Por: José Eduardo Cruz Carbajal


Iguala, Guerrero, Enero 21.- Decir adiós nunca es fácil, a menudo cuando algo o alguien deja de ser parte de nuestra vida por la razón que sea, lidiar con la sensación de vacío y con la ausencia se convierte en una tarea abrumadora. Quizá es menos difícil cuando hemos tenido oportunidad de despedirnos, pero cuando la despedida no es posible, la soledad, la tristeza, y el enojo se presentan como esos invitados no deseados, nuestra mente libra una batalla con nuestras muchas preguntas y nuestras pocas respuestas. A continuación, te presento, de acuerdo con Israel, (2017), una manera efectiva para cerrar un ciclo con lo que fue importante para ti, ya sea una persona, o algo que tenías y que de repente dejas de tener:

Te honro… honrar significa reconocer la importancia que esa persona, o situación haya tenido en tu vida, es abrazar la huella que ha quedado impresa en ti a partir de la experiencia vivida. Te agradezco… da gracias por todo, pero no de manera general, menciona las cosas que te hacen tener gratitud, no importa si la lista es larga, ¡Tú nómbralo! Te pido perdón por… si fue una relación con alguien, un empleo, o una mascota, por ejemplo, seguramente hiciste o dijiste cosas que una vez reflexionadas hubieras preferido no hacer, ni decir, pon sobre la mesa aquello por lo que deseas ser perdonado. Te perdono por… así como has sido perdonado, tú también perdona, permite que la persona exprese su arrepentimiento y si por cualquier motivo, la persona, o situación ya no están disponibles, sé tú quien otorgue el perdón por aquellas cosas que te hirieron. De momento no te puedo perdonar que…seamos honestos, en toda relación hay cosas que hieren profundamente, y quizás en un primer momento no te será tan fácil perdonar, sin embargo, lo harás cuando estés listo, en tu tiempo, recuerda que el perdón te libera de la cárcel de la amargura, menciona también aquello que aún no puedes soltar., y por último, Por el gran amor que te tengo, te dejo ir…soltando a esa persona o situación, haciendo que se quede en tu interior, reconociendo que nunca le olvidarás, deseándole luz en su camino, y por tu parte, dando la bienvenida a la nueva identidad que asumes a partir de la pérdida.

Esta despedida te ayudará a soltar el dolor y abrazar el amor, permitiéndote tener las manos y el corazón abiertos y dispuestos a recibir nuevos amores, nuevas amistades, nuevos proyectos, descubriendo así que, en la balanza de la vida, el amor siempre gana.

Referencias:

Israel, M. (Enlace Judío). (21 de noviembre de 2017). ¿Cómo superar un duelo? Explica Miriam Israel, Tanatóloga. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=z-2IbuydH4s

*José Eduardo Cruz Carbajal (Iguala, Guerrero) es psicólogo y maestro en tanatología. Contacto: psiceduardo15@gmail.com

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