Por: Álvaro Venegas Sánchez
Ricardo Belmont Cassinelli, viajó a México para entrevistar a AMLO. Frente a él en la conferencia mañanera, previa identificación aclaró haber viajado no para hacer pregunta alguna. Su objetivo fue hacerle una reflexión: Usted ha dicho, más de una ocasión, que al terminar su mandato va a retirarse y prácticamente anticipa desaparecer de la vida pública. Alude razones históricas y tendrá también razones personales; pero vengo a pedirle no lo haga. Usted lidera un movimiento que está beneficiando a México y haciendo que renazca la esperanza en los pueblos de América Latina.
Continuó: “Habría que preguntarle de qué está hecho porque pocos hombres se atreven a enfrentar al neoliberalismo como usted lo está haciendo” “Yo luché como usted, por eso lo admiro; pero fui derrotado por la prensa y las mismas fuerzas que aquí no querían que usted llegara a la Presidencia y ahora combaten y calumnian todos los días a su gobierno; porque tales fuerzas, se llamen como se llamen, los unen los mismos intereses y el mismo pensamiento donde se encuentren. Aquí les dicen fifís en mi país los llaman mermeleros”
¿Quién es Ricardo Belmont Cassinelli? En dos periodos fue presidente de Lima, capital del Perú y congresista de la República del 2009 al 2011. Contendió con Alberto Fujimori por la presidencia y además de ejercer la política, es empresario y locutor de radio. Admira a López Obrador porque, como ningún otro presidente, comparece todos los días a informar. Recientemente a través de un video, Belmont retoma lo que dijo en Palacio Nacional y abunda en la misma dirección: pide a AMLO que no se vaya; que la Transformación por la que ha luchado aún no se consolida. Sin su liderazgo, dice, podría estancarse o retroceder. Por demás advierte: la deslealtad siempre está presente en la política y acude al ejemplo del expresidente de Ecuador, Rafael Correa. Al salir, no tardó en ser perseguido por Lenin Moreno; éste había sido vicepresidente y por tanto eran del mismo equipo.
Las palabras y el deseo del ciudadano peruano podrían ser avaladas y pronunciadas por algunos mexicanos. De hecho, AMLO las escuchó en algunas giras y de allí las citas al pensamiento “Sufragio Efectivo No reelección” del héroe Francisco I. Madero y la reiteración de que terminando se va. No quiso alentar esa expectativa. En este sentido, al menos de su parte, la intención no existe. Dijo con puntualidad y convicción “no hay que apegarse al poder” y “debe haber relevo generacional”; así canceló la posibilidad. Y, para sorpresa y disgusto de los acostumbrados a la arraigada política del “tapado”, con tiempo propició y está en curso el proceso para preseleccionar a quien entregará la estafeta. Por supuesto, las elecciones las organizará el INE, pero confía en que la mayoría votará por el candidato de Morena para que continúe la transformación.
Por esta razón los aspirantes han renunciado a sus cargos, se han colocado en los escaparates para mostrarse al público e irán al encuentro de los ciudadanos a exponer compromisos con la causa. Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, David Monreal, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña (PT) y Manuel Velasco (PVEM), poseen méritos y capacidades y todos son fuertes con la cobertura y el liderazgo de AMLO. Sin embargo, con AMLO en retiro ¿a quién de ellos favorecerá la opinión de la mayoría de ciudadanos que sean consultados en la o las encuestas que se levanten para seleccionar al coordinador de la defensa de la Cuarta Transformación? ¿Quién proyectará la confianza ciudadana para sortear los obstáculos y continuar la gran tarea de consolidación en bien del pueblo de México? En su momento lo sabremos.
Posdata. A los que han adquirido los volúmenes de CON PALABRAS SUAVES, ruego consideren lo que explico en el prólogo; y a todos los que pudieron acompañarme en la presentación del libro mi sincero y profundo agradecimiento.
Iguala, Gro., junio 19 del 2023.