Vicky Barrios
Iguala, Gro. La salud mental, la prevención de adicciones, superar duelos y prevenir embarazos en adolescentes, fueron los temas principales en el Curso de Verano 2024 que llevó por nombre «Yo importo», en la Asociación «Los Otros Desaparecidos».


Durante una semana de 9:00 am a 1:00 pm psicólogos, una enfermera y un médico les impartieron clases a niños, adolescentes y jóvenes, incluso madres de familia participaron de estas actividades con el objetivo de ayudar a sus hijos a prevenir conductas que pudieran llevarlos a caminos equivocados.


«Uno de los chavos que abrazamos en esta asociación se acercó a nosotros y comentó que tenía un problema porque comenzaba a consumir un tipo de droga, esto abrió la necesidad de buscar ayuda profesional, no sólo para él, sino para todos, acudimos con personal que trabajó para SECOSAN quienes mediante pláticas, actividades físicas y de arte, durante una semana nos apoyaron con la salud integral», dijo Adriana Bahena Cruz, representante de la Asociación «Los otros desaparecidos».


La salud mental es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés y descontrol.


La salud mental incluye el bienestar emocional, psicológico, social y afecta la forma en que todo ser humano piensa, siente y actúa cuando enfrentan la vida diaria. También ayuda a determinar cómo se maneja el estrés, cómo se relacionan con los demás y cómo se toman decisiones.


En este curso taller, la psicóloga también trató el tema sobre el duelo, ya que la mayoría de los asistentes busca a un ser querido del que no saben dónde está o han perdido a un familiar, porque es necesario aprendan a vivir con ese dolor y las madres no se olviden que su familia e hijos están vivos y también necesitan amor y atención.

Al medio día de este viernes se clausuró el curso «Yo también  importo», los participantes en un globo amarraron un pedazo de papel en donde de forma simbólica anotaron lo que los daña y molesta, al soltarlo, soltaron esas ataduras para sanar heridas y aprender a vivir.

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