Por: Álvaro Venegas Sánchez

Igual que al AIFA, el Tren Maya, las iniciativas para que nadie gane más que el presidente, reformar al INE, etcétera, la obstaculización de la oposición política anda ahora empecinada en impedir, por lo menos retrasar, el tiraje de los libros de texto gratuitos de primero, segundo, tercer y cuarto grado de primaria; éstos junto con los de quinto y sexto deben entregarse a los alumnos al inicio del ciclo escolar. Así ha sido. La Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), cada año imprime millones de libros y, a pesar de los pesares, siempre ha cumplido.

La tarea disruptiva, por encomienda o iniciativa propia, está a cargo de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), organización que asume la representación de todas las escuelas particulares para y por supuesto proteger sus intereses de orden económico, político e ideológico. A nombre de la UNPF, Marco Antonio Dueñas González, promovió un amparo contra la orden de imprimir los libros de texto de primaria bajo el argumento de no adecuarse a los planes y programas de estudio vigentes, no haber sido consultados (ellos) ni han sido aprobados. Reclamaron también que, meses antes, difundieron inconsistencias encontradas en los libros “que el gobierno quiere imponer como parte de los nuevos materiales educativos”. Sin duda, asesorados con expertos afines a su causa, señalan que los libros de texto: “han sido diseñados a modo careciendo de bases científicas, técnicas pedagógicas y del profesionalismo que se requiere”.

Según esta agrupación el hecho de que el gobierno, la SEP, elabore los libros de texto sin respetar las consultas a las que está obligado por la constitución y las leyes, “ha despertado indignación entre los mexicanos y perjudica la educación de nuestros hijos”. O sea, creyendo representar al total de los mexicanos y ser padres no sólo de los alumnos de los colegios particulares sino también de los niños que acuden a las escuelas públicas, sin más contratiempo y distracciones acudieron a tribunales a interponer amparo. Y fueron escuchados y debidamente atendidos como se ha hecho común que el Poder Judicial trate hoy a los adversarios de AMLO en distintos casos para entorpecer procesos de administración y gestión federal.

Yadira Medina Alcántara, titular del juzgado tercero de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México, dio un plazo de 24 horas a la SEP para cumplir la suspensión definitiva que otorgó a la UNPF condicionando la impresión y distribución de los libros de texto gratuitos y para que las autoridades educativas verifiquen si concuerdan con los planes de estudio, permitiendo además intervención de los gobiernos estatales y especialistas “para garantizar el interés superior de la infancia” .

Esta resolución de la juez, motiva que la SEP detenga la impresión y por consecuencia, la entrega puntual de los libros de texto para el ciclo escolar 2023-2024, por el momento entre en suspenso. La UNPF, brazo político en el sector educativo, una vez más retoma su papel en la vieja y tradicional lucha contra la política educativa oficial.

El fondo del asunto no es falta de correspondencia entre contenido de libros y planes de estudio, sería remediable; el punto está encaminado a golpear al adversario y lo peor, generar incertidumbre sobre tiempo de impresión y entrega de los materiales educativos a alumnos y maestros en las escuelas. No hay otra interpretación. Bajo esta lógica, sólo queda confiar en la pericia del Poder Ejecutivo para superar pronto este obstáculo jurídico.

Cierro mi columna haciendo extensiva una cordial invitación a mis amigos y a las personas que han leído mis colaboraciones semanales. El próximo sábado 10 de junio, a las 10 horas, en la Casa del Jubilado de la delegación sindical D-IV-50 de la sección 14 del SNTE, sito en Calle Puebla, colonia Rufo Figueroa de esta ciudad, presentaré el libro CON PALABRAS SUAVES, volumen 1 y 2. Se trata de un compendio de artículos sobre distintos temas publicados entre los años 1997-2022. Anticipo mi agradecimiento a todos los que tengan voluntad y posibilidad de acompañarme.

Iguala, Gro., junio 5 del 2023.

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