Por: Francisco Lara Balderas

ANDRÉS Manuel López Obrador presumió este miércoles en su conferencia mañanera que en Guerrero tiene la mayor aceptación de la ciudadanía como Presidente de México. De acuerdo a una estadística que presentó, AMLO tiene en este estado el 86 por ciento de la aprobación, en tanto que a nivel nacional suma el 77 por ciento. No es noticia nueva, pues Guerrero siempre ha sido un estado obradorista desde el año 2006, cuando participó por primera vez por la Presidencia de la República. En aquel entonces López Obrador arrasó en Guerrero en las elecciones, pero perdió a nivel nacional. Incluso, se llevó “carro completo”, pues su imagen jaló a candidatos perredistas que ni hicieron campaña, pero fueron senadores y diputados federales. Lo mismo ocurrió seis años después. En 2012 AMLO volvió a ganar en Guerrero y a llevarse “carro completo” para el PRD al ganar en el estado, pero cayó ante el priista Enrique Peña Nieto a nivel nacional. También (en 2012) entraron candidatos que ni hicieron campaña, pero los jaló el efecto López Obrador. Finalmente, en la elección de 2018, por fin AMLO ganó la Presidencia y, obviamente, el estado que más votos le aportó fue Guerrero. También (en 2018) muchos candidatos que ni hicieron campaña ganaron (ahora por Morena) curules y presidencias municipales gracias al efecto AMLO, aunque después la soberbia hasta les hizo afirmar que no había sido así, sino que López Obrador había ganado por ellos, por su “lucha siempre dentro de la Izquierda”, cuando la verdad es que siempre fueron una flojonazos en las campañas electorales. Nombres hay muchos, pero como dice Obrador, el tiempo ya los puso en su lugar de perdedores y se fueron al basurero de la historia. Lo que debe quedar claro para los que colgaron y todavía se cuelgan de AMLO es que Guerrero es obradorista. Sí, hay que leer bien, obradorista, no morenista, y en las elecciones de este año, desafortunadamente para ellos, López Obrador no estará en la boleta, por lo tanto, tienen que redoblar esfuerzos en la recta final de las campañas, porque ahora no habrá efecto Obrador. Habrá efecto Morena, pero éste no tiene tanto arrastre como el primero……. NICOLÁS Guerrero González afirma que el PRD todavía “vive” en Iguala y en Guerrero y por eso confía en llegar a la regiduría en las elecciones del 2 de junio próximo, a pesar de que va en segundo lugar de la planilla. Hace campaña solo con su equipo “a ras de suelo”, en colonias y comunidades igualtecas que han sido bastiones perredistas. Sabe que el reto es grande pues el PRD tiene que sacar 7 mil votos en Iguala para que meta dos regidores y entre Nicolás Guerrero. Sin embargo, no se raja. En entrevista con el Tintero, afirma que está acostumbrado a remar contracorriente, desde que se vino de su pueblo (San Miguel Tecuiciapan, municipio de Tepecoacuilco) a vivir y a trabajar a Iguala. Admite que muchos perredistas ya se fueron a Morena, pero asegura que varios se están regresando, decepcionados del partido guinda…….. UN DATO: El obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, perdonó este miércoles, “como Jesucristo, con todo mi corazón, a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación”. También anunció que no va a presentar ninguna denuncia en contra de nadie. Lo malo que con esta postura deja más preguntas que respuestas…….. PUNTO.