Sospechoso movimiento opositor
Por: Jaime Irra Carceda
Resulta inconcebible que un grupo de personas, entre las que son notables la diputada local priista Julieta Fernández Márquez y el doctor Carlos de la Peña Pintos, quien fuera secretario de Salud en el gobierno de Héctor Astudillo Flores, esté en franca oposición a que un nuevo hospital del ISSSTE de tercer nivel se construya en donde ahora se encuentra el inservible Centro (de convenciones) Internacional Acapulco.
Los integrantes de ese grupo, en su mayoría personas de la clase alta, dígase acaudalada o muy rica, acudieron al Centro de Convenciones y llevaron a cabo “una cadena humana” para así protestar en contra de la construcción, en ese lugar, del nosocomio del ISSSTE.
Tales manifestantes argumentan que “Acapulco es zona turística no hospitalaria”, “Hospital en Tuncingo sí” y “En Centro de Convenciones No”.
Insisten en que ese nosocomio se construya en terrenos ubicados en las inmediaciones de la comunidad de Tuncingo, entre Cayaco y Tres Palos, al oriente de la ciudad de Acapulco.
El 27 de enero del año que corre, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, fue quien esparció la versión de que el hospital se edificaría en Tuncingo, en un predio en donde en ese entonces el metro cuadrado estaba estimado en 300 pesos y, de buenas a primeras de esa cantidad se pasó a los ¡mil 800 pesos!
Pero el 22 de junio de este mismo año el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció durante su conferencia de prensa mañanera que tales instalaciones hospitalarias se levantarían dentro del perímetro del Centro de Convenciones y ¡sanseacabó!.. lo que fue respaldado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y en lo que este escribe está de acuerdo.
Personajes políticos como la diputada Fernández Márquez y el doctor De la Peña Pintos, quien también le hace a la política, han logrado convencer a varias decenas de vecinos de la colonia Costa Azul de que un hospital en ese lugar produciría un verdadero caos porque el área se llenaría de comerciantes semifijos y ambulantes, además de que manejan el argumento ese de que Acapulco es un destino turístico, de que esa zona no es para que se ubiquen centros de atención médica como el que se ha anunciado. Y han sumado a esos colonos a su protesta.
Pero se les olvida que en plena costera Miguel Alemán hoy en día funcionan en la zona clínicas (de lujo, caras, privadas) como el hospital Magallanes, junto al parque Papagayo, el Aqua frente al balneario La Condesa, de alta concentración de turistas, así como el Santa Lucía en esa misma franja de esa ciudad porteña.
Débil y hasta infantil resulta el argumento de que en una zona turística no caben los hospitales. Se les olvida que centros turísticos como Miami en Estados Unidos de Norteamérica, y Río de Janeiro en Brasil, por sólo citar algunos de estos sitios, hay hospitales por todos lados.
Luego entonces resulta ocioso y hasta sospechoso que se haya creado un movimiento opositor al nuevo hospital del ISSSTE de tercer nivel de atención médica en terrenos del Centro de Convenciones, instalaciones que, por cierto, hoy no sirven para nada.