido y viable.

De ahí que el planteamiento de Javier Saldaña Almazán fue la unidad en la diversidad, donde todos los grupos al interior de la universidad tuvieran cabida, tuvieran representación. Pero que quienes fueran propuestos por esos grupos académicos, tuvieran el perfil adecuado para determinados espacios.

Fue así que por vez primera, un candidato a rector surgía de la unidad de los liderazgos universitarios. Por el trabajo exitoso realizado por el equipo comandado por Javier Saldaña, y darle identidad y pertenencia, además de obtener indicadores jamás vistos en la universidad, es como la comunidad universitaria le brinda una segunda oportunidad de dirigir a la máxima casa de estudios en Guerrero. En ese segundo periodo rectoríl, se consolida el lema de “Por una universidad de calidad con inclusión social”.

Al iniciar el año, en los corrillos universitarios de las siete regiones de Guerrero, la comunidad universitaria empieza a mencionar ya, el nombre del Dr. Javier Saldaña Almazán, como el hombre que tiene la capacidad y experiencia para ser primero, nuevamente un candidato de unidad entre los grupos académicos universitarios que ejercen liderazgos académicos, de investigación y extensión, amén de las funciones adjetivas.

Pero bueno, esta historia apenas empieza…continuará.

Mientras tanto… ¡¡Que tenga usted un excelente fin de semana!!

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