Jorge Albarrán Jaramillo –
Enviado Especial
Ciudad del Vaticano, Mayo 9.- l Papa León XIV dijo que la Iglesia unida debe buscar siempre la paz y la justicia, tratando de trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para anunciar el Evangelio y ser misioneros, luego de afirmar que debemos ser una Iglesia que camine y busque la caridad, además de estar cercana a los que sufren.
Así se expresó Robert Francis Prevost en su primer mensaje desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, luego de ser elegido este jueves 8 de mayo Sumo Pontífice por los cardenales que participaron en el Cónclave celebrado en el interior de la Capilla Sixtina.
El Pontífice de origen estadounidense resultó electo luego de 4 votaciones y dos fumatas negras, para que finalmente, pasadas las 6 de la tarde hora de Roma (10 de la mañana hora de México) apareciera el humo blanco en la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, lo que provocó la euforia de una abarrotada Plaza de San Pedro que recibió la noticia de que ya se había elegido a un nuevo Papa.
Posteriormente, a las 7:12 de la tarde hora de Roma (11:12 de la mañana hora de México), apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro el cardenal Dominique Mamberti para anunciar las famosas palabras de “Habemus Papam”, lo que nuevamente provocó el júbilo de los fieles católicos presentes. En seguida anunció que el cardenal Robert Francis Prevost resultó electo y decidió inmediatamente tomar el nombre papal de León XIV.
Minutos más tarde, a las 7:23 pm hora de Roma (11:23 am en México) apareció ante el mundo el Sumo Pontífice ya portando las vestiduras papales, lo que provocó un gran estallido de alegría de los miles de católicos reunidos en el Vaticano y millones más que vieron el acto a través de los medios de comunicación en todo el mundo.
El Papa León XIV dirigió a los fieles su primera bendición apostólica “Urbi et Orbi” conocida como “bendición a la ciudad de Roma y al mundo”, pronunciando a su vez “¡La paz sea contigo! Esta es la paz de Cristo Resucitado, una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante. Viene de Dios, Dios que nos ama a todos incondicionalmente”.
De igual forma, aprovechó para recordar la memoria y legado de su antecesor el Papa Francisco, a quien agradeció por mantenerse valiente hasta el último momento. “Aún conservamos en nuestros oídos aquella voz débil pero siempre valiente del Papa Francisco bendiciendo Roma, y con ello, bendiciendo a todo el mundo”.
El discurso del Papa pronunciado en italiano fue momentáneamente cambiado a español, pues el Pontífice envió un especial mensaje a la Diócesis de Chiclayo en Perú, en donde fue obispo en 2015. “Un saludo a todos y en modo particular a mi querida Diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo”.
Finalmente, el Santo Padre mostró su devoción por la Virgen María Madre de Dios e invitó a todos los presentes a orar por la misión de la Iglesia, por todas las personas del mundo, y por la paz, por lo que encabezó el rezo del Ave María que resonó en toda la Plaza de San Pedro.
Tras ello, el Papa León XIV permaneció unos minutos más en el balcón saludando a los miles de congregados en la Plaza de San Pedro y calles adyacentes de Roma, y a los millones más de todo el mundo para posteriormente volver al interior de la Basílica de San Pedro y dar por concluido el protocolo.