El amo

“No soy ingenuo y sé a lo que me enfrento. Lo único que quiero es que se respete la Constitución”. Ricardo Monreal Ávila

Por: Moisés Sánchez Limón

¿Algo ha cambiado en la praxis política con esta entelequia conocida como la 4T?

¿Es diferente Su Alteza Serenísima a los presidentes del México contemporáneo?

Engañar con la verdad, señoras y señores, prevalece en la praxis del ejercicio del poder.

Sí, cada dueño del poder en México ha tenido su estilo de gobernar, como acuñó Daniel Cosío Villegas al ejercido por Luis Echeverría Álvarez.

¡Arriba y Adelante!

En la política mexicana, verdad de Perogrullo, persiste el juego que todos jugamos y quien sufra de espantos –Manlio Fabio Beltrones dixit– que no salga de noche a la calle.

Recordó, en su momento, el maestro Cosío Villegas al discurso de Plutarco Elías Calles del 1º de septiembre de 1928 en el que convocó a la Nación a dejar de ser un país de caudillos y hombres, y pasar a ser un país de leyes e instituciones, con el que se marcaba el principio de una nueva etapa en la vida política nacional.

¿Algo ha cambiado a la distancia de casi un siglo de esa nueva etapa que Lázaro Cárdenas del Río consolidó precisamente con la expulsión del país, del Caudillo, el Jefe Máximo en que se ungió Plutarco Elías Calles?

¿Andrés Manuel López Obrador es diferente a Elías Calles, a Cárdenas y Manuel Ávila Camacho, a Miguel Alemán y Adolfo Ruiz Cortines o Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz o Luis Echeverría y José López Portillo, Miguel de la Madrid o Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León y Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto?

Sí, es diferente como dueño del poder.

En esencia ha ido a los extremos movido por la sed de venganza contra un sistema político que no lo quería por saber de sus rencores, falsedades y deslealtades, traiciones que trascendieron mas no fueron atendidas por quienes consideraron que ir en pos del Vellocino de Oro con Morena, estaba más allá del rubor elemental.

Pero supo venderse y se asumió víctima de conservadores y neoliberales y oligarcas aunque ha devenido justo en ese papel mixto del Mesías, el Santo Niño Fidencio redivivo, el Santo Patrono de los otros datos, el oligarca dueño del poder y de los vastos recursos, más de 8 billones de pesos que entrañan el gasto público aprobado por su mayoría oficialista en la Cámara de Diputados.

Sí, es diferente porque se ha encargado de desmantelar al país de instituciones que esos presidentes, con sus claroscuros y excesos, construyeron y buscaron dejar huella personal que los mantuviera en la memoria colectiva.

La mayoría falló y el ciudadano que paulatinamente pierde la memoria respecto del país en el que vive, en la llamada modernidad le mueve más el yerro de los presidentes y se instala en los extremos condicionados por el nuevo amo nacional, el nuevo dueño del poder que arrasó en las urnas en 2018 porque la fatalidad de sus antecesores le permitió construir la oferta del México Feliz, armar un movimiento sobre la estructura del PRI y del PRD que se dejó desmantelar sin chistar.

¡Al diablo las instituciones! ¿Recuerda usted?

La lucha contra corrupción, y usted lo sabe con largueza, fue la piedra angular que catapultó a la voluntad de más de 30 millones de ciudadanos que consideraron a Andrés Manuel salvador de la patria, que aplicaría la ley y daría pauta al Poder Judicial para atender demandas de justicia y procesar a los corruptos que acusa y que amasaron fortunas en uso y abuso del poder.

¿Y?

Aquí no pasa nada y pasa todo. Los ex presidentes se carcajean de Su Alteza Serenísima y alzan las cejas frente al amago, acaso lo imitan en esa expresión del ¡Huy, qué miedo!, cuando los alude y dice que no los metió a la cárcel porque él no es hombre de venganzas ni rencores.

¡Ajá!

Pero hete aquí que el ciudadano que no cayó en el garlito ni se fanatiza en la defensa maiceada, sufre de la consecuencia de esas venganzas y rencores del Duce, el dueño del poder que miente como respira y miente con la verdad.

El país se convulsiona en esa batalla abierta en la que el llamado pueblo bueno, las huestes que fueron acarreadas en la marcha de la venganza el 27N y discrepan y descalifican e insultan al resto de ciudadanos que piensa diferente. La polarización social provocada a propósito por el licenciado presidente.

