Walton: trayectoria política y partida física
Por: Efraín Flores Iglesias
Durante muchos tuvo un gran sueño: gobernar a sus paisanos de Acapulco. Y lo concretó en 2012 después de cuatro intentos.
Fue un hombre perseverante y formado en la cultura del esfuerzo.
Lo conocí personalmente a finales de 2004 en Chilpancingo. Él era dirigente estatal de Convergencia por la Democracia (hoy Movimiento Ciudadano), partido político que en la elección de gobernador de ese año respaldó la candidatura de Zeferino Torreblanca Galindo y firmó un convenio de coalición con el Partido de la Revolución Democrática y el Partido de la Revolución del Sur.
En efecto, me refiero a Luis Walton Aburto, quien estaba convencido de que era necesaria la alternancia política en Guerrero. Y era el deseo también de miles de guerrerenses que el 6 de febrero de 2005 salieron a votar sin miedo a las urnas, dando fin a 76 años de gobiernos priistas.
Es cierto, Luis Walton militó durante 4 décadas en el PRI. Pero en 2002 y cansado de las imposiciones en ese instituto político, decide renunciar y buscar otra trinchera para hacer política y acceder al poder.
En octubre de ese año participa en la elección para presidente municipal a través de Convergencia, obteniendo el tercer lugar en las urnas. Y fue así como empezó a consolidar una nueva opción política en Guerrero.
En 2005 busca nuevamente la presidencia municipal de Acapulco y pierde ante el PRD, pero quedó en segundo lugar y desplaza al PRI en la tercera posición. Tres años después es postulado por la alianza Convergencia-PT, y los resultados tampoco le fueron favorables.
Algunos de sus adversarios políticos se burlaron de él y le sugirieron no presentarse en la elección de 2012, al considerarlo un candidato “perdedor’, pero él siguió construyendo alianzas y fortaleciendo la estructura de su partido en las colonias y comunidades de Acapulco.
Y, ¡oh, sorpresa! El 23 de mayo de 2012 es electo candidato de la coalición “Movimiento Progresista” (PRD-PT-MC). Ganó todas las encuestas y el 1 de julio se alzó con el triunfo, superando al PRI por 20.35 por ciento de los votos.
“Ya le tocaba”, decían los dirigentes de los partidos de izquierda.
Querido por algunos y odiado por otros, Luis Walton se dedicó a trabajar para dar buenos resultados como alcalde de Acapulco.
Su gobierno fue regular. Cometió errores gratuitos e innecesarios, pero corrigió algunos de esos errores.
No todos los que colaboraron con él en el Ayuntamiento de Acapulco dieron buenos resultados. Muchos abusaron de su confianza y generosidad.
Sus principales logros fueron: la conclusión del acueducto de Lomas de Chapultepec, la renovación de drenaje sanitario y la rehabilitación de 16 plantas tratadoras de agua potable, reducir la deuda histórica (de 2 mil 592 millones de pesos que recibió su administración en 2012, la redujo en 2015 a mil 231 millones de pesos) y reducir la nómina del Ayuntamiento en un 18 por ciento.
Antes de ser alcalde de Acapulco fungió como cónsul honorario de Austria en Guerrero y Oaxaca (1982-2006), presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Convergencia (2004-2007), senador de la República (2006-2011), presidente nacional de Convergencia (2010-2011) y coordinador nacional de Movimiento Ciudadano (2011-2012).
En sus periodos como dirigente de Convergencia y Movimiento Ciudadano le dio oportunidad a varios personajes para que fueran candidatos a presidentes municipales y legisladores por el principio de representación proporcional.
Hizo política a su manera, y su vida, ni se diga… tal y como lo dice Frank Sinatra en “My way”.
Su perfil como empresario no siempre fue bien visto en una entidad pobre como Guerrero, especialmente por organizaciones radicales, pero al final conocieron su lado humano.
Tenía un carácter fuerte. También fue calculador y visionario a la vez.
Recorrer el mundo le permitió conocer el estilo de gobernar de algunos estadistas del siglo XX.
Dio su amistad no solamente a gobernantes, dirigentes partidistas, legisladores y empresarios, sino también a periodistas y miembros de la sociedad civil.
Hasta el 19 de mayo del presente año apoyó las aspiraciones políticas de su amigo Marcelo Ebrard Casaubón, actual canciller y uno de los personajes que aspiran suceder en la Presidencia de la República al licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Este sábado, todos nos enteramos de su fallecimiento en el puerto de Acapulco. Y las condolencias no tardaron en llegar para su familia y amigos más cercanos.
El próximo 1 de junio cumpliría 74 años de vida, pero la muerte lo sorprendió en su domicilio.
La tarde de este domingo se realizó una misa de cuerpo presente en su memoria, en la catedral Cristo Rey del puerto de Acapulco, a donde arribaron diversas personalidades de la clase política estatal y nacional.
Ahí pudimos ver llegar a la economista Rosalinda Bueso Asfura, esposa del canciller Marcelo Ebrard Casaubón; al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila; a la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez; al dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Julián López Galeana, y al ex alcalde porteño y ex procurador general del estado, Alberto López Rosas.
También estuvieron presentes para darle el último adiós, la magistrada del Tribunal Superior de Justicia y ex alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo; el ex diputado federal y miembro de la dirigencia nacional del PRD, Ricardo Ángel Barrientos Ríos, y la ex presidenta del Grupo Aca y ex candidata a la presidencia municipal de Acapulco por el PAN, Digna Marroquín Cisneros, y los ex diputados locales, Magdalena Camacho Díaz, Efraín Ramos Ramírez, Evencio Romero Sotelo, Mario Ramos del Carmen, Víctor Manuel Jorrín Lozano, Emilio Ortega Moreno, Oliver Quiroz, entre otros.
Desde luego que la partida física del exalcalde porteño altera la correlación de fuerzas al interior de Morena. Muchos personajes quedan en la orfandad política.
La pregunta obligada es: ¿quién asumirá el liderazgo que deja Luis Walton?
Comentarios: efrain_flores_iglesias@hotmail.com