Por: Isidro Bautista Soriano

La efervescencia crece en Guerrero por la elección presidencial, más por mirar la política como rueda de la fortuna; es decir, la persona que la tenga casi segura puede perder, o dicho de otra forma: la que sea percibida como inferior puede ganar.

Morena es Goliat, pero acuérdense que Goliat perdió ante un chaparrito.
Hay quienes ya se comen las uñas: ¿Ebrard tendrá las agallas para rebelarse a AMLO como lo hizo Mejía subsecretario de Seguridad, o de plano también lo obedecerá a ciegas?

Los mexicanos están con cuatro alfileres en el cerebro, ya puestos por López Obrador: Es Claudia, es Ebrard, es Augusto o es Monreal. Y En ellos tienen clavada la mirada, hasta ahorita.

¿Habrá alguien que se haya imaginado a Mejía pasar de subsecretario de Seguridad, con la bandera de Morena, al PT en busca del cargo de gobernador de Coahuila?

Esa efervescencia, como en las carreras de caballos, se da a veces comiéndose las uñas, por pensar en el riesgo de que tropiece el más veloz, o de plano que este mismo la gane en menor tiempo de lo previsto.

¿Alguien se imaginó que el INE le quitaría a Félix Salgado Macedonio la candidatura de gobernador’

De momento, priístas, panistas y perredistas están a la expectativa, a la espera de cachar a Ebrard, ya que en sus filas no hay nadie todavía al nivel de las cuatro corcholatas.

¿Cuántos se imaginaron a Angel Aguirre Rivero como seguro candidato a gobernador del PRI en el proceso electoral 2010-2011? No lo fue ni por ser indudablemente el más posicionado no sólo de ese partido sino de todos los demás, pues lo demostró al ganar por PRD, PT y hoy Movimiento Ciudadano.

Ni él mismo incluso se habrá imaginado el hecho de no terminar su sexenio a causa de lo que todo mundo sabe.
Es larga la lista de casos en los que un activo de determinado partido político es convertido por otro como candidato.

Yéndose más lejos sorpresivamente Gabriel Boric, un chamaco de 35 años, se convirtió en presidente, y en Brasil Lula da Silva tumbó a Bolsonaro presidente en funciones que con todo el poder político y económico intentó reelegirse.

En 2006 el actual senador Manuel Añorve alcanzó la victoria por la presidencia municipal de Acapulco ante Luis Walton y Gloria Sierra como David ante Goliat.

Y otra: ¿qué pasará si gana Morena en Edomex y Coahuila dentro de cuatro meses, o qué pasará si gana la alianza? Y miren: la precandidata priísta ha de haber crecido no por su cierre de precampaña sino lamentablemente por el deceso de su padre.

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