Ahí tiene usted al proceso de desmantelamiento del Instituto Nacional Electoral merced a la sed de venganza personal del Duce contra el consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello que, fíjese usted, dejará el cargo dentro de unos meses. ¡Ya para qué!

Pero…

Andrés Manuel 1 dice que ganó la Presidencia porque lo quisieron 30 millones de mexicanos. Sí, pero el INE, el árbitro de la contienda y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le reconocieron y validaron el triunfo.

¿Por qué, entonces, desmantelar al INE?

Cierto, la iniciativa del llamado Plan B aprobada por la mayoría oficialista no lo desaparece; cierto, es necesario hacer cambios en el órgano colegiado y acabar con canonjías y excesos salariales, por ejemplo.

Pero, pero…

El Constituyente permanente debe recordar que mucho de lo que ocurre en el INE fue impulsado por todos los partidos políticos, todos.

Y lo que se aprobó en horas recientes en el Senado y que, en la Cámara de Diputados, el Corporativo Morena y sus gerencias del PT y PVEM se apresta a validar, permitirá apisonar el terreno para que, en 2024 no haya autoridad independiente, autónoma que pueda sancionar la sucesión presidencial.

He ahí al Maximato; he ahí al Caudillo que miente con la verdad y se alza amo del país, dueño del poder.

El viernes pasado, 9 de diciembre de 2022 cuando en la Cámara de Diputados la mayoría simple del Corporativo Morena y socios había votado, sin quitar una coma a la iniciativa presidencial de reforma a cinco leyes secundarias, reglamentarias del ordenamiento constitucional que no requieren de la mayoría calificada, es decir, del voto de la oposición, casualmente y solo casualmente –no se ría, porfis—el licenciado presidente encontró con un pinche duende había metido mano y cambió el texto original.

¡Recórcholis, Batman!

“Sí hicieron cambios a la iniciativa que enviamos y ahora Adán (Augusto López Hernández) va a explicar en qué consistieron esos cambios y cómo ya los mismos legisladores se han comprometido a quitar esos añadidos. Como le llaman en el periodismo, el duende, el duende que hizo sus travesuras, pero bueno, se va a corregir”, dijo Su Alteza Serenísima.

Y el tenor de Bucareli, es decir, el notario López Hernández que cobra como secretario de Gobernación, asumió que, “efectivamente, tal y como se planteó el día de ayer, sí hubo modificaciones en el dictamen que emitió la Cámara de Diputados, modificaciones a la iniciativa original, básicamente son tres puntos”, y los refirió.

Incluso, López Hernández aseguró, aseguró, que los diputados de Morena y socios “ayer mismo (jueves 8 de diciembre) reconocieron el error”.

Y, continuó en la mañanera, “han hecho ellos el planteamiento a la Cámara de Senadores para que se modifique el texto. Yo incluso platiqué anoche con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y con los presidentes de las comisiones, y se va a hacer la modificación y regresará la minuta a la Cámara de Diputados para que ellos ratifiquen o rectifiquen el error. Se votará seguramente en la semana y lo regresarán”.

¿Hubo cambios?

La voz del amo se impuso y salvo el voto en contra de los senadores morenistas Ricardo Monreal y Rafael Espino de la Peña, la mayoría oficialista de Morena y sus satélites del PT y del PVEM y eso que se denomina PES aprobó el Plan B, con ciertos ajustes mas no en aquellos rubros que ponen a salvo la sobrevivencia de petistas ecologistas.

¿Cambios, licenciado Andrés Manuel I?

En el Plan B permanece la llamada cláusula de vida eterna y la transferencia de votos. Petistas y ecologistas, no os preocupéis, sigan mamando de la ubre legislativa; sus votos son votos que alegran la mañana al licenciado presidente.

Aunque Su Alteza Serenísima se ha topado con Ricardo Monreal Ávila, es decir, con la congruencia política que no escuchó el canto de las sirenas, como dicen los clásicos, mas no cayó en el extremo de la docilidad política.

Déjeme compartirle el texto del mensaje del senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada senatorial de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, dicho anoche miércoles 14 de diciembre de 2022, cuando anunció su voto particular en la discusión de las reformas a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General de Partidos Políticos y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y expide la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.

