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Estados Unidos. Tras llegar en junio a su tasa más elevada en cuatro décadas, la inflación de Estados Unidos se colocó en el 8.5 por ciento en julio, 6 décimas menos que en junio, y dio así un respiro a la principal economía del mundo, que mantiene su lucha por continuar conteniendo los precios.
Según datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), la bajada interanual se da después de que los precios de consumo se hayan mantenido estables este mes, gracias principalmente a la caída de los precios de la gasolina, que fue del 7.7 por ciento en julio.
La bajada de la tasa de inflación da un pequeño respiro a la economía estadounidense, que a finales de julio entró en lo que los expertos consideran una recesión técnica al encadenar dos trimestres de caídas del producto interior bruto (PIB).
UNA ECONOMÍA ROBUSTA PESE A TODO
Un diagnóstico que, sin embargo, no comparte el gobierno que preside Joe Biden, que no cree que el país se encuentre en un escenario de recesión real dada la robustez de su economía, especialmente de su mercado de trabajo, con una tasa de desempleo que en julio se situó en el 3.5 por ciento.
La BLS señaló que en su conjunto, los precios de la energía se redujeron el 4.6 por ciento el mes pasado. Y, mientras la gasolina y el gas (3.6 por ciento) bajaron, el precio de la electricidad aumentó el 1.6 por ciento.
En los últimos 12 meses, los precios de la energía han aumentado 32.9 por ciento, con una subida interanual de la gasolina de un 44 por ciento.
Frente a la bajada de los precios de la energía, los alimentos se siguieron encareciendo, el 1.1 por ciento en un mes. Este ha sido el séptimo aumento mensual consecutivo por encima del 0.9 por ciento.
LOS PRECIOS DE LA COMIDA SUBEN MÁS
En términos interanuales, los precios de los alimentos han subido el 10.9 por ciento en los últimos 12 meses. Comer en casa se ha encarecido el 13.1 por ciento, mientras que comer fuera de casa es un 7.6 por ciento más costoso que hace un año.
La inflación subyacente, que mide la subida de los precios de consumo quitando los de los alimentos y la energía —los más volátiles— se situó en una tasa interanual del 5.9 por ciento, con una subida mensual del 0.3 por ciento.
Destaca la subida interanual de los transportes del 9.2 por ciento, aunque este mes los precios se redujeron medio punto.
Continuaron subiendo los precios de los vehículos nuevos, un 0.6 por ciento, y acumulan un aumento anual del 10.4 por ciento.