Problemas con la producción interna, costos elevados y contrabando, todos estos factores, y más, forman un escenario que no tardó en reflejarse en aumentos históricos en los ingresos de vehículos usados. 

De acuerdo con los datos obrantes en los reportes del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía, en el mes de julio, último mes en el que se actualizaron los datos, el crecimiento de la importación de vehículos usados fue de casi 34%, con un registro de 123 mil 686 unidades legalmente ingresadas. 

La noticia tiene su lado preocupante ya que este tipo de vehículos, también denominados “chocolate”, ya representan el 20.6 por ciento del total de las ventas de automóviles concretadas a nivel nacional en el mes mencionado, todo de acuerdo a lo informado por el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Según la misma AMDA, entre enero y julio de este año fueron importados, únicamente desde Estados Unidos, 109 mil 285 unidades, es decir, 39% más en comparación con el mismo período de 2021. 

Para las autoridades de la Asociación, estos valores son históricos, teniendo en cuenta que es el mayor pico de crecimiento desde 2014, época en la cual ingresaron más de 273 mil vehículos usados mediante permisos aduaneros. 

Uno de los principales problemas que identifican los especialistas del sector es que, además de las cifras oficiales, el ingreso de autos usados -que compiten en el mercado interno con la producción propia- podría ser aún mayor teniendo en cuenta que el INEGI no contempla en sus cálculos el porcentaje de autos que ingresan ilegalmente al país.

Es importante tener en cuenta que estos ingresos ilegales están siendo regularizado con motivo del decreto lanzado por la Secretaría de Hacienda. Se estima que, aproximadamente, el número real de vehículos usados que fueron ingresados al país, tanto legal como ilegalmente, podría superar las 800 mil unidades en los primeros siete meses del año.

Está claro que el ingreso de estas unidades usadas, tanto de manera regular como de contrabando, ha venido a suplir una falta de stock por descenso en la industria automotriz. Esto se debe a que aún luego de casi dos años, continúa la escasez de “chips” o componentes semiconductores, un elemento esencial en la fabricación de los circuitos electrónicos que integran todo vehículo 0km.

La buena noticia es que, según la propia AMDA, esta crisis estaría pronta a ser superada. “La circunstancia que se ha presentado en el mercado mexicano en los últimos meses nos apunta a que está llegando mayor disponibilidad de inventarios, estamos reportando en muchas marcas una mayor disponibilidad del producto” manifestó en conferencia el presidente ejecutivo de la Asociación.

Una vez que se normalice la provisión de chips, los beneficios serán muchos. El hecho de que haya más vehículos en el mercado no solo acomodará los precios de los mismos, sino que también favorecerá a elementos accesorios como la disponibilidad de seguros de autos más baratos

Será cuestión de esperar a fin de año si lo que le interesa es comprar un auto nuevo con valores más amigables. 

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