Le usted y opine.

“Muchas gracias.

“Ciudadana presidenta:

“Ciudadanos legisladores, legisladoras:

“Vengo, estimada Asamblea, a presentar un voto particular respecto del contenido de distintas disposiciones que se modifican o que se intentan modificar en seis ordenamientos jurídicos; cinco de ellos modifican el cuerpo normativo y uno de ellos es de nueva creación.

“En el voto particular, que aquí sólo he escuchado posicionamientos respetables, pero en el documento que ya tiene la presidencia en la Gaceta Parlamentaria plasmado, expreso mis razones, mis argumentos, mis justificaciones, mis causas por las que he decidido tomar esta posición.

“Aclaro que es un asunto estrictamente personal, no involucra al Grupo Parlamentario en el que participo, y es un asunto que me mueve asumirlo con toda integridad y responsabilidad; incluyendo los desenlaces, las consecuencias o lo que de ello resulte. Así ha sido mi vida, pública y política, nunca ha sido fácil para mí tomar decisiones.

“Y en el documento se expresa por qué razón creo que se vulnera la Constitución. Con seriedad, atendiendo la doctrina, la jurisprudencia, los principios generales del derecho, afirmo y sostengo que algunas de las normas que pudieran aprobarse esta noche, pueden alejarse de los principios constitucionales; y esa es mi defensa.

“Soy legislador, y es un honor y un privilegio serlo. Soy académico, y asumo con integridad lo que enseño en las aulas de la División de Estudios de Postgrado de la UNAM. Y soy político, servidor público, el que corre riesgos y asume compromisos con la sociedad.

“Aquí está plasmado por qué razón.

“Recuerdo que cuando el embajador británico, en 1860 le ofrecía a Benito Juárez una solución para pacificar al país, y amnistía para aquellos que habían iniciado con Maximiliano la revuelta en contra de la República; Juárez, Benito Juárez sostuvo con firmeza y le respondió: “Yo he sido llamado a sostener la Constitución que juré cumplir y hacer cumplir. Como soy un hombre de honor y de consciencia, no puedo burlar la voluntad de los pueblos con la violación de mis juramentos”. Y Juárez sostuvo su convicción por velar por la Constitución, nuestra Carta Magna.

“¡Gigante, Juárez!

“Es un momento difícil, pero al mismo tiempo con razones jurídicas. En el momento procesal oportuno, presidenta, también presentaré un paquete de reservas, cuando estemos en la discusión en lo particular, reservas y propuestas de modificación.

“No es un ejercicio retórico, falso o demagógico. Es un ejercicio de auténtica preocupación por nuestra democracia.

“No voy a hablar más, simplemente expreso a todos mis respetos, mi aprecio y mi reconocimiento por escucharme.

“Es un asunto de carácter personal y no debe de ofender a nadie, porque esta es una Cámara revisora y la Cámara revisora, tiene esa obligación constitucional. A nadie debe extrañar que asumamos con integridad nuestros actos.

“No soy ingenuo y sé a lo que me enfrento. Lo único que quiero es que se respete la Constitución”.

Hasta aquí el texto leído por Ricardo Monreal cuya postura imprime sello personal y sujeta al licenciado López Obrador a una realidad de la que no se desprende el ciudadano que cree en la democracia y desecha apetitos de poder y venganzas personales.

Las leyes son perfectibles, nunca eternas. Alguien vendrá a desfacer los entuertos de Su Alteza Serenísima. Sin duda.

¡Ah!, por cierto. Pinche puntada la de invitar a Bad Bunny a dar un concierto de a grapa en el Zócalo de Ciudad de México. ¿Para desviar la atención de algo grave y severo, un resbalón de la 4T?

¡Recáspita, Kalimán!

Usted disculpará la extensión del texto, pero hay temas que, como éste, lo demandan. Y…

¿Soy periodista conservador y neoliberal, pagado por la derecha, chayotero y fifí, traidor a la patria?

Soy lo que la maledicencia de Andrés Manuel quiera. Él dejará el pobre franciscano Palacio Nacional en septiembre de 2024. Yo soy periodista, reportero de por vida. Digo.

sanchezlimon@gmail.com www.entresemana.mx @msanchezlimon @sanchezlimon1

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