Por: IRZA


Zihuatanejo, Gro., Noviembre 23.- Pese al envío de más elementos de la fuerza pública, aquí los empresarios continúan siendo objeto del hostigamiento del crimen organizado. Las amenazas para que cedan a la extorsión siguen al orden del día.

Las reciben a través de mensajes escritos y cuya firma es una bala pegada al papel. “Cierren hasta que se pongan al corriente o se les quemarán las tortillerías a todos los que no han dado la cooperación y pasen el recado al de la mesa directiva”, les advierten.

Y no solo eso con estos empresarios de la Masa y la Tortilla. Ya les indicaron que el precio de la tonelada de maíz se incrementaría, de 10 mil a 13 mil pesos.

Y las advertencias se las cumplen. Hay que recordar que el pasado día 10, circuló un video en el que se observa que un sujeto llega a una tortillería y pide un kilogramo de estas.

Mientras la empleada pesa las tortillas, el sujeto se mete de plano al negocio, saca, coloca y hace estallar una bomba molotov, y se inicia el fuego, mientras que el delincuente y la mujer salen corriendo.

“Esa es nuestra realidad. Estamos tratando de cuidarnos. La verdad, no sabemos qué hacer y pues es más que evidente que estamos solos”, se lamenta la propietaria de una tortillería del puerto.

Aquí hay unas 130 tortillerías. En todas han tomado precauciones, pero ante los inesperados embates de la delincuencia organizada, reconocen que están indefensos.

Y desde hace más de 20 días, les dijeron personalmente que la cuota de mil pesos subirá a dos mil por semana, y que además se fueran preparando para el pago del “aguinaldo”, revelaron.

Y también dieron a conocer que a otros negocios que empezaron a exigir la cuota, son las tiendas de abarrotes. “Les ordenaron que a las cajetillas de cigarros deberán subirle cinco pesos y así no se va a poder”.

Y por enésima ocasión pidieron ayuda a los tres niveles de gobierno: “Les pedimos que atiendan esta situación, que es terrible para nosotros y que no tenemos cómo defendernos”.